de𝙕control ➪ jikook

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4. Primera comida.

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Toda esa tarde los Jeon-Kim estuvieron en la ahora habitación del menor llorando y contándole anécdotas a JungKook con la esperanza de que recordara algo, o al menos supiera que tenía una familia que lo amaba mucho.

Al ser un momento tan íntimo para la familia aquel reencuentro entre madre, hermano — o mas bien madrastra y hermanastro — e hijo, Park decidió salir y dejar que hablaran ellos tres cómodamente.

—¿Ya despertó?— JiMin volteó a ver a quien había preguntado eso y asintió, era NamJoon.

—Sí, pero lamentablemente no recuerda nada de lo que fue su vida antes de todo lo que pasó en el laboratorio.— soltó un suspiro —Aún así, prefiero darles privacidad a su familia, necesitaban reencontrarse.— dijo y el rubio asintió, estando de acuerdo con las palabras del más bajo.

—De pura casualidad... ¿Es tu novio?— JiMin abrió de más los ojos sorprendido ante la repentina pregunta y rápidamente negó —Lo siento si incomodé, es que por lo que me contaron allá, fuiste el único al que no le hizo daño cuando estaba fuera de sí e incluso te abrazó y se tranquilizó un poco.

—No, es el hermanastro menor de SeokJin hyung, mi mejor amigo.— explicó —Y-yo... Tampoco sé porqué reaccionó así conmigo, le tengo cariño pero nunca fuimos tan cercanos.

—Ya veo... Bueno, espero con los documentos que me entregó TaeHyung pueda encontrar explicaciones sobre lo del chico. Hasta luego.—

—Hasta luego.—

La conversación se vio finalizada cuando NamJoon empezó a caminar alejándose del pasillo y JiMin aún estaba algo sorprendido por aquella pregunta.

No era que le incomodara que insinuase que fuera pareja de un chico, a fin de cuentas, JiMin era abiertamente homosexual y desde que salió del closet a sus 18 años decidió nunca ocultar su sexualidad más, aún si eso significaba decirle adiós a su familia.

Aún así, su vida sexual y asuntos personales ahora eran cosas mínimas para pensar, pues ahora había problemas de proporciones catastróficas y estaba aún muy conmocionado por todo lo que había sucedido en este día. Habían sido demasiadas cosas y no se imaginaba lo que vendría después.

Por otro lado, el rubio con undercut entró a lo que parecía ser el sótano de aquella fortaleza. El lugar tenía poca iluminación pero la suficiente como para no caerse, además de estar llena de artefactos de última tecnología.

—¿Por qué demorabas tanto?— preguntó el de cabellos largos.

—Iba saliendo y me topé a JiMin.—

—¿Y qué pasó?—

—El chico ya despertó, ahora mismo está con su familia. Pero al parecer perdió la memoria.— explicó y el contrario soltó un suspiro con frustración.

—No creo que nos sirva de nada todo esto, NamJoon-ah—

—¿Ya viste los documentos?— caminó hacia el escritorio donde los habían dejado y cada tanto observaba algunas de las cosas que él oficial Kim les había entregado.

—Sólo algunos, pero no creo que sirvan de mucho. Sólo son estudios recientes del chico.—

NamJoon tomó los documentos y empezó a leer cuidadosamente uno a uno. Todos eran sobre el misterioso pelinegro.