Dirty [Mr. BETA]

04

Andra.baby_bunny era una modelo de instagram donde promocionaba productos femeninos.
Yolka miraba intrigado ese hallazgo, era su alumna y también una estrella por así decirlo; y una máquina de seducción por lo que miraba en los comentarios donde más de un imbécil le escribía piropos lleno de vulgaridad con claras intensiones sexuales.

Era incómodo.

Y más aún presenciarlo. En primera fila.

Ver a Andra\Andre negándose a una salida con obvias intensiones y que no aceptarán una negativa de su parte le hizo comprender qué tal vez su rendimiento universitario tuviera que ver directamente con la enseñanza o sus ganas de aprender.

Tal vez solo la incomodidad de sentirse acosada. O acosado.

Era otra de sus inquietudes pero aún así quería que su alumna (con sorpresa) mejorará como maestro que era.

—se preocupa mucho.

Y una sonrisa fue suficiente para notar que tal vez no solo sea preocupación lo que le impulsa a estar al pendiente de ella. Notando que tal vez sea esa sonrisa inocente de niña lo que hace sacar los deseos más mundanos de aquellos que la siguen.

—es mi trabajo.

Dijo Yolka como si fuera lo más obvio notando como la sonrisa de ella se apagaba para dar paso a una sonrisa forzada que simulaba estar bien. Para este punto Yolka ya podría decir que la conocía bien.
Pero solo serían un maestro que tiene una vida abierta a todos y su alumna, que a diferencia de él, ella tiene muchos secretos y apenas sabe uno de ellos y el cual parece ser el menos importante por lo visto.

—se hace tarde — dice Andra jugando con el sorbete de su bebida — debería dar clases.

—y tú deberías estar en clases.

—sí, debería. Pero no es lo que necesitó ahora.

Entonces es Andra quien rompe el contacto de su mano, es quien pone distancia y como la primera vez que dio clases. Ella se vuelve una extraña otra vez.

Su silencio y indiferencia es el claro mensaje que quiere estar sola en ese momento.

Yolka trata de darle su espacio y mirando su celular para no parecer entrometido o incomodarla, notando que hay mensajes de Gulla preguntándole su paradero.

Andra no se pierde de vista esa mirada confusa de su acompañante y sonríe para sí mismo porque es divertido como sin querer juegan con sus sentimientos.

—debes ir a clases.

Su voz, ahora carente de su encanto risueño es fría y cortante.

El mayor no hace más que asentir incómodo por esa faceta desconocida para él.

—llamame si necesitas ayuda en algo.

Andra asiente.

Yolka se pierde en su camino pero con algo nuevo en su mente, una curiosidad por saber que otras facetas más tiene Andra fuera de su personaje como modeló.

Gulla lo espera en la entrada donde ahora no hay casi nadie simulando que va a preguntar algún tema que no entendió donde su trayectoria ya conocida y carente de emoción inicia como cualquier plática y termina en algo más que besos a cambio de algo.

Porque Gulla quiere aprobar como sea y Yolka quiere sentir la calides de alguien en su cuerpo.

Pero a pesar de buscar ese contactó no lo encuentra, Yolka busca esa calidez que sintió cuando Andra sonrió pero no la hay. No está en él porque Gulla no es Andra y Andra no necesita contacto para brindarle esa calidez que necesita.

—¿...que está mal?

Gulla lo mira interrogante debido a su pregunta y también a que no van a hacerlo como siempre lo hacen. No hay iniciativa por parte del maestro y eso le preocupa.

En la mente del mayor solo hay esa pregunta.

¿Entonces que está mal?

Porque para Yolka, Gulla era un todo. Alguien que lo buscaba y le brindaba su calor pero aún así no lo llenaba pero Andra, quien no hace más que estar a la defensiva le brindaba todo.

No había lógica y entre más buscaba una respuesta...más incógnitas encontraba cuando se trataba de ella.