– ¿Por qué tienes que aparecer? - le hablé enojada a Erika mientras ella me miraba sin entender mi reacciónVolteé para ver si la chica seguía detrás, pero por suerte ella ya no estaba donde la vi por última vez.
– Iba a una clase cuando te vi, ¿Por qué siempre eres tan hostil conmigo?- reclamó
– Yo estaba… - evité mirarla- Nada- seguí mi camino de regreso a mi salón dejando a Erika atrás
«¿Por qué no quería que se vieran?¿Por qué me dio miedo que se enterara?»
Continué con mis clases como se supone, tenía que ponerme al corriente. Cuando terminaron Noé me invitó a ver uno de sus partidos, ahí encontré a un Díaz presuntuoso con el balón, dedicándome una mirada de enemistad por la última vez que nos vimos… Le saqué la lengua y él me sacó el dedo medio.
El partido estaba por llegar a su fin cuando una voz femenina me habló, se trataba de la entrenadora del equipo
– Hola señorita ¿Usted juega fútbol?
– No, no juego fútbol
– ¿Le interesaría jugar?
– En realidad, N...- le iba a decir que no, pero me interrumpió
– Busco chicas para el selectivo femenil ¿Te gustaría participar?
– Gracias por la oferta, pero no soy buena en el fútbol
– ¿Por qué no juegas un partido amistoso?- se fijó en su reloj de muñeca- No deben tardar las chicas. Será chicos vs. chicas ¿Qué dices?
No la rechacé porque me insistió mucho y además, no perdía nada con intentar
Las chicas del selectivo eran muy amables, eso facilitó mucho las cosas a la hora de jugar.
Durante el partido el odioso de Díaz era el único que me empujaba o me hacía tropezar, así que la entrenadora como castigo lo mandó de portero. Nos dieron un breve descanso y yo me tiré en el pasto sintiendo mi cuerpo cansado.
– ¿Eso es todo lo que aguantas?- era el idiota de Díaz - pero claro, eres una chica débil
*[Pasos acercándose]*
– Luis, ya déjala - interrumpió una de las de mi equipo - Nunca antes te había visto molestar así a una chica
Díaz la miró avergonzado y se alejó como cachorro regañado
«Era un tipo raro»– No le hagas caso a Luis - habló la chica que tenía grabado en su playera el nombre de "Julieta" - nunca habla en serio
«¿Luis? ¿Díaz se llamaba Luis?»
Me dio la mano para ayudarme a levantar, el partido iba a reanudarse.
– ¿Se llama Luis? - pregunté asombrada y ella sonrió
– Se llama Luis Miguel, pero como comprenderás… no le gusta que le llamen así
Esa chica lo trataba con mucha familiaridad
Ya no pudimos seguir con la plática porque el partido lo impidió.
Todo marchaba bien hasta que un chico hizo un mal movimiento y tiró a una de las de mi equipo. La entrenadora marcó falta y nos dio al equipo un tiro libre.
Veía que todos se estaban acomodando cuando de repente la entrenadora intervino y dijo que haría cambios.
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Pensar en ti
Ficção AdolescentePara Lucia que ha sufrido dolorosas pérdidas, los viajes siempre han representado una nueva oportunidad, después de irse de casa siendo tan joven, finalmente, decidió regresar a lo que recordaba como hogar. Pero como todo en la vida... Nada vuelve a...