Diabólica Tentación [♡Nammin♡]

||♥︎𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 7♥︎||

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Un Hermoso Peli rosa se encontraba envuelto entre unas cálidas sábanas a la mañana siguiente. La suave brisa fresca entraba por aquella ventana entre abierta que mostraba los rayos del sol.

Su cuerpo se movió suavemente empezando a despertarse por el ruido exterior de la suave lluvia que aún caía. Frunció su ceño con molestia, todavía no quería levantarse. Pero a pesar de eso, abrió los ojos cuando inconsientemente algunos recuerdos bagos empezaron a llegar a su mente.

Entonces se destapó de manera rápida observando a su alrededor, dándose cuenta que estaba en la habitación que Jungkook le había mostrado la noche anterior. Notó que estaba vestido con ropa limpia y nueva, no con la que él recuerda haber usado anoche.

Anoche.

Ahora empezaba a recordar todo con claridad. Imágenes exactas de lo que hizo anoche empezaron a llegar con más claridad en su mente. Dios, todo había sido una completa locura. Al fin, al fin Kim Namjoon lo había hecho suyo, follandolo deliciosamente de la manera que siempre quiso.

¿No había sido un sueño verdad?. Al parecer no, por que el dolor en su cuerpo le estaba recordando que así había sido.

Volvió a tirarse a la cama de espaldas con una satisfacción completa en su rostro, con esos claros ojos brillando. Kim había sido tan salvaje con él anoche que la realidad había superado a la ficción por muchísimo. Sabía que sería de esos hombres rudos que te harían gozar en la cama.

Pero jodido Dios, le había dado los tres mejores orgasmos de su jodida vida. Nunca pensó correrse tanto y de aquella manera. Recuerda que lo apretó de su cuello mientras se hundía en su interior de una manera que simplemente lo volvió completamente loco.

Sabía que no le era indiferente después de todo. Y anoche lo terminó de comprobar, que Kim había estado muriendo de las ganas de follarselo, así como él se moría por que lo hiciera suyo.

Se levantó de la cama como pudo, casi corrió hasta el baño de aquella habitación. Su espalda baja dolía horrores por tal intensa actividad que tuvo anoche. Una vez frente al espejo, sacó de su cuerpo la remera que traía para apreciar embelezado aquellas marcas, que Kim le había dejado como un recuerdo en su piel.

Mordiéndose el labio rojizo con satisfacción, pasó la yema de sus dedos por aquellas marcas, observando absorto frente al espejo el estado de su cuerpo.

Las marcas moradas en su pecho se veían tan bien en su piel. Y le encantaba saber que Namjoon se las había hecho. No pudo evitar comenzar a excitarse al recordar como se las había hecho tan solo hace unas horas. Diablos, necesitaba hacerlo de nuevo con ese hombre. Algo en su interior siempre le decía que con solo una vez no bastaría para tener suficiente de aquel hombre.