Capítulo 2

418 32 57
                                    

Hola, hola. Aquí con un nuevo capítulo, este es más largo por que estaba como loca escribiendo.

Aquí podrán saber un poco más de Jimin y el efecto que crea en él Jeongyeon. Espero les guste, sé que así será.

Pongan mucha atención a las actitudes de los personajes y lo que dicen.

Disfruten y lean las notas de abajo.





Jimin estaba cansado pero no cansado mal, sino cansado contento, sobre todo por que había terminado gran parte del trabajo de la mujer que le traía loco. Una semana y media pasaba demasiado rápido.

Aunque no había podido ver mucho a la señorita Yoo ya que precisamente hoy ella estuvo muy ocupada en una de las habitaciones acomodando sus cosas personales. A Jimin le gustó saber que ella ya estaba haciendo ese hogar como suyo.

Y estaba decidido a pedirle una cita. Llevarla a pasear, invitarle a comer una hamburguesa y conocer ciertos lugares.

Distrayéndose un poco antes de ir a dormir revisó sus correos, sus redes y descargó un par de películas para ver después. A pesar de vivir retirado, tenía un excelente wifi.

Apunto de cerrar la computadora apareció la notificación de su página porno favorita, avisándole que unos cuantos videos se habían subido.

Jimin jugó con sus dedos. No sabía si mirar ahora. No es que fuera nada malo pero sus notificaciones eran de videos... de los que solo él disfrutaba.

Había pasado un año y medio sin tener novia. Desde lo de Moon se había mudado y no había vuelto a tener nada.

Sexo sí, claro que sí, era una personal como todas pero jamás del sexo que quería. Nunca lo había probado porque lo habían rechazado y no quería verse como un fenómeno, así que todo el tiempo era él buscando a alguien y pasando una velada tranquila.

Nada de problemas, nada de molestias, nada de nada. Sexo bueno y normal.

A veces se sentía culpable por seguir viendo esas... cochinadas pero era la única manera de saciarse. Era la única manera en la que podía ser él sin que nadie lo insultara o se burlara de él.

Estuvo a punto de verlo pero recordó a Jeongyeon. Él no quería ser así con ella. Sabía que no lo aceptaría, sabía que lo llamaría enfermo y correría la voz por todo el pueblo, Joder, no se imaginaba a todas esas bellas personas llamándolo enfermo.

No, no, él no sería ese hombre. Él sería un buen hombre para Jeongyeon. Le demostraría lo romántico que era, lo bien que la haría sentir al caminar y hacerla reír. Haría de todo lo que quería para gustarle.

Excepto eso.

Lo que si podía hacer era apagar todo y recostarse para masturbase.

Bueno, era hombre, tenía necesidades y hoy Jeongyeon había estado con una blusa sin mangas, mostrando casi esos enormes pechos.

Era hombre, tenía que mirar, tenía que mirarlos. Adoraba a las mujeres sobre todas las cosas y Jeongyeon era hermosa y sumamente caliente.

Jimin guardó todo y se acostó en la cama. Él dormía solo en ropa interior pero esa noche le asfixiaba. Tomó el lubricante que tenía y dejó que su imaginación volara.

Jeongyeon era hermosa. Muy bella y Jimin no podía dejar de sentir cosas por dentro cuando la veía sonreír. Era encantadora.

Era un mujerón digna de apreciar.

Obediencia - JeongMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora