El tiempo que me observaste || NaruHina

Capítulo 7

No supo cuánto tiempo estuvieron así pero el sonido del horno los hizo separarse. Hinata con rapidez se puso los guantes y lo saco del horno, con mucha paciencia y dedicación decoro una a una las galletas y las metió en diferentes bolsitas decoradas de igual manera distintas entre sí.

Se sacó el delantal y desató su cabello no sin antes dejar todo limpio y ordenando.

- Perdón por hacerte esperar Naruto-Kun, ya nos podemos ir- Dijo después de poner todos los paquetes en una bolsa más grande y colocarse una mochila pequeña color negro.

- Si- le respondió con una sonrisa.

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Ya había pasado un tiempo y aunque habían estado hablando, el se dedicó a seguirla.

- Hinata-chan, a donde vamos?- Sintió que habían caminado bastante así que se preguntaba que tan lejos irían.

- Lo lamento, tal vez debimos haber tomado un taxi- Dijo arrepentida- No te preocupes, ya llegamos.

El rubio giró para ver lo que miraba su amiga. Una casa bastante grande, de varios pisos y paredes marrón con una cerca que le protegía y un gran jardín delantero. Ciertamente la casa parecía una mansión pero no llegaba a ser tan grande como una y ni hablar que rechinaba entre la Tokyo llena de rascacielos.

La pelinegra se acercó y tocó un botón a lo que la reja se abrió, el rubio metió las manos en sus bolsillos algo impaciente y curioso de aquel lugar.

La puerta de la gran casa se abrió dejando ver a dos mujeres, una con hebras blancas y algunas arrugas y otra más joven y animada.

- Hinata-Sama! Nos alegra su visita- Dijeron haciendo una reverencia.

- Kyouka-San, Yuki-San, ya saben que no es necesario que hagan eso- Dijo apresuradamente

- Por cierto este joven es....?- la mayor hablo.

- Su novio?!- La más joven junto sus manos y pregunto emocionada.

Hinata se sobresalto y sonrojo en tiempo récord, rápidamente bajo su rostro un poco más sería; con agilidad lo volvió a subir y sonrió- Naruto-Kun es mi am...

- Soy el novio de Hinata-Chan!- el rubio paso su brazo por el hombro de la chica y la junto a su cuerpo. La mayor sonrió y la menor se sonrojo como si estuviese viendo un drama.

- Así que Naruto ¿Eh?- Murmuró la anciana.

Les dejaron pasar.

El estaba hablando enserio? No, el no sentía eso por ella. De seguro fue un arrebato que tuvo de momento y de seguro nada cambiaría solo por eso. Suspiro para si misma, estaba cansada de hacerse ilusiones y se culpaba porque aunque lo sabía su corazón se seguía emocionando y su mente se vaciaba como si aquel chico fuese una droga. Golpeó sus mejillas, no era para eso, está aquí por dos razones; la primera era distraer a Naruto de lo que sea le preocupara y la segunda....

- Esto es...?- Dijo desconcertado al ver un montón de niños corriendo de un lado a otro.

- Es un orfanato- Respondio ella con una expresión tranquila y dulce.

- Un orfanato?

- Si- le sonrió para volver a ver los pequeños que, en su propio mundo no se habían dado cuenta de su presencia- Mi familia lo patrocinaba pero por algunas razones no pudimos seguir haciéndolo, se que no consigo nada viniendo aquí pero, me gustaría por lo menos crear buenos recuerdos en ellos. Creo que es lo único que puedo hacer- Se sintió avergonzada, realmente no sabía si ayudaba de algo aquello, su presencia- Probablemente este siendo egoista sin embargo, aquí paso muchos momentos alegres y pensé que me gustaría enseñárselos a Naruto-Kun y que él también los tuviera- Le miró con una expresión tranquila pero adorable- Ciertamente estoy siendo egoísta ¿No es así? - Curvo sus ojos, ladeo la cabeza y sonrió avergonzada.