El tiempo que me observaste || NaruHina

Capítulo 9

El era ligeramente más grande que ella así que sintió como se hundía en su cuerpo y era protegida en sus brazos mientras un escalofrío y una pequeña corriente la recorrían de arriba a abajo. Le había dicho "Hina" y "Hime", estaba el hecho de que le había dicho así y solo eso ya ponía su corazón a mil y su rostro carmín, pero lo peor era que lo había puesto en la misma oración; eso y todo lo demás que había sucedido e incluso como se encontraban ahora ya había sido un combo total suficiente para noquearla, llegando a su límite se desmayó.

Naruto sintió como ella se relajaba en sus brazos, se arrodilló sin soltarla para verla mejor, se había desmayado. Se preocupó primero pero luego no pudo evitar sonreír triunfante. Sabía que tal vez se había pasado, pero ahora que comprendia que todas esas reacciones y sonrojos le pertenecían no podía evitar querer burlarse un poco de ella; aunque ahora que lo pensaba, Hina y Hime eran una gran manera de referirse a ella, volvió a reir.
Sin embargo le molestó que Hinata pensará que él quería tener una cita con Sakura. Sakura tenía razón, a Hinata ni siquiera se le pasaba por la cabeza que él podría estar interesado en ella e incluso cuando se lo pidió directamente desvío sus intenciones hacia Sakura, le molestaba y mucho. Recordó como ella le respondió tan calmadamente, ella.... Ella ya había aceptado que era de esa manera, no se puso celosa, no se enojó, no tuvo alguna de esas reacciones, solo ella y su lastimado corazón ya habían aceptado que la chica que había ocupado el corazón de la persona que amaban no era ella, de tal manera que no concebían la idea de que en ninguna situación o momento ese lugar podría pertenecerles.

La alzó y dejó en la silla, tomo los papeles que cayeron al suelo y los entrego lo más rápido que pudo. Al regresar ella estaba tal cual como la había dejado, la volvió a alzar al estilo princesa y la llevo a la enfermería; una vez allí la enfermera la dejo acostada en una de las camillas y a insistencia suya dejo que el la acompañará.

Durante ese momento se dio cuenta de varias cosas que no había detallado antes, sus largas pestañas, su piel que parecía porcelana era aún más suave de lo que imaginaba, sus labios de un rosa suave parecían el mejor acompañamiento a esa blanquecina piel, su cabello negro contrastando con ambos con un brillo azulado semejante a la oscura noche y lo que parecía ser el protagonista eran sus aperlados ojos que yacían ocultos.
Mientras admiraba la belleza de la chica está se despertó.

- N-Naruto-Kun...- Dijo mientras abría lentamente sus ojos.

- Aquí estoy, ya estás bien?- la pelinegra se sobresalto, había sido lo primero que cruzó por su mente y el había respondido.

- Si, gracias por traerme a la enfermería- Miró a su alrededor identificando el lugar.

- Deberías quedarte quieta un poco mas- Naruto la acomodo de nuevo en la camilla al ver como ella se levantaba.

- Estoy bien, aún más importante tome mucho de tu tiempo Naruto-Kun y deberíamos estar en el club- Volvió a levantarse intentado mantener el equilibrio.

Agradeció a la enfermera con una reverencia y ambos se fueron.

- Ah!- Se detuvo de repente Hinata mientras abría sus ojos como platos- Olvide entregar los formularios!- Dijo arrepentida y nerviosa mientras apretaba con fuerza su puño.

- Si te refieres a esos papeles ya los entregue- Hablo el rubio calmado mientras pasaba sus manos por detrás de su cabeza.

- Enserio?- Se sorprendió y relajo.

- Si- Sonrió esperando calmarla.

- Muchas gracias Naruto-Kun, parece que hoy te he causado muchas molestias- Volvió caminar con la mirada agachada

Naruto se le quedó mirando unos segundos con una expresión neutra- No fueron molestias pero si quieres recompensarme....-Miro hacia arriba atrayendo la atención de su amiga.