Gilderoy Lockhart

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Los primeros días de Peter como estudiante de segundo años en Hogwarts podrían decirse que fueron un poco más tranquilos que sus primeros días en primer año, que a estas alturas ya se habían encontrado por primera vez con Fluffy, el perro de tres cabezas que custodiaba la Piedra Filosofal en aquella ocasión. Desde lo que había pasado con Harry y Ron llegando en el auto volador al colegio, no había pasado nada importante, bueno a excepción de una cosa.

Una mañana tranquila en el comedor, Peter, Harry, Ron y Hermione junto al resto del colegio se encontraban desayunando y al mismo tiempo el correo llegaba para ellos, todo iba bien hasta que Ron abrió lo que había recibido. Ron quedo paralizado.

-¿Que te enviaron, Ron?.-Pregunto Peter.

-Un vociferador-Contestó Ron. Peter trago seco y miro con lastima a su amigo.

-¿Que es un Vociferador?.-Pregunto Harry.

-Una carta que tiene un mensaje grabado a un volumen de voz muy alto.-Explico Peter con un ligero tono de miedo en su voz, a pesar de que nunca había hecho algo para recibir un vociferador y se prometio así mismo no hacer que eso pasara.

-Ábrelo Ron.-Dijo Neville que estaba sentado cerca de ellos.-Una vez no abrí uno de mi abuela, fue horrible.

Ron alargó una mano temblorosa, le quitó a Errol el sobre del pico con mucho cuidado y lo abrió. Neville se tapó los oídos con los dedos. Peter también se tapo sus oídos y con la mirada les indico a Hermione y Harry que hicieran lo mismo. Ellos lo hicieron y luego .un bramido tan potente que desprendió polvo del techo.

-¡RONALD WEASLEY!.-Exclamo la potente voz de la señora Weasley.- ¡¿COMÓ TE ATREVES A ROBAR EL AUTO?! ¡ESTOY VERDADERAMENTE ENOJADA! ¡AHORA TU PADRE ENFRENTA UNA INVESTIGACIÓN Y TIENES TODA LA CULPA! ¡TÚ Y HARRY PUDIERON HABERSE MATADO! ¡SI TE ATREVES UNA VEZ MÁS A DESOBEDECER TE REGRESARÉ A CASA!.-Ron asintió con la cabeza mientras que se encontraba con una mirada completamente asustada.-Ginny, Cariño, felicidades por entrar a Gryffindor, estamos muy orgullosos.-El vociferador le hablo a Ginny que se sintió un poco incomoda por eso. De esta forma termino el mensaje del vociferador.

Se hizo un silencio en el que resonaban aún las palabras de la carta. El sobre rojo, que había caído al suelo, ardió y se convirtió en cenizas. Harry y Ron se quedaron aturdidos, como si un maremoto les hubiera pasado por encima. Algunos se rieron y, poco a poco, el habitual alboroto retornó al salón.

-Bueno,no se lo que esperabas Ron, pero tú.-Dijo Hermione.

-No me digas que me lo merezco.-Dijo Ron.

-Herms.. creo que este no es el mejor momento para darle un sermón a Ron.-Dijo Peter, para ayudar un poco a su amigo, sabiendo que la situación por la que pasaba no era la mejor. Era una situación un tanto vergonzosa y bochornosa..-¿Porque mejor no nos vamos a clases? Creo qeu esto tranquilizara un poco a Ron.

La primera clase del día sería Herbología con la profesora Sprout. Peter, Harry, Ron y Hermione abandonaron juntos el castillo, cruzaron la huerta por el camino y se dirigieron a los invernaderos donde crecían las plantas mágicas. El Vociferador había tenido al menos un efecto positivo: Hermione considero que Harry y Ron ya tenían suficiente castigo y volvio a mostrarse amable con ellos, para alivio de Peter que no quería dividirse nuevamente para pasar tiempo con Harry y Ron y con Hermione. 

Al dirigirse a los invernaderos, vieron al resto de la clase congregada en la puerta, esperando a la profesora Sprout. Harry, Peter, Ron y Hermione acababan de llegar cuando la vieron acercarse con paso decidido a través de la explanada, acompañada por Gilderoy Lockhart. Peter rodo loso jos al verlo, no entendía que hacía ahí, todavía no era la hora de su clase. La profesora Sprout llevaba un montón de vendas en los brazos. 

Una Araña Mágica, Peter Parker en Hogwarts, Año 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora