! ! ゲ! ٬٬ ࣪ ¿𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙣𝙙𝙤𝙢𝙚? 💌 ࣪ ִֶָ : 𝟎𝟎 ִֶָ

V

Al día siguiente, era un nuevo día, domingo.

Bruce tenía que levantarse muy temprano, 7:00 am para ir a su entrenamiento, pues su papá era muy estricto con eso del partido, quería que su hijo fuera siempre el campeón del béisbol.

Bruce a pasado por tantas cosas, y le alegra haber superado todo lo que a vivido.

"Bruce, recuerda ser siempre el campeón, me alegra tener un hijo tan hombre como tú, siempre serás el mejor, ¿oíste?".

Recuerda siempre las palabras que su padre le dice siempre.

Aveces la vida de Bruce es una fantasía, pues él cree que su papá lo presiona demasiado por ser el "mejor".

Bruce sale de sus pensamientos ya que una voz familiar lo llama.

-Bruce, deja de estar distraído y concéntrate en tu entrenamiento-. Hablo el hombre azabache-.

-Si padre, lamentó estar distraído-. Dijo Bruce Cabizbajo-.

Mientras tanto con Finney...

Finney estaba cocinando el almuerzo a su padre, pues el día de ayer no estaba de tan buen humor que digamos.

Ayer recién llego a la casa él estaba tan enojado con su cerveza en mano y cintó en su otra mano.

Recuerdo de la conversación de ayer.

-Finney.. ya te dije que nunca tienes que llegar tarde a casa después de lo que te paso con el raptor, ¿acaso no piensas?.

-Papá... yo.. lo lamento, de verdad, vine con Robin y estoy sano y a salvo.

-Hijo, deberías ponerte a pensar qué un día Robin no estará contigo y tendrás que hacer todo por tu propia cuenta.

-Eso lo sé perfectamente, pero no es el momento de hablar sobre eso.

-¡Tienes que obedecerme!

El hombre gritó y empezó a pegarle a Finney, pues al parecer él se estaba desquitando por todo lo que le estaba pasando, últimamente le iba muy mal en el trabajo, no estaban muy bien económicamente.. y ya no sabía que hacer.

Después de todos los gritos de dolor del pobre Finney y su padre llorando de lo que hacía, Finney se fue corriendo a su habitación a llorar, pues le dolió lo que le dijo su padre sobre Robin.

"Algún día Robin no estará para ti"

Al pensar en eso su corazón se partía en 2, pues él lo quería mucho.

Ahora, veamos lo que hace el rulitos de oro.

Vance estaba planeando un día muy bueno con Robin, pues era domingo así que tenían que aprovecharlo al máximo, él hubiera querido que los demás estuvieran en sus planes pero lamentablemente tenían cosas que hacer.

El rulitos de oro salió de su casa muy temprano para ir a la casa del morocho.

Camino unas cuantas cuadras para llegar, se paro enfrente de su puerta y toco.

Una mujer alta, morocha y un pelo igual al de su amigo abrió la puerta y se sorprendió al ver a Vance parado en su puerta.

-¡Hola rulitos!, ¿vienes a ver a Robin, verdad?.

-Si señora Arellano. Vengo a verlo, ya que he planeado un día genial con él, lastimosamente los demás están ocupados.

-Adelante Vance, mi hijo está en su habitación!

-Gracias señora Arellano.

Vance sube a la habitación de Robin, ahí ve que la puerta está abierta y lo mira peleando con un saco de box, al parecer estaba haciéndose más fuerte de lo que es.

-Hey Robin.

Robin se detiene y mira a la persona que hablaba, era su buen amigo Vance, se detuvo con el saco y fue con él.

-Que onda Van, no sabía que ibas a venir acá muy temprano.

-Y yo no sabía que peleabas con el saco de box muy temprano eh, con que haciéndote fuerte para proteger a una chica.

-En realidad no es por eso, es para proteger al principito.

-Finney? Oh, pasas mucho tiempo con él, se ve que son buenos amigos.

-Si, lo somos, bueno, ¿a donde planeas que vayamos hoy?

-Planeo que vayamos a ver a él ojitos con sueño, quiero ir a ver su entrenamiento, ya después de eso vamos a ver al principito y luego vamos al gym, ¿que dices?

-Me parece perfecto, pues yo si quiero ir a ver a Finney para ver qué tal la está pasando con su papá. Pues debo admitir que me preocupa mucho.

-Andando.

Ambos salen de la casa de Arellano para dirigirse al entrenamiento de Bruce, vieron que era un campo muy grande, estaba con su papá y varias personas más, él se veía tan concentrado en lo suyo...

-Bueno rulitos, vamos a sentarnos hasta atra-

-Nonono, vamos a primera fila, quiero que Bruce sepa que estoy aquí. Pues siento que mi presencia hace que él se ponga de buen humor.

-Esta bien, todo por los amigos.

Van a primera fila, Bruce dio un vistazo a la gente que estaba llegando, pues no podía creer lo que veía, a sus buenos amigos Robin y Vance en primera fila observándolo.

-¡Vamos Bruce, tú puedes!-. Grito el rubio-

Bruce escuchó las palabras de Vance, le dedicó una sonrisa y volvió a lo suyo.

El morocho solamente pensaba en otras cosas, él estaba metido en su propio mundo.