you are not good, but i want you [noren]

Capitulo siete: El hoyo que elegí

Cómo Renjun esperaba la casa de Jeno estaba hecha un desastre, el menor estaba en su habitación encerrado y todo estaba a oscuras, soltó un suspiro recogiendo la manta que estaba frente al sofá y camino hacia la habitación para abrir la puerta, vio el bulto en la puerta y el horrible olor a marihuana que inundaba todo el lugar, evitó cruzarse de brazos, quedarse en la puerta y gritarle que se pusiera de pie.

Jeno no era una mala persona, solo había pasado por mucha mierda que había decidido afrontar solo y se había quedado con esa costumbre aún siendo adulto.

Con un padre imbecil y alcoholico que solo le importaba el dinero y las motocicletas, tíos, tías y primos igual de descarriados y una madre que se había ido cuando tenía doce para casarse con otro hombre no podía decir que había vivido en un paraíso.

Aunque aveces Jeno pensaba que tal vez era su culpa, después de todo su madre se lo quiso llevar, a él y a Jaehyun pero el no acepto, pensó que la mejor vida que podría tener seria junto a la familia que siempre había conocido y como Jaehyun sobre todas las cosas siempre había pensando en su hermano no dudo en quedarse a su lado y no dejarlo solo con su padre.

Así es como ambos se habían quedado en ese hoyo, era culpa de Jeno por tener miedo al cambio, miedo a lo que sería una vida diferente a la que había conocido siempre, entonces se quedó con el sufrimiento, las cuentas sin pagar en la mesa, las veces que cortaron la luz eléctrica, era más fácil recordar las veces que se había duchado con agua caliente que las incontables con agua fría... Pensó irse con su marre, cuando tenía catorce pero no quería tener un padrastro, no quería a un imbecil que no conocía y prefería estar cerca del que si, habían noches en las que Jaehyun y el debían dejar a su papá fuera de la casa porque apestaba o porque era demasiado escandaloso para soportarlo, en esa época ellos se llevaban bien. Jaehyun era lo más cercano que tenía a una figura paterna y en ese tiempo era capaz de seguirlo incluso con los ojos cerrados, si Jaehyun le decía que saltaran del acantilado el lo haría con gusto y sin cuestionarse pero luego Jaehyun empezó a trabajar, empezó a salir, empezó a vestir diferente. Ignoraba el taller y se esforzaba más en comprar ropa que pareciera a la de los ricos, Jeno simplemente no entendía.

El por su parte se había interesado en las apuestas, veía cómo sus primos ganaban miles en una sola noche y luego por suerte conoció al señor Park—el padre de Jisung—el cual le mostró y enseñó todo lo que debía y no debía saber, también fue el quien le regaló su BMW R 1250 RS, su primera moto, la más especial, con la que ganó su primera carrera y tuvo su primera caída, amaba a esa moto con su vida.

Pero también amaba la adrenalina, amaba conducir en la oscuridad de la noche, la velocidad y que su cabello se alborotara con la brisa, al menos así fue hasta que conoció a cierto chico gruñón que lo hacía usar casco siempre, de todos modos lo demás seguía siendo lo mismo.

Luego Jaehyun había conseguido un buen empleo y decidió que quería ir a la universidad, se iría de casa para no tener que seguir aguantando a su padre y luego de graduarse haría que Jeno estudiara. Era el mejor plan, al menos así era en su cabeza.

Jeno no quiso estudiar.

Había encontrado una forma de hacer dinero fácil y no hacerle daño a nadie, ¿Para que sentarse a aprender estupideces de las que probablemente no podría vivir ya que era pobre y no tenía conexiones, si simplemente podía seguir haciendo lo que hacía, en lo que era jodidamente bueno y ganar mucho más que su hermano? Así que lo rechazó, lo ignoro y continuó con su vida, viviendo en la casa de su padre hasta los 19, a esa edad tuvo suficiente para buscarse su propio lugar que le permitía libertad.

Su madre había muerto el mismo año que se fue de casa, la mujer no había insistido mucho en buscarlos luego de que se negaran a irse con ella, o al menos no a él, descubrió que Jaehyun se veía con la mujer al menos una vez al mes y salían como madre e hijo favorito. Cuando Jeno lo descubrió se dio cuenta de que realmente no necesitaba a nadie, estaba bien solo y siempre lo estaría, de todos modos había nacido así y probablemente así moraría.