KAIA
-¡Deja de mirarme así y ve la película!-digo sonrojada de los pies a la cabeza
-Es imposible no mirarte pequeña, eres tan bonita.-me responde Eduardo con una sonrisa coqueta en la cara
Suelto un suspiro
Hoy decidí invitar a Eduardo a mi casa para ver una película conmigo, además de que nos quedo pendiente "hablar" sobre el beso de la otra noche.
De por sí ya estoy nerviosa por ese tema y que él no deje de mirarme así, no ayuda a mi ansiedad.
-Me gusta mucho verte así de sonrojada por mí.-dice sentando a mi lado haciendo que yo luzca como un autentico tomate.
-Eres todo un caso.-digo pasando saliva por los nervios
-¿Prefieres que me quede callado y solo me deleite con mirarte? O ¿También quieres escuchar mis pensamientos sobre ti?-pregunta mirándome con esos bonitos ojos azules
-No sé...
-Kaia, necesito hablarte sobre nosotros, es lo que he estado anhelando desde hace tiempo, necesito que me escuches, hablemos ¿Sí?-propone mirándome atento
-Esta bien.
El suspira y empieza
-Yo...-aprieta los labios-quizás esto te confunda un poco pero déjame confesarte que desde hace ya varios meses tú me gustas Kaia-se detiene unos segundos como esperando que procese la información-yo no me acerque a ti porque pensaba que no te agradaría, entonces mantuve mi distancia y no fue hasta ahora que nos unimos para el grupo de Estadística que yo pude tener la oportunidad de hablarte, de conocerte y vaya que eres espléndida Kaia, no solo me gustas, ahora me encantas, no sabes lo contento que estoy de que eso haya pasado, porque fue justo ese grupo de trabajo que me dio el placer de tenerte justo ahora así conmigo. Te aprecio y te quiero pequeña. ¿Tú...quieres seguir conociéndome Kaia?
Contengo la respiración mientras intento buscar alguna pista de que esto sea real, de que esto realmente este pasando.
Joder estoy tan feliz que no dudo cuando tomo su mano con la mía y lo miro fijamente con una sonrisa antes de volver a hablar
-Quiero seguir conociéndote Eduardo, quiero eso y más.
Él me sonríe enormemente antes de colocar su otra mano encima de la mía y volver a hablar
-Entonces sabes que para mí sería un enorme placer el llamarte mi novia ¿cierto?-pregunta mordiéndose el labio-¿Serías mi novia pequeña? ¿Serías mía?-pregunta mientras sus ojos brillan
-Sí, sería tu novia con gusto.-respondo sin borrar mi enorme sonrisa
Él se acerca rápidamente apresando sus labios contra los míos, le correspondo el beso mientras él coloca su mano en mi cintura y busca juntar su cuerpo con el mío, a los segundos inclina ligeramente su cabeza dándole más acceso a nuestro necesitado beso.
Sus suaves y placenteros labios me empiezan a tomar de forma más acelerada haciéndome sentir miles de sensaciones por todo el cuerpo.
Parece que él siente lo mismo ya que suelta un pequeño jadeo de satisfacción, cuando muerdo su labio inferior deseando más de él.
Acerca su cuerpo mucho más hacia el mío, apretándome contra él y no me suelta hasta que nos separamos por falta de aire y nos sonreímos ambos con los labios hinchados y con los ojos dilatados.
-Ahora eres mi novia-suelta un suspiro junto a una sonrisa-quiero todo contigo Kaia, quiero hacerlo todo contigo, quiero hacerte muy feliz, quiero que seamos amigos compartiendo ideas, realizando travesuras y quiero que seamos novios compartiendo experiencias y cumpliendo nuestros deseos, te voy a querer y cuidar muchísimo Kaia, te lo prometo.
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Somos Nuestro Lugar Seguro
RomansaFreya, una chica fría, dura y resentida con el amor, va por la vida disfrutando el momento y mofándose de no tener sentimientos. Todo cambia con la llegada de un guapo heredero que sacará de quicio a Freya por un trabajo en equipo. Emilio Crasfort d...