- Y bien, puedo saber porque ustedes dos no han dejado de seguirme?- La rubia se detuvo frente a una casa gigante y encaró a los chicos detrás de ella.
- No te seguimos, solo vamos al mismo lugar- Le sonrió la castaña
La rubia les miró incrédula.
- ¡Quiero ver a Hinata! - Hablo decidido el ojiazul ante el repentino silencio.
- Idiota!- grito Tenten.
- JAJAJAJA, eres alguien estúpidamente abierto y honesto... Bien, entraremos los tres pero no aseguro que los reciban.
- Gracias Temari!- Hablaron al unísono.
Un hombre de cabello hasta los hombros y ojos aperlados les abrió el gran portón al ver a Temari y Tenten.
- Bienvenidas Temari-San, Tenten-San. ¿Puedo saber por qué está aquí el joven Naruto?
- No te preocupes, solo vino a acompañarme.
-Esta bien.
Siguieron caminando por un extenso jardín hasta llegar a la puerta de la mansión que está vez fue abierta por una joven de corto cabello verdoso, les dio espacio para que entraran.
- Bienvenida Temari-San - Giró a ver a Tenten.- Tenten-San. Es un placer su visita Naruto-sama.
- Hola Natsu.
- Lamento informarles que no se encuentra ninguno de los jóvenes señoritos.
- ¿No está Hinata? ¿Tampoco ha llegado él?- pregunto la rubia.
- Sabes cuándo volverá Neji?- la castaña intervino.
- Hinata-Sama tuvo que salir, el joven Sasuke no ha venido hoy y lamentablemente no es de mi saber el momento de regreso de Neji-sama.
- ¿Hinata salió? ¿Y que hay con que Sasuke no vino hoy?- Naruto se molestó.
Suspiro- Esperaremos un rato Natsu, ¿Podemos pasar?
- No hay problema Temari-San, les indicaré el camino a un salón.
-Gracias
Pasaron por algunos pasillos, todo era elegante y mantenía totalmente lo tradicional japonés. Era la primera vez que entraba ahí, siempre se limitó al Dojo y jamás tuvo la oportunidad de entrar a la mansión.
Paso junto a una serie de retratos y fotografías, la central y más grande era algo vieja, Hinata era una niña pequeña y Hanabi era una bebé en brazos, había escuchado que un tiempo después del nacimiento de Hanabi, su madre murió. Se detuvo unos segundos a verla, la mujer desconocida se le hacía familiar, le recordaba a su amiga; mientras que Hanabi parecía una copia de su padre, Hinata era la imagen viva de su madre, cabello negro con reflejos azulados y una piel tan blanca como la porcelana, incluso sus ojos, se veían amables y cariñosos.
- Apurate Naruto!
Salió de sus pensamientos y siguió caminando.
- Aquí podrán esperar a Hinata-Sama- Natsu abrió una puerta que daba a una sala pequeña pero acogedora e iluminada.
- Gracias- Respondieron al unísono.
Todos se acomodaron para lo que podría ser una larga espera.
- Temari, ahora sí me dirás sobre que Sasuke ha estado viniendo.
- Es como escuchaste.
- Pero ¿por qué? ¡¿Por qué ese maldito vería a Hinata?!
Le miró agotada- Nosotros tres entrenamos juntos y estudiamos, lo hemos hecho estos cuatro días ¿Contento?
ESTÁS LEYENDO
El tiempo que me observaste || NaruHina
FanfictionLas señales, gestos, acciones e indirectas eran insuficientes ¿Estaba destinada a quedarse en las sombras? ¿A ser invisible ante sus ojos?. La chica semejante a la luna se comenzó a rendir, su sol era inalcanzable. Pero él se dio cuenta de su import...