El joven Park Jimin es un reconocido doctor en el hospital general de pediatría
su vida se ha vuelto un tremendo caos desde que se enteró que sería padre, pero gracias a su esfuerzo, dedicación y a su mejor amigo Kim Taehyung ya sabido sobrellevar l...
El rubio bajo las escaleras con lágrimas en sus ojos, al llegar a la sala y ver a su hija se las limpio con la manga de su suéter blanco, intento sonreír pero la verdad es que solo hizo un tierno puchero.
¿Cómo estás? - preguntó el señor Park - se que mi hija es un poco dura en ocasiones, pero jimin, ella ha sufrido más de lo que te imaginas -
Estoy bien señor - volvió a limpiar una lágrima - yo merezco todo esto, yo soy el único culpable de todo -
Papi, no llores - Solar se abrazo a su pierna y lo miro con un puchero
Estoy bien amor - le sonrió - es hora de ir a casa - se agachó para abrazar a su hija y se levantó con ella en brazos - fue un gusto volver a verlos y lamento todo -
Espero que algún día puedan solucionar sus problemas por el bien de los niños - soltó el señor Park
¿De cuáles niños? - preguntó jimin confundido
¿Dije de los niños?...... No, yo quise decir de los dos.....si si, eso quise decir.... Por el bien de los dos - dijo nervioso
La señora Park solo negó con la cabeza, por poco su viejo suelta la sapo de que Jihyo estaba embarazada, el contarle un secreto a su esposo, era como gritarle al mundo entero, ese hombre no sabía mantener la boca cerrada.
Papi - lo llamo Solar - yo me quiero quedar con mamá Jihyo, la extraño mucho - hizo un puchero
No puedes bebé, ella tiene que trabajar - dijo acariciando la mejilla de su hija
Jihyo, quien abia bajado después de tomar un baño, escucho lo que la niña pedía, así que con el corazón derretido se acercó a ellos con una sonrisa para la niña.
Mami - dijo Solar
Jimin la observó de pies a cabeza, su cabello un poco húmedo, un vestido blanco de girasoles que le hacía ver mejor su pancita de tres meses y unas calcetas de un conejo rosa, igual al peluche que Solar le llevaba a kook, le sonrió, y lo único que recibió fue una mirada vacía
Solar se quiere quedar contigo Jihyo - dijo la señor Park
¿No sé molesta tu mamá? - le pregunto a la niña quien pucherio
Ella no es mi mami, no la quiero, no me gusta, ella me regaña -
Jihyo miro a jimin con cara de disgusto, le hizo señas con la mirada que lo esperaba en la cocina y lo vio bajar a la pequeña para ir tras ella.
Espérame aquí, voy a hablar con Jihyo - le dijo a la pequeña quien asintio
Camino a la cocina y entro viendo a Jihyo recargada en la barra con sus brazos cruzados y el ceño fruncido
Si sabes que todo esto va a afectar a la niña en un futuro ¿Verdad? - dijo con seriedad
Lo se - bajo la mirada - pero no sé que hacer Jihyo - se acercó a ella lentamente
Pues habla con tu esposa - decir eso en voz alta le provocó náuseas
No te imaginas cuántas veces lo he hecho, pero jisoo parece no escuchar - se paro frente a ella, quedando a pocos centímetros de su cuerpo, persiviendo ese aroma dulce que tanto ama - te necesito Jihyo - susurro cerca de sus labios - no sabes cuánta falta me has hecho -
Jihyo se tenso, sintió como algo dentro de su vientre se movía, no sabía si era su imaginación o por el nerviosismo que jimin le había causado, así que llevo una mano a su vientre solo por instinto.
No lo creo - dijo en un susurro, su corazón latía fuertemente, como si quisiera decirle por el mismo a jimin que lo ama - tu fuiste quien termino lo que teníamos -
Y no sabes cuánto me arrepiento de todo lo he hice - se alejo de ella - pero lo hecho, hecho está y no puedo hacer nada para cambiarlo, se que me odias y que no quieres verme - sus miradas se cruzaron - perdóname, Jihyo, no quise lastimarte de esa forma -
Es demasiado tarde jimin, lamento decirte que tú y yo ya no podemos estar juntos - su voz era firme, pero su garganta dolía por el nudo que sentía
Ya no me amas ¿Verdad? -
No -
Jimin solo asintio, no lloraría, ya no más, le quedó claro todo, después de todo el tuvo la culpa, la vio a los ojos, ya no estaba más esa chica dulce y tierna la cual el conoció, esa que el amaba, se volvió acercar a ella y la tomo de la cintura con pocesividad.
Jamás fue mi intención lastimarte, resolveré toda esta mierda por ti y volveré a enamorarte - susurro cerca de los labios de Jihyo
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Jihyo, hasta llegar a su vientre, dónde sintió una vez más unos ligeros movimientos, y sin darse cuenta sintió como unos suaves y gruesos labios se fundían con los suyos.
Ese beso era algo que ambos estaban necesitando, no supo en qué momento rodeo el cuello del rubio con sus brazos, lo cual hizo que el la pegará más a su cuerpo, no quería soltarla nunca, no quería separarse de ese beso, sentía que en el momento en el que lo hiciera todo terminaría para ellos, porque apesar de que ese beso estaba cargado de amor, también se sentía como despedida. Al menos lo era por parte de ella, porque jimin se aferraba a la esperanza de volver a tenerla y amarla por todo lo que le quedará de vida.
Sentían que les faltaba el aire, más no se separaron, sus bocas danzaban al mismo ritmo, sus lenguas se encontraban en una lucha por dominar a la otra, el sabor dulce de la menta de la boca de Jihyo tenía encantado a jimin, sentía las mariposas en su estómago revolotear cómo la primera vez que la vio.
Lentamente se fueron separando de ese beso, ambos sintieron una opresión en su pecho, no querían separarse, pero Jihyo tenía claro lo que quería, lo quería a él y a Solar, pero jisoo estaba de por medio, y no lucharia contra ella, no por miedo, sino porque ahora que tenía un bebé en su vientre sabía lo que era el verdadero amor, y no quería separar a una madre de su hija, aún cuando ella no fuera buena.
Gracias - susurro Jimin al separarse
Ese fue el último jimin, no quiero volver a verte en mi vida - dijo con dolor en su corazón - puedes dejar a Solar a dormir cuántas veces quieras, pero yo no te quiero más en mi vida -
Le dolía, claro, le dolía como la mierda, pero era la decisión que ella abia tomado y la respetaría, ella respeto la suya de casarse con otra y él haría lo mismo, aunque muriera de dolor en el proceso.
Sin decir más salió de la cocina, no lloro, solo se acercó a su hija y le dió un beso en la frente.
Si Jihyo quiere - vio a la pelinegra - puedes quedarte hoy y mañana Tae vendrá por ti -
Solar salto de felicidad, estaría una noche con su mami Jihyo, tomo las bolsas con pijamas y corrió a abrazar a la ex de su papi.
Que rápido me cambias nena - le sonrió a su hija antes de salir de esa casa con el corazón más destrozado de lo que ya lo tenía
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No los odien, solo tienen que aprender de sus errores y madurar
