Capítulo 1

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Otro día más, no había comenzado la primera hora de clase y ya estaba siendo rodeado por chicas que lo elogiaban con sonrisas que claramente pretendían algo más. Ya había pasado tiempo desde que las escenas como esas habían comenzado pero aún se sentía vacía y su corazón dolía cada vez que lo veía. El estaba feliz así que trago fuertemente y entró al aula reprimiendo todos sus sentimientos.

En su último grado de secundaria Naruto había ganado la competencia de artes marciales inter-escolares. Y tal popularidad porque apareció en entrevistas y revistas.

Justo ahora se encontraban en la preparatoria Konoha, la cual era la más importante y conocida tanto por su nivel de deportes como el de enseñanza, por lo tanto artes marciales como lo académico. Cabía recalcar que solo los más privilegiados o genios en alguna de las dos áreas de Tokyo se podían dar el lujo de entrar, y tanto Naruto como ella entraban en ambos, o al menos eso le gustaba pensar.

Hyūga Hinata, su familia no eran solo unos grandes empresarios sino también dueños de uno de los dojos más importante de Tokyo, el cual solo rivalizaba con el de los Uchiha. Su familia le daba gran importancia a ello así que como heredera tanto de las empresas como del Dojo, práctico arduamente pero no parecía satisfacer a nadie sus esfuerzos. Soñaba con ser como su madre y satisfacer las expectativas de su padre pero en algún punto esto paso de ser un sueño a un tormento, al menos hasta que aquel rubio ingreso al Dojo. Naruto hijo de la unión de dos grandes familias había entrado a entrenar al Dojo de los Hyūga y Hinata al ver como a pesar de que los demás se burlaban porque no se le daba, el seguía entrenando y no se rendía , sin darse cuenta en algún momento su sonrisa, calidez e incluso su terquedad la enamoró.

Dejo de evocar el pasado y dirigió su mirada de nuevo a su amado, las chicas se habían esfumado y ahora tenía  una de sus peleas con el que era su rival y mejor amigo Uchiha Sasuke, unos segundos más tarde se unió una pelirosa que al ojiazul verla intento abrazar. con sólo recordar todas las veces que Naruto le pedía citas a Sakura tanto en primaria como en secundaria, volvía a sentirse mal. Haruno Sakura era su amiga que, aunque no pertenecía a una gran familia, su gran inteligencia y potencial en karate la llevo a entrar con facilidad a todas esas escuelas de riquillos. Al rememorar aquello se sentía inferior nuevamente

No queriendo ver más ello giro su mirada a la ventana que estaba junto a su asiento, está daba al patio trasero de la escuela. Abrió con sorpresa sus ojos al ver una confesión, no podia creerlo después de todo faltaban unos cuantos minutos para que comenzarán las clases. Quito su cara de sorpresa y puso una de lastima al ver como la chica salía corriendo mientras ocultaba su rostro con sus manos. En definitiva era el día de la nostalgia pues recordó cuando se le confesó unos meses antes de graduarse de la escuela media al rubio. El se había metido en una pelea con alguien mayor, desconocía el motivo de la pelea pero el otro chico le había dejado malherido, ella intervino y de alguna u otra manera termino confesandose, sin embargo hasta ese día no había recibido respuesta.

Soltó un largo suspiro y vio como al frente suyo se sentaba su amado, al lado el pelinegro y atrás suyo la ojijade, realmente no eras un buen punto si se lo preguntaban.

***

Sus piernas la dirigían a casa mientras su mente divagaba, volvió a tierra firme cuando vio como Naruto salía de entre un grupo de chicas solo para tomar el hombro de la pelirosa y dedicarle una gran sonrisa con cierto sonrojo. A diferencia de cuando en la mañana debía de entrar al salón esta vez tenía la libertad de escapar, escapar de aquella escena, escapar de sus pensamientos y de sus sentimientos no correspondidos.

Su casa y el Dojo eran prácticamente lo mismo, solo eran apartados por una cerca. Entró a su habitación y se recostó sobre la puerta que había cerrado hace unos momentos y escondio su cabeza entre sus piernas. Ya estaba agotada de sentirse así, de que servía amarlo desde hace tanto tiempo si el nunca la vio. Su sueño de ser reconocida y correspondida por el era simplemente lejano así que aunque su corazón no quería simplemente su mente ya lo había decidido, olvidarse de el

El tiempo que me observaste || NaruHina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora