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18. "Un verdadero amigo."

Capítulo 18

"Un verdadero amigo."

León.

Ludmila y yo hemos sido mejores amigos desde que estábamos en primaria. Al pasar los años e ir creciendo, nos fueron etiquetando como los "raritos", también decían que éramos novios o que éramos la típica amistad de la chica y el chico gay. Sin embargo, nosotros solo nos reíamos de lo que los demás suponían de nosotros.

Una de las cosas que más admiro de Ludmila, es su forma tan original de ser. Quiero decir, ella no es el tipo de chica que anda con rodeos o que piensa algo de alguien y no se lo va a decir. Si ella piensa algo de alguien, se lo dice a la persona en su cara; sin filtro, sin rodeos.

Hasta hace poco, ella era la única amiga que mis padres conocían; de hecho, la única amiga que tenía. Hay algo que ambos compartimos y es que no somos muy de hacer amigos, ni siquiera lo intentamos. Compartimos el pensamiento de que hoy día la amistad está muy sobrevalorada. A todos queremos llamarle "amigo", pero, debemos saber diferenciar entre compañeros/conocidos y amigos. No a cualquiera se le puede etiquetar como amigo.

Un verdadero amigo es esa persona que sin importar el motivo, la circunstancia, el día o la hora, siempre estará para tí.

Es esa persona que sentirá orgullo por tus logros y no envidia.

Es esa persona que sí te dirá la verdad sobre algún tema, vestuario, persona o cualquier cosa.

Es esa persona que no le importa cuál sea tu sexualidad, tu color, tu vida económica o tu físico, porque lo que realmente importa es lo que la persona tenga en su corazón y en la mente.

Un verdadero amigo es el que te apoya cuando ni siquiera tu familia lo hace, y te ayuda siempre a ir por más.

Creo que soy tan afortunado de poder decir que Ludmila es mi amiga. Ella ha sido la única persona que nunca me ha juzgado o criticado, al contrario, siempre está para mí y me ayuda a no sentirme tan solo.

Recuerdo que, durante los últimos años, ella me ha hablado sobre lo difícil que ha sido conllevar ciertas cosas en su casa. Pues su padre murió hace aproximadamente 1 año y medio, y desde entonces su madre ha tenido que trabajar fuertemente para darles de comer a Ludmila y su hermano pequeño. Sé que no ha sido fácil para ella y para su mamá. Según dice, hay días que ni siquiera puede ver a su madre, ya que su primer trabajo empieza súper temprano, y el segundo termina ya casi en la madrugada. No puedo si quiera imaginar lo cansada y agobiada que puede sentirse la señora, apenas le da chance de dormir unas cortas horas.

Desde entonces, Ludmila ha debido cuidar a su hermanito como si ella fuese la mamá, y no tiene otra opción... Solo espero que la señora pueda conseguir un trabajo de tiempo más corto y le paguen bien, para que pueda descansar más y pasar tiempo con sus hijos, sé lo mucho que necesitan la atención de su mamá.

-Oye, - Ludmila, quien está a mi lado, me habla. - ¿quieres acompañarme hoy para un acto de actuación? Es que Álvaro - su hermanito - hoy actuará en su colegio y no quiero ir sola.

-Claro que te acompañaré. - le sonrío- ¿A qué hora es?

-Después de salir de aquí nos vamos directo para allá.

-¿Con el uniforme del instituto?

-Sí. Lo más extraño que nos puede pasar es que la gente nos miren raro, y eso ya lo hacen siempre - ambos reímos.