AU híbridos / katsuki conejo / shoto tigre / cacería / +18 / big cock / diferencia de tamaños
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
.
En la lejanía de lo que era la ciudad central, existía la pequeña provincia llamada Mafutafu, habitaban varios híbridos rodeados de bosque aunque prefieren campos extensos cubiertos por matorrales donde pueden esconderse y en tierras de cultivo.
La familia Bakugo era dueña de algunas tierras, era perfecto para la pequeña manada de Conejos.
Por naturaleza eran pequeños, pero no por eso frágiles. La madre y el pequeño rabietas, eran los más agresivos y testarudos, Masaru a veces los confunde con grandes osos cuando ese par se enfrenta.
Como por ejemplo, ahora.
Mitsuki volvía a gritarle aquella única e innegociable regla de supervivencia "No cruces el Bosque".
—¿Cuántas veces te lo he dicho, Katsuki?
—Tal vez ya no quiero que me lo repitas, vieja, solo déjame ir.
—¡No! Aquello dejó de estar en discusión cuando los Midoriya se mudaron a la ciudad.
—¿Por qué nosotros no los seguimos, eh? ¿Por qué somos pequeños? ¿Porque crees que un Zorro podrá comernos? O peor... ¡¿COMERME?! ¡Ja! ¡Sé defenderme! No necesito al grandulón de Deku el toro y sus cuernos para que me protejan.
—"Deku y sus cuernos" —hizo comillas la mujer —, eran los que te regresaban a casa sano y salvo e impedían que saltarás más lejos de lo permitido.
—¡Vieja!
—¡Ya basta! A tu habitación sin doble ración de zanahoria, ¿oíste?
—¡PAPA! —Katsuki renegó.
—¡Masaru ni se te ocurra meterte!
—Sí cariño.
—¡Ash!
—¡No me arrugues esa nariz tantas veces Katsuki! Eso solo lo hacen los débiles llorones y miedosos, ¡sabes nuestro código!
Katsuki se fue de ahí, se lanzó a su nido de sábanas suaves y gritó contra la almohada. Aquella acción era muy infantil a pesar de que Katsuki se consideraba un conejito maduro, pero su madre le provoca aquellas rabietas que quiere tomar y saltar fuera de la madriguera, o sea, su hogar.
Irse con Deku fue una opción, el toro quería cortejarlo, también lo notó, pero su vieja no lo dejó acompañarlo a la Gran Ciudad, arruinando sus planes.
