Cynical Eyes 2 -Eddie Munson x MaleOc.

Pequeña peliroja.

14

—Supongo que es tiempo de que lo sepas —Dijo Robin mirando a Nance.

—Tienen razón... —Soltó Nancy suspirando.—Mira, cariño... no quiero que te culpes por lo que pasó. —Dijo Wheeler mientras Liam la miraba atentamente. —Luego de que volvieramos del Otro Lado, visitamos a Lucas que estaba en el hospital... al parecer no pudieron sacar a Max de su "trance" a tiempo. —Dijo Nancy.

—¿Qué le pasó? —Preguntó Liam preocupado y lleno de miedo. Temía lo peor.

—Está en el hospital. Tiene muerte cerebral —Comentó Robin.

Liam soltó un suspiro entrecortado y posó sus manos entre sus cabellos. No sabía que decir o hacer, quería verla, necesitaba ver si su pequeña estaba bien.

—Tengo que verla —Afirmó Liam con la mirada perdida.

—Aún eres el causante de todo esto según Hawkins —Dijo Steve preocupado por Liam.

—Tiene razón, es mucho riesgo —Afirmó Robin.

—No me importa. Debo verla —Afirmó.

—Entonces debes esconderte bien —Dijo Eddie. El metalero entendía perfectamente la necesidad de ver a la peliroja. No le gustaba la idea de exponer tanto a Liam, pero era algo necesario para él.

Al final Steve y Robin aceptaron y decidieron que llevarían a Liam al hospital.

—Ponte esto —Dijo Eddie dandole su pañuelo negro.

—Gracias —Soltó Liam sonriendo.

Eddie no sabe cómo o por qué esa mirada que le dedicó Liam fue tan sincera y transparente. Los ojos del pelinegro estaban posados en los del metalero, ambos se miraban fijamente en silencio, un silencio cómodo que ninguno quería romper.

—Te amo, Pecas —Soltó Eddie de la nada.

—Yo te amo más, Rizos —Respondió Liam jugando con un mechon de cabello del metalero.

—¿Y ese apodo?

—¿Qué? ¿No te gusta?

—Todo lo que venga de ti me gusta —Respondió coqueto.

—Bueno, tortolitos. Nos vamos —Dijo Steve interrumpiendo el momento de los otros dos.

—¿Envidia, Harrington? —Bromeó Eddie.

—De todas formas, a mi me llamó héroe —Comentó Steve orgulloso.

—Bien, chicos. Hay Liam para todos. Vamonos, Héroe —Dijo Liam dejando un beso en la frente de Eddie. Le dedicó una mirada a Harrington y luego lo jaló de la camiseta para llevarselo afuera.

—¡Ten cuidado, Pecas! —Fue lo último que oyeron gritar al metalero. Los niños se quedaron con él, esta vez le tocaba a Eddie ser el niñero.

Robin, Nance, Steve y Liam se subieron al auto para emprender camino al hospital donde estaba Max.

—No van a dejarme entrar —Afirmó Liam.

—Exacto. Por eso debemos conseguir una autorización por parte de la Sra. Hargrove —Afirmó Nance mientras conducía.

—¿Entonces vamos para allá primero? —Preguntó Robin.

—Evidentemente —Respondió Steve.

Y tal como dijo Nancy, primero pararon en la casa de la Sra. Hargrove. Tocaron a la puerta y enseguida salió.

—Chicos, ¿Qué sucede? —Preguntó.

—Disculpe pero necesitamos entrar rapido —Dijo Robin para meter a todos a la casa de la Sra.

—Oh, bien —Dijo sin poder detenerlos.

—Necesitamos una autorización —Dijo Nancy sin más.

—¿Para qué? Si todos ustedes ya tienen una —Dijo confundida, sin notar a la cuarta persona que seguía con un pañuelo y un gorro que lo cubría.

—Para mi —Dijo Liam sacandose la gorra y el pañuelo.

—¿Liam? —Preguntó sin poder creerlo.

—El mismísimo —Afirmó Steve y Liam solo alzó las cejas.

—Creí que habias muerto —Soltó la Sra.

—Yo también lo creí —Afirmó Liam.

—De hecho todos lo creímos —Agregó Robin.

—Entonces la haré enseguida —Dijo la Sra. Hargrove mientras se sentaba para firmar el papel.

—Muchas gracias, Susan —Dijo mientras la Sra. le entregaba el papel.

—Gracias a ti, querido...Por haber cuidado tanto de mis pequeños —Soltó al borde de las lagrimas. Liam se acercó y le ofreció un abrazo a la Sra. el cual aceptó.

—Lamentablemente no los cuidé lo suficiente —Soltó Liam murmurando.

Despues del momento emotivo volvieron al auto y retomaron su camino inicial.

—¿Se conocían? —Preguntó Steve.

—Es la mamá de mi mejor amigo. Ademas, una vez vine a buscar unas cartas —Comentó Liam.

—Cierto... —Soltó Steve.

—¿Cartas de qué? —Preguntó Robin sin más.

—Robin —Murmuró Nance golpeandole el brazo con el codo.

—Cartas que me dejó Billy —Soltó el pelinegro sin más.

—Lo siento —Dijo Steve sintiendose culpable por la pregunta.

—No es su culpa. Ya ha pasado mucho tiempo, es hora de soltarlo —Dijo Liam.

—Tienes razón.

Lo que quedaba del camino fue silencioso, pero no incómodo. Cuando llegaron se aseguraron de que nadie reconociera al pelinegro y se acercaron a recepción.

—Vinimos a ver a Maxine Mayfield —Dijo Nance.

—¿Tienen su autorización? —Preguntó la enfermera.

—Tome, aquí está —Dijo Nancy entregandole la hoja de Liam.

—Bien. Ya saben el limite de personas y lo que no está permitido. Pasen —Dijo la recepcionista señalandoles el pasillo.

—Fue más facil de lo que pensé —Soltó Liam.

—Demasiado —Afirmó Steve.

El pelinegro entró acompañado de los otros tres. Al llegar los otros se quedaron afuera y Robin le dio un pequeño empujoncito para que Liam entrara a la habitación.

Al entrar el pelinegro vio a la pequeña peliroja acostada sobre la cama.

—Hey, peque... estoy aquí —Dijo soltando una lagrima mientras se sentaba a su lado en la cama. —Suena loco pero sobreviví... y tú también, ambos sobrevivimos —Sonrió melancolico. —Hace poco recordaba cuando salía con Billy, me refiero a como amigos, obviamente. Te había visto muy pocas veces, y de lejos. Lamento no haberte saludado antes. Lamento no haber podido salvarte. Lamento no haber estado aquí para ti, Max... lo siento tanto... —Soltó comenzando a sollozar.

—Debo irme. Nos veremos pronto mi peliroja —Liam puso su mano sobre la de la peliroja y habló con ella durante un rato. Antes de salir prometió volver y salió limpiando sus lagrimas con su mano.

—Volvamos —Dijo saliendo del hospital mientras los otros lo seguían.
Al salir le preguntaron cómo estaba y el pelinegro respondió sinceramente.
Luego de eso volvieron a la cabaña sin que Liam sea descubierto.
Aquella escena devastadora dejó a Liam echo mierda. Ver a la pequeña peliroja, la niña que había conocido hace tanto pero comenzado a quererla hace tan poco. Max le recordó tanto a su infancia que le dieron ganas de protegerla con su vida.

Lamentablemente el pelinegro no pudo protegerla tanto como fue necesario. Y ya no había nada que pudiera cambiar para que las cosas fueran como antes, y eso ponía cada vez peor a Liam.