Cap 10 Experimentar

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Antes de acostarse la chica fue al servicio y al cerrar la puerta, miro el retrete y lanzo un largo suspiro, sabia como orinaban las mujeres, pero para ella seria la primera vez. Se bajo los pantalones y se concentro para orinar por primera vez, hasta que sintió como comenzó a caer de uno de sus orificios el chorro de orina.

Se quedo mirando a su alrededor solo esperando que su cuerpecito se vaciara.

La chica sintió como ese chorrito termino de salir de su cuerpo y se limpio con papel higiénico, se miro al espejo y por primera vez quiso ver su cuerpo desnudo, después de tantas vueltas, después de tantos dolores de cabeza al fin podría estar mas tranquila.

Se desnudo frente al espejo y pudo ver esos perfectos senos, tenían un tamaño perfecto que cabían en su mano, se toco esos pezones que estaban bastante duros, al tocarlos con sus finas manos sintió algo de placer.

Aquello hizo que sin pensarlo dos veces se bajó los pantalones y por fin pudo ver su vagina, bajo una mano y se acaricio esos labios que chorreaban y que estaba tan caliente de placer, el toque era mágico ya que sentía placer mientras lo acariciaba, uniéndolo al placer de tocarse los pechos.

Se mordió el labio inferior por el placer, estaba a punto de explotar, sentía como su cuerpo se calentaba, sudaba y se llenaba de placer, entre gemidos sentía que llegaba al orgasmo.

Raul se iba a dormir y al pasar junto al servicio escucho unos ruidos que venían desde el servicio ¿Podría ser gemidos, James se podía estar tocando? El chico negó con la cabeza y prefirió ir a dormir.

La puerta del servicio se abrió y la chica que había dado cobijo estaba totalmente desnuda, le miraba con un extremo placer, quería hacerlo y quería disfrutar de su nuevo cuerpo:

-Yo soy a hora una chica y tu eres un chico ¿Sabes lo que quiero decirte, gordito?

La chica sonrió al ver una nueva frontera que quería romper, quería disfrutar, salto sobre el chico, Raul le la abrazo sintiendo su poco peso entre sus manos, los dos se miraron a los ojos:

-Vamos, llévame a la cama, vamos....

El chico trago saliva y dio un par de pasos hacia atrás, hasta entrar en su habitación, tropezándose contra su cama, cayéndose los dos en el mullido colchón. James sonrió al tener a su amante tirado en la cama, ella le tiro de los pantalones, para ver lo que estaba deseando, quería tenerla muy dura para disfrutar al máximo. 

Amiga MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora