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10. "O quizá es lo mejor solo para ella."

Capítulo 10

“O quizá es lo mejor solo para ella.”

León.

Ya es sábado, ha pasado casi una semana desde que Valentina y yo decidimos que solo seríamos amigos porque eso es lo mejor para ambos.

O quizá es lo mejor solo para ella.

Aún seguimos hablando, no considero que nuestra comunicación haya cambiado en algo. A veces pienso en porqué no podemos ser más que amigos, si nos caemos bien, tenemos conexión, tenemos muchas cosas en común y, además, ambos nos sentimos cómodos hablando; pero, ¿sería igual si nos conociéramos? ¿seguiríamos siendo amigos si nos viéramos constantemente? Porque es cierto que soy ese tipo de persona que puedo ser muy cool y social por chat, pero a la hora de tener una conversación con alguien en persona, ni siquiera puedo mantener mi mirada fija hacia la otra persona; es más, hasta me da vergüenza que me miren por mucho tiempo, es incómodo de alguna manera para mí. No se si eso sea normal, pero así soy.

Y es una de las cosas por las cuales me da un poco de miedo conocerla a ella, me da miedo comportarme como un idiota que ni siquiera puede verla directamente a sus hermosos ojos cafés; me daría vergüenza que ella vea cómo me sonrojo como un idiota cada vez que ella sonría, pues sería inevitable no hacerlo con lo hermosa que es su sonrisa. Ella en general es hermosa.

Una sonrisa tonta se forma en mis labios y siento mis mejillas calientes al tener su imagen en mi mente.

Su rostro tan precioso y con un ligero maquillaje... su cabello corto y castaño oscuro (casi negro) el cual le queda tan bien... Su color de piel un poco morena... Su cuerpo tan perfectamente moldeado... Y sin duda, lo que más me gusta de ella, su sonrisa, su dentadura perfecta, sus labios, ¡mierda!, ¡ella es tan hermosa!

No tienen idea de lo mucho que desearía poder sentir sus rojos labios con los míos, sentir su ligera respiración...

Creo que mejor debo parar de imaginar cosas que probablemente nunca pasarán.

Bueno, cambiando un poco de tema, ayer fue el último día de clases antes de vacaciones de Navidad. Mi madre y mi abuela han decidido que iremos mañana de viaje con mi tía Michell, creo que nunca les he hablado de ella.

Mi tía Michell es la hermana menor de mi mamá, ella se fue a vivir a otro país hace varios años ya, pero justo ahora ha decidido venir para pasar navidades con nosotros y otras personas de la familia de mi mamá. Así que éstas navidades las pasaremos en un pueblito de Córdoba, el cual está un poco bastante lejos de aquí, así que tendremos un viaje largo.

Otra cosa, ella no es la madre de Lili.

La madre de Lili, mi tía Martina, murió hace 8 años. Ella tuvo creo que una de las muertes más tristes e injustas que existen; luego de años de sufrimiento y desaprobación, tomó la mala decisión de suicidarse; mi tía se quitó la vida y dejó una carta donde expresaba todo su sufrimiento y dolor por no ser aceptada. Tuve la oportunidad de leerla y es realmente triste e injusto todo lo que ella pasó y sufrió solo por su sexualidad. No entiendo cómo es que existe gente tan cruel que juzga y desaprueba a otras personas por su sexualidad. Lo ven como si fuese una enfermedad que debe ser curada, pero creo que los que realmente tienen una enfermedad son l@s heterosexuales homófobos, y son los que necesitan ayuda para dejar de molestarle la felicidad de los demás.

Lili y yo aún estábamos pequeños cuando ésta tragedia sucedió. Los primeros años nos ocultaron la verdadera causa de la muerte, pero luego encontramos la carta que había dejado mi tía entre las cosas de mi abuela. Aún recuerdo lo mucho que lloraba Lili, estaba desesperada y espantada al saber la verdadera razón por la cual su madre había muerto. Sé que para Lili no ha sido fácil, sé que detrás de esa niña engreída, egocéntrica y creída, hay una persona humilde, con hermosos sentimientos y con el dolor de no haberse dado cuenta de como sufría su madre y no haberla podido ayudar.