Cadenas marcadas de Libertad. (Xian Wang)

10 Molestia Latente.

Había pasado un par de semanas desde que fueron a YumengJiang, y ahora estaban en la segunda visita, debido a que antes de que él logrará pisar la residencia de la familia Jiang, fue llamado por su padre con urgencia. Alguien había atacado al poblado Fü, que está dentro de los territorios de Qishan-Wen, pero a la vez cerca de la secta Su. Una secta muy pequeña, mediocre y hostil. Así que dejó un par de hombres ahí y fue con su amigo y sus mejores hombres hacia la ciudad Fü.

He pensado en reunirme con ustedes, líderes de la secta YumengJiang. Y creo que no han sido tan diligentes como quisieron dejarme saber.

Wen WuXian estaba acompañado por un grupo de sus mejores hombres, habían llegado muchas cartas solicitando ayuda de parte del poblado de Yumeng. Al ser supuestamente protegido por una secta principal, pensó que sólo era un malentendido. Hasta que mandó a una de las mejores cultivadoras y le pidió un informe detallado, y efectivamente, no había maldad o malentendido en las cartas previamente enviadas.

Dama Jiang, supongo que podría darme una explicación. -Habló con molestia, la Alpha era diligente, no lograba entender el cambio.-

Fengmian, salte. -La Alpha ordenó a su esposo, el bello Omega con él, que fuera obligada a contraer nupcias. Y aunque ahora tienen mejor relación, hubiera deseado que fuera ella, esa hermosa Omega.- Alteza, por aquí.

Supervisen y traigan al infórmate. -Ordenó al aire, aunque su gente entiende a la perfección.-

Mientras tanto en Qishan Wen, Wen Xû seguía con las labores que le tocaban, la reunión con los ancianos había durado más de dos horas, muchos proyectos en mente y un gran presupuesto que había armado. Ahora sólo faltaba que su hermano regresara para dar la orden.

Wen Qing -Llamó Wen Xû mientras terminaba de sellar algunas cartas que serían enviadas pronto.- ¿Dónde está mi hermano?

Su alteza fue al pueblo de Yumeng, hace días que han llegado varias cartas pidiendo ayuda. Aparentemente los líderes de la secta han sido negligentes con el poblado. La Emperatriz preguntó por usted. -Habló solemne. Ahora todos los Omega del palacio que trabajaban para los herederos tenían alguna asignación. Por lo que ella misma era encargada de coordinar los horarios y las actividades.-

¿Lan WangJi? -Preguntó extrañado, por protocolo, la Emperatriz debía ir con el Emperador para conocer los poblados y ayudar a coordinar las actividades.- ¿qué hace él aquí? Mi hermano está fuera.

Desconozco esa información, pero tengo entendido que la Emperatriz estaba cansada. -Respondió a lo que le fue informado. Pues el Emperador salió con su gente desde muy temprano.-

Tráeme a Lan WangJi, y dile a las sirvientas que arreglen la zona este. También dile a tu hermano que venga. -Ordenó mientras seguía su labor.-

Mientras tanto Jin ZiXuan seguía coordinando al pueblo, había peleado con energía resentida, y ahora mismo estaba cansado, pero debía regresar a Qishan-Wen, debía ver a Wen Xû, había algo que iba a darle. Pero el trabajo es primero. Y más ahora que ha habido mucho descontrol.

Espera A-Xû, pronto nos veremos. Por ahora debemos seguir con fuerza. -Pensó mientras retoma el mando de su caballo.-

Alteza. -La voz de Lan WangJi se escuchó en la oficina de Wen Xû.-

Sígueme -Se levantó, diferente a lo habitual, no le dirigió una sonrisa, ni siquiera para apaciguar los nervios.- Te dije la otra vez que sólo intentamos entenderlo. Yo podría ayudarte al ser Omega, pero veo que no funciona.

Recordó la conversación que tuvo con WangJi antes de la ceremonia y las próximas que vinieron días después. Sonrió mientras caminaba entre la tranquilidad de la naturaleza que rodeaba esa zona.

Mi hermano salió hacia Yumeng por la mañana. Incluso antes de que se abrieran las barreras. ¿Sabías algo al respecto? -Preguntó viendo con atención a Lan WangJi. Le cae bien, si, pero su hermano es su hermano.-

No, alteza. -Agachó la mirada esperando un regaño o castigo por su falta.-

Si te pidieran un favor. ¿Lo harías? -Preguntó intentando que el Omega al menos confíe un poco en su amado hermano.-

Claro. -Respondió esperando la petición.-

Cuando mi hermano llega a casa, importando poco la duración de la diligencia, se encierra en su habitación. No come, ni duerme adecuadamente, además tampoco toma sus medicamentos en la forma adecuada. Me gustaría que cuides de él por los próximos cinco días. Yo debo ir a LanLing para ver unas cosas con Jin GuangYao, por lo que mi padre tampoco estará. El hará un retiro.

Puede que mi hermano respete mucho a Wen Qing, pero sólo tú harás que tome su medicamento y se cuide adecuadamente. ¿Podrías hacerlo por mi? -preguntó mientras observaba al menor.-

¿Cuándo se irá? -preguntó preocupado, no deseaba cumplir la petición ahora que la sabía. Pero había dado su palabra.-

Una vez mi hermano cruce la barrera, saldré yo. Es importante lo que debo hacer. -Respondió y explicó.-

Vaya con cuidado, yo me haré cargo del Emperador. -Aceptó aún inseguro. Pero su palabra había sido dada. -

Sin embargo, a medio camino y después de haber terminado la diligencia, Wen WuXian cayó del caballo a causa de un fuerte dolor. Su amigo no logró llegar a tiempo y su gente estaba preocupada. Por lo que Jin ZiXuan decidió seguir el camino pero de una forma más silenciosa. Entrarían por la parte de la habitación de la estrella, ahí podrían ingresar sin ser vistos y aún así ser protegidos por las barreras.

La noche llegó a Qishan-Wen y Jin ZiXuan fue a buscar a uno de los regentes que se habían quedado en el palacio. Enviando el mensaje de su llegada y que Wen WuXian había llegado muy cansado. Por lo que él, escoltó al emperador hasta sus aposentos.

La orden fue recibida y el regente salió en busca de un superior para informar. Para ese entonces, Wen RouHan ya había salido. Y su hijo mayor estaba listo para salir en el momento en que se supiera de la llegada de WuXian.