¿Y si vamos a la luna?

Capítulo 2

Siento la luz del sol entrando por la ventana, y escucho música fuera de la habitación, una canción muy movida, merengue para ser exactos.

Son las 9:30 de la mañana así que decido levantarme ya que la música no me deja dormir, voy al baño y cuando termino de lavarme los dientes me miro al espejo, noto unas pequeñas bolsas moradas debajo de mis ojos, si, ojeras.

Siempre las he tenido, pero cuando me duermo tarde, suelen notarse más. Me recojo el cabello y salgo a la cocina a ver qué hay para desayunar.

Mi abuela entra a la casa bailando, dejándose llevar por el ritmo de la música. Está feliz y eso me alegra la mañana.

-Buenos días Stellis, ¿cómo dormiste?, ¿cómo te sientes el día de hoy?

Mis familiares más cercanos y algunos amigos suelen llamarme así, "Stellis". Dicen que es por cariño y la verdad no me molesta.

-Hola abuela, dormí bien, aunque no me costó quedarme dormida me duele un poco el cuello, pero, del resto estoy bien.

-Me alegras mucho Stella. ¿Quieres comer pancito tostado con jamón y queso?

Ella sabe que uno de mis desayunos favoritos es ese, acompañado de un buen café con leche, a nadie le queda tan rico como a mí abuela.

-Claro que sí abuela, y cafecito con leche también. Te ayudaré a preparar los pancitos.

-Bueno mi niña.

Busco el jamón y el queso en la nevera y comienzo a preparar los panes, mi abuela coloca a calentar el agua en la cocina, mientras, sigue cantando y bailando feliz.

-Stella cuéntame, ¿Qué harás hoy?

-Iré a casa de Alice, me quedaré a dormir, seguramente vuelva a casa mañana. ¿Por qué?

-Está bien, solo quería saber, ya te quedan pocos días acá y pues quería preguntarte si quieres salir a dar un paseo y comer un helado o lo que quieras.

Me pongo un poco triste ante el comentario de mi abuela, pero tiene razón, me quedan pocos días acá, no solo a mí, sino también a mis hermanos, al igual que a mi mamá.

Mi papá salió hace 3 años del país buscando un mejor futuro, para ser exactos, en el 2017. Mi mamá, mis hermanos y yo tuvimos que quedarnos, ya que, mi abuela por parte de mamá no estaba bien de salud, tenía cáncer de pulmón y poco a poco le fue haciendo metástasis en todo el cuerpo. Mi mamá no quería dejar sola ni a mi abuela ni a mis tíos, mi tía estaba embarazada y casi no podía hacer esfuerzos. Mi tío trabajaba y ayudaba con los gastos para los medicamentos.

Solo eran ellos 3 contra el mundo en esos días, mi mamá no podía irse, así como así.

Siempre hemos vivido con mi abuela paterna, desde que tengo memoria siempre he estado con ella, la acompañaba a todos lados cuando yo solo tenía cuatro años. Siempre me ha consentido en todo lo que he querido, me apoya y me entiende, o bueno, trata de hacerlo. La vida de mi abuela Paula no ha sido nada fácil. Su primer matrimonio fue un fracaso total, el tipo fue un idiota en todos sus aspectos, intento maltratarla físicamente, lo bueno es que mi abuela no se dejó y cuando tuvo la oportunidad de dejarlo lo hizo, sin pensarlo dos veces, aunque tuviese un hijo con él, nada la detuvo.

Años después conoció al hombre que yo considero un abuelo, Wilfredo. Mi abuelo fue un sol con mi abuela, tuvieron un hijo al que le pusieron por nombre Lucas.

Mi abuelo siempre fue bueno con todos, se ganó el cariño de la familia, incluso mi papá lo considera su padre. En el año 2009 falleció de una manera muy fuerte, dolorosa e incluso traumatizante para cualquier persona. Cuando eso sucedió yo solo tenía 4 añitos, no comprendía ni asimilaba lo que estaba sucediendo. Solo sabía que él había fallecido, no sabía la gravedad del asunto. A pesar de todo mi abuela nunca se rindió, siguió adelante y sacó a sus hijos adelante, es una mujer digna de admirar.

A veces pienso en mi abuelo, a pesar de que ya ha pasado muchísimo tiempo desde su muerte, más en este momento, ya que mi abuela quedará sola cuando tengamos que irnos. Pienso que me hubiera encantado conocerlo más, tener la oportunidad de compartir muchas cosas más con él. Me quedo con el recuerdo de que fue un gran hombre, una persona buena y querida, muy consentidor y en especial un gran abuelo. Siempre lo llevaré en mi corazón.

Caigo en cuenta de que me perdí en mis pensamientos y recuerdo que mi abuela está conmigo, esperando que prepare los pancitos para desayunar.

-Abuela me parece excelente, ¿Quieres que sea hoy?

-Tranquila mi niña, ve a donde Alice tranquila, sé que ella te va a extrañar tanto como yo. Ve y disfruta con ella hoy, saldremos mañana.

Sus palabras me llenan el corazón de alegría y nostalgia.

-Segura abue?

-Si mi niña, no te preocupes. Preocúpate mejor por los pancitos que se van a quemar.

-Uy abuela si es cierto, casi me olvido.

Ambas nos reímos y terminamos de preparar el desayuno juntas, preparo la mesa y nos sentamos a comer.

-Siempre diré que tu cafecito con leche es el mejor de todos, no sabes cuánto te voy a extrañar.

-Yo también te voy a extrañar mucho mi Stella.

Al terminar de desayunar vuelvo a mi habitación y reviso el celular. Veo un mensaje de Alice que dice:

-Buenos días Stellita, paso para avisarte que puedes venir cuando quieras, ya mi mamá me dio permiso de que vinieras a dormir.

Enseguida le contesto:

-Buenos días Alice, termino de recoger mis cosas y aproximadamente en una hora estaré por allá.

Guardo todo en mi mochila y me dirijo al baño, coloco música y me meto a la ducha.

Sentir el agua tibia en mi rostro me relaja, me quedo un rato en la ducha y luego salgo.

Decido colocarme unos jeans rasgados, unos tenis simples y un suéter color negro. Me aplico corrector en las ojeras y me recojo el cabello en una cola alta. Luego de todo esto busco la mochila y me voy a casa de Alice.

《Esta noche será divertida》.