Capítulo 17

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FREYA

Despierto cuando siento una corriente eléctrica recorriendome el vientre sacándome algunos pequeños gemidos y haciendo que me retuerza ligeramente.

Abro los ojos y entonces bajo la mirada y veo a Emilio lamiéndome mi sexo ya humedo por sus constantes toques con sus dedos.

-¿Qué...qué haces?-le pregunto mordiéndome el labio con fuerza

-Quería probarte, me gusta como sabes...-dice antes de volver a bajar su boca y lamer todo de mi.

Su lengua se adentra a mi coño haciendo que suelte un grito de placer mientras aferro mis manos a la almohada de al lado

-Joder Emilio...

Él sigue moviendo su lengua dentro de mí y unos segundos después coloca sus dedos en mi clitósis moviéndolos en círculos haciéndome arquear la espalda mientras araño fuertemente la almohada.

-¿Te gusta no es así?-pregunta alejando su boca pero sin dejar de mover sus dedos

No respondo

Él mete dos dedos de golpe en mi coño mojado antes de volver a hablar

-¿Te gusta...?

-Me gusta, ya sabes que me gusta, solo sigue...dame más...

-Como pidas.

Emilio sonríe, vuelve a agacharse para comenzar a lamer mi clitosis mientras sus dedos me hacen ver las estrellas moviéndose rápidamente en circulos dentro de mi.

-Correte para mí Freya, dámelo todo.

Esas palabras son suficientes para terminar arqueando la espalda mientras de derramo por completo en su boca, el chupa y lame todo dejándome satisfecha al verlo arrodillado bebiendo todo de mi.

Termina, se lame los labios y los dedos y vuelve a por mi para darme un largo beso de buenos días.

Anoche, después de hacerlo por primera vez, ambos lo hicimos 3 veces más antes de caer rendidos en plena madrugada acurrucados entre las sábanas.

No hay nada que cambiaría de anoche, estar con él, besarnos, tocarnos, abrazarnos, mirarnos, dejar que seamos solo nosotros conociéndonos cada vez más.

Fue especial y sin duda algo ha cambiado, siento la necesidad de no querer alejarme de él, no sé si él siente lo mismo pero debe serlo, ya que se niega a soltarme desde anoche.

No ha dejado de abrazarme y de acurrucarse en mi cuello, me gusta mucho esto, me gusta mucho él.

Además de que nos tomamos el tiempo de hablar sobre que nos usamos protección anoche, entonces debíamos ir a comprar la pastilla del día siguiente al despertar, Emilio se ofreció a llevarme al ginecólogo para colocarme un método anticonceptivo que pueda ayudarme, ya que, parece que voy a empezar a tener una vida bastante activa con el príncipe a mi lado.

Mi estómago comienza a doler recordandome que tenemos que bajar a comer, volteo a ver a Emilio y le hablo

-Vamos a desayunar, muero de hambre.

-Vamos, te prepararé algo.-dice dándome un último beso para luego pasar a levantarse y tomarme de la mano

Es la primera vez que me levanto de la cama y joder! Me duele horrible el vientre y mis piernas parecen haber tenido una batalla en las que perdieron anoche.

Emilio nota mi gesto de dolor y entonces rápidamente se acerca y me toma en brazos llevándome hacia el baño y sentándome suavemente en la tapa del inodoro.

-¿Necesitas que me quede a ayudarte?-pregunta acariciando suavemente mi cabello

-No esta bien, solo me dificulta un poco caminar.

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