Erika~Cuando crees que tu día no puede empeorar un poco más «porque ya tienes suficiente», se te atraviesa en plena calle una persona que resulta ser tú alumna...
«¡En plena noche y en medio de una tormenta tropical!»
– ¡Casi me matas! - después de insultarme y alterarse empezó a reírse cual zafada
– ¿Por qué te ríes? - pregunté sin comprender la gracia
– Porque aquí sigo - ella seguía riendo
De sólo verla no pensé que estuviera bien y lo comprobé tocando una de sus mejillas; ella tenía fiebre.
Por eso su extraña actitud.
– Tienes fiebre - hablé ocasionando que ella me observara como si la loca fuera yo
Alessia no podía levantarse y tuve que ayudarla, su estado estaba preocupándome. La metí a mi auto lo más rápido que pude para que no se siguiera mojando y luego tomé mi lugar al volante.
La lluvia no cesaba, las calles empezaban a inundarse y era cada vez más difícil transitar. Intenté despertar a Alessia para que me indicará el camino a su casa, pero ella no reaccionaba. Pensé en dejarla en un hospital o algo... pero seguramente me pedirían sus datos, y yo sólo me sabía su nombre. Probablemente también requerirían que alguien se quedará con ella e iba a ser el mismo cuento.
La solución que encontré fue llevarla a mi departamento, la cargué hasta el elevador y cuando creí que estaba reaccionando porque parecía estar abriendo los ojos, la bajé de mis brazos para hacer que caminara, pero se dejó caer nuevamente en mí
– Fuiste mala - susurró a mi oído
Debido a la intrusiva cercanía de su cuerpo empapado con el mío, me hizo sentir un escalofrío de la cabeza hasta los pies.
– ¿Puedes caminar sola?- sentí su risa cerca de mi lóbulo
– No - se volvió a mi rostro
Estaba toda sonrojada y caliente por la fiebre «Así de cerca estaba de mí que pude sentir su calentura».
No me figuraba que estuviera consciente de lo que estaba haciendo o diciendo.
– Es la primera vez que te tengo cerca y no te odio - las gotas de agua resbalaban por toda su cara y cuerpo
¿Me odiaba? «¿Por qué?», Era cierto que no sentía que le agradara tanto, pero no creí que me "odiara".
– ¿Por qué me odias?- la curiosidad se apoderó de mí
Sus ojos grises se clavaron en mis labios mientras ella mordía los suyos, se estaban poniendo más rojos de lo que ya eran...
«¿Qué intentaba?» retrocedí para evitar una situación incómoda, pero ella simplemente perdió la conciencia otra vez dejando caer su peso en mí «nuevamente» ...
Su cuerpo era liviano, al menos eso facilitaba cargarla, la observé un poco más mientras el elevador subía... Su cabello era mayormente liso, pero se tornaba ondulado a partir del medio hasta las puntas, incluso aunque estaba toda empapada su cabello le favorecía a su aspecto; sus cejas estaban perfectamente perfiladas, tenía en abundancia. La hendidura entre su nariz y sus labios era levemente pronunciada, hacia verla más atrayente.
«¿Por qué la estás mirando tanto, Erika?» me regañé y aparté mi mirada de Alessia.
Cuando entramos a mi departamento inmediatamente la metí a la regadera para que le cayera el agua caliente. Afortunadamente estuvo semiconsciente para colocarse ella sola la pijama limpia que le dí.
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Pensar en ti
Teen FictionPara Lucia que ha sufrido dolorosas pérdidas, los viajes siempre han representado una nueva oportunidad, después de irse de casa siendo tan joven, finalmente, decidió regresar a lo que recordaba como hogar. Pero como todo en la vida... Nada vuelve a...