capitulo XI: tu pesadilla eterna

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Barrio densuki – san Fransokio - Japón 16/06/2012

El sol amaneció como de costumbre, contemplando u nuevo día. Los cuatro chicos se encontraban dormidos en el cuarto de su nuevo aliado, uno en su cama respectiva, otro en otra cama a lado y dos en un colchón en el suelo. Habían pasado una noche después de un largo viaje a Japón, "la tierra del sol naciente". Los primeros rayitos de sol se presentaron en la cara del asiático, miro con los ojos pesados la hora que mostraba en su teléfono. Ya eran las 8:30 am.

Hiro: *algo soñoliento* chicos, ya despierten.

Los demás oyeron el llamado, se quejaron un poco por lo temprano que era. Algunos se acostumbran dormir hasta el mediodía.

Miguel: *quejando* ¡es muy temprano!

Marco: *quejando* es cierto, hiro.

Leo aún seguía dormido. Vaya que tenía el sueño pesado.

Marco: *sacudía a leo para que despertara* leo, despierta. Ya es hora de partir. *leo no responde e intenta sacudirlo más fuerte* leo ¡despierta!

Miguel: ya déjalo. El pobre es el que más necesita reposo ¿no te acuerdas que el timonea el barco y dirige la navegación? Pasaba los días sin dormir. Déjalo descansar.

Marco suspiro pesadamente y dejo descansar el chico. Los tres se dirigieron a la cocina, esperándolos con un rico desayuno que había preparado la tía de hiro. Unas horas después, miguel se dirigió a la habitación de hiro para observar a leo. Al llegar ahí, miguel noto algo extraño. Leo estaba cubierto con sabanas con una respiración agitada, Miguel se acercó con delicadeza para no despertarlo sin saber que estaba teniendo una pesadilla.

En el sueño de leo:

Nuestro protagonista estaba corriendo en un bosque de bambú en una profunda y oscura noche. Leo no miraba atrás, había una extraña neblina de ella frotaba unos rojos fluorescentes y transmitía un rugido potente y escalofriante. Leo corría sin parar hasta que se tropezó y cayó en el suelo. La tenebrosa niebla se acercó al chico y comenzó a hablar con una voz ronca y horripilante:

「君の最期はもうすぐだ、レオナルド・サン・フアン、哀れで役に立たない人生に少しずつ別れを告げようとしている」('Kimi no saigo wa mōsuguda, Reonarudo san fuan, aware de yakunitatanai jinsei ni sukoshizutsu wakare o tsugeyou to shite iru')

"tu final está muy cerca, leonardo san juan, poco a poco te estas acercando a despedir tu patética e inútil vida humana"

La voz apuñalaba a leo con cada palabra que sale de su boca, como si un cuchillo lo atravesara en el pecho muy profundo.

「諦めて、ここから出て行け。できるだけ遠くへ。あなたは私を倒すことはできません。あなたは弱くて素朴で哀れです」('Akiramete, koko kara deteike. Dekirudake tōku e. Anata wa watashi o taosu koto wa dekimasen. Anata wa yowakute sobokude awaredesu')

"ríndete y vete de aquí, lo más lejos que te encuentres. No serás capaz de poder vencerme. Eres débil, ingenuo y patético"

La niebla se acercaba cada vez al chico y susurro lentamente, haciendo que el chico no pueda pelear por su propia conciencia:

「振り返って、この残酷な運命にさよならを言うか、満月の怒りがあなたの前に落ちるでしょう。あなたの血があなたの体から出て行くとき、あなたの魂が消えるまで私は楽しみます。」('Furikaette, kono zankokuna unmei ni sayonara o iu ka, mangetsu no ikari ga anata no mae ni ochirudeshou. Anata no chi ga anata no karada kara dete iku toki, anata no tamashī ga kieru made watashi wa tanoshimimasu.')

La leyenda del príncipe de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora