Las manos amarradas y totalmente cubierto con una tela fina que dejaba ver toda su intimidad.
Una prenda erótica completamente femenina y seductora como solo él puede lucir en su máximo esplendor.La figura de su maestro frente a él dispuesto a hacer de él un desastre que no piensa detener. Que lo destruya y construya a su gusto, tiene permiso a hacer lo que quiera con su inmundo cuerpo pecaminoso.
—¿de quién eres Andra?
Su voz tan ronca y potente que hace que piense las peores cosas en ese momento.
—soy tuyo... solo tuyo.
Puede ver las pupilas dilatadas de su maestro mientras se acerca a su rostro para luego bajar a su cuello donde su aliento da ese aire caliente que le pone deseoso de más.
Necesita más.
Y recibe más ante su petición silenciosa que solo constaba en morderse los labios intentando reprimir un gemido lleno de frustración. Sus labios sobre su piel son el mismo fuego del cual no quieres dejar por más que te lastimé.
Y al igual que un pecador hambriento Andra deja que devore aquella parte que es la perdición de muchos. Su clavícula, la cual ya marcada ahora es más escandalosa por sus movimientos ante la sensación de placer.
Estira su cuello y los labios con los que tanto deseo llegan a donde quiere, trazando un camino que va descendiendo hasta su pecho que está cubierto con ese brazier negro delgado.
Que el infierno quiera que sea más de una de sus tantas fantasías, pero hay más.
Sus manos traviesas delinean su espalda buscando puntos sensibles notando que sus lunares son sus lugares de perdición.
Sobre sus glúteos, justo más abajo de su cintura está ese cinturón de Orión mostrándole el camino a la dominancia y la sumisión de Andra. Aquella curiosa muestra de lunares que forman una constelación que puede palpar dan paso a algo que no tiene frenos.
Por reflejó al estímulo el castaño mueve sus caderas en busca de más, necesitaba más que solo unos besos en zonas que no creía sensibles aunque nadie nunca se tomó la molestia de tratar de encontrar aquellos puntos.
No sabe cómo llegaron a eso pero tiene claro que va a llegar como sea al final.
—hazme tuyo.
Pide y la poca amabilidad de Yolka se desvanece por completo para dejar a otra personalidad completamente opuesta y sedienta de placer se apodere de su cuerpo.
Volviéndose tan salvaje y brusco que le hace llorar y no de placer.
Sus súplicas no son escuchadas pero tampoco quiere que le haga caso del todo, le gusta como se siente y como logra enloquecer a quien le hace temblar las piernas en sus clases.
—no te he dado permiso para hablar.
Y tras eso una tela de posa en sus labios donde ya no salen palabras y sus reclamos quedan solo como una maldición que no será oída.
Inclusive sus cuerpo ahora boca abajo sobre la cama no ayuda mucho, puede sentir esas grandes manos presionando sus pezones y solo una se queda ahí mientras la otra baja lentamente tanteando terreno dirigiéndose se forma sigilosa a su parte más baja.
Si seguía así iba a llegar al orgasmo antes de que la metiera y por tonto que sonaba se sentía como si fuera la primera vez.—voy a acerté solo mío Andra.
Su voz tan rota por el deseos es más que suficiente para darle paso a que haga lo que quiera con su cuerpo.
Sometido cual conejo atrapado bajo un león hambriento por su ser.
Entonces Yolka le quita la venda de la boca para robarle su primer beso, uno de muchos de los que se verían en esa noche.
.
.
La alarma lo saca de sus sueños.
Solo recuerda haber estado con Harin y Yolka para luego ir por unas copas debido al contrato.
Hay un peso extra que llama su atención y sobre todo cuando escucha su ronquido leve.Yolka estaba a su lado, desnudo y dejando claro en esas marcas en su piel que no fueron solo a dormir.
¡No había sido un sueño!
...
( ͡° ͜ʖ ͡°) a que todos creyeron que lo iba a dejar como un sueño jsjsjsj
No soy tan cruel.
Pido disculpas, pensé que ya lo había publicado xddd me confundí por andar medio pendejo.