Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐔𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐠𝐢𝐜𝐚 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐨𝐬𝐪𝐮𝐞.
Era un bello y claro día de agosto, el verano empezaba a ceder el lugar al otoño que pintaba las hojas de los árboles con cálidos colores y la familia real se ponía cómoda bajo los árboles en celebración del cumpleaños número 6 de su hija.
Tras el acontecimiento del año pasado, la pequeña princesa se había visto sin muchos ánimos de celebrar su cumpleaños, sus padres que eran conscientes del gran impacto que había sido para ella presenciar el ataque del oso Mor'du no dudaron ayudarla en perder el miedo al bosque, en el transcurso de un año la pequeña Mérida había recuperado esa fascinación por el bosque.
En medio de la modesta celebración no podían faltar las demostraciones de tiro al blanco por parte de la princesita, quién para sus 6 años empezaba a ser toda una experta.
El rey Fergus, su esposa Elinor y personas del castillo observaban como la niña flexionaba su arco y flecha en una posición casi perfecta, era su tercer tiro pero a la pelirroja le gustaba crear un momento de suspenso para sus espectadores por lo que se tardó en soltar la flecha un poco más de lo normal, cuando estuvo lista respiró profundamente tensando cada parte de su rostro de una forma adorable y estaba a punto de soltar la flecha cuando un ruido extraño le hizo dar un respingo y en lugar de que diera al blanco su flecha salió disparada a alguna parte profunda del bosque.
- ¿Qué fue eso? - Preguntó con su voz llena de curiosidad a todos los que estaban detrás de ella, sin importarle que había fallado.
- ¿Qué fue qué, cielo? - Preguntó dulcemente su madre acercándose a ella.
- ¡Ese ruido! Fue... Fue como alguien susurrando algo. - Dijo señalando a nada en específico.
- Lo siento pequeña pero no escuchamos nada. - su padre se levantó de su silla y dió unos pasos hacia ella, aún le era algo incómodo acostumbrarse a su nueva "pierna" - Tu flecha, ¿por qué no vas a..? - Pero antes que el rey pudiera completar la frase la niña ya había desaparecido.
- Fergus, acompaña a tu hija. - dijo Elinor mientras iba en busca de uno de sus bordados.
Con traumas o sin ellos, la pequeña princesa tenía un espíritu aventurero en ella y sólo necesitaba una pequeña razón para desaparecer de la vista de sus padres.
- Claro, eso iba a hacer. - con una mueca y un gran suspiro el hombre fue en busca de la pequeña a pasos cortos.
Merida había pasado ya de largo su flecha, pero estaba segura de lo que había escuchado e iba asegurarse de encontrarlo, fuera lo que fuera. Estaba ya bastante alejada de su familia y escuchaba la voz de su padre a lo lejos llamándola, con derrota se dió la vuelta para volver cuando de pronto esa voz extraña salió detrás de ella una vez más. Con una sonrisa la niña se dió la vuelta encontrándose con una llama azul flotando de una distancia no más alta que ella.
