Las campanas a lo alto de la iglesia tocaban aquella melodía que muchos llevaban esperando meses. Esa melodía que cuando suena, una pareja acaba unida en santo matrimonio. Esa melodía que para muchos significa el inicio de una nueva aventura...
La iglesia, cedida para este caso al gran gremio de magos de la ciudad, estaba ornamentada con flores, banderitas de colores, fuentes de hielo, espectáculos tanto fuera como dentro... Aquella boda seria todo una fiesta para Fairy Tail, ya que no solo se celebraba un matrimonio, si no la alianza de dos gremios. Dos gremios hasta ahora fríos entre si, dos gremios que gracias a dos de los magos, se hicieron aliados.
Tanto integrantes de Fairy Tail, como magos de Saber Tooth festejaban el matrimonio que aun no se había ni oficiado. La iglesia, llena de gente y decorada de flores, iba llenándose de gente poco a poco. Seria todo un acontecimiento el que ocurriría.
Pero la tranquilidad que los invitados tenían a medida que se sentaban en su lugar, no era ni comparable con lo que la novia sentía en aquel momento. Los nervios afloraban en aquella pequeña maga de pelo azul. No por ella o por su futuro marido, confiaba ciegamente en él, si no por los invitados. No se podía negar que Fairy Tail tenia cierto gusto a destruir cosas, y más cuando algo se celebra, y si ya añadimos a Saber Tooth en la ecuación... los nervios de la McGarden eran completamente comprensibles.
Por otro lado, el azabache que se preparaba para subir al altar en breves, estaba totalmente tranquilo. Habia llegado a tener los mismos miedos que su futura esposa, pero algo hizo que se tranquilizara. A escondidas de su prometida, el dragon slayer de hierro contrató a varios de los magos mas poderosos de su gremio para hacer de cámaras de vigilancia, seguridad, y antidisturbios. Erza, Gray, Laxus, Mirajane y Gildarts serian los encargados de esta tarea. Vestidos de paisanos pero con permiso para usar magia si era necesaria. Natsu seria el padrino del novio, tendría mas visibilidad sobre los invitados, siendo asi también uno de los miembros de este pequeño escuadrón. Y Lucy, dama de honor de la novia, también estaría inmiscuida en todo este asunto. Y por supuesto Luna, la niña de las flores y la pequeñaja que no se enteraba de nada, también tenia permiso para enternecer al atacante, asaltante, intruso o inmiscuidor con su lindura. ¡Era un plan perfecto!
Los segundos pasaban como horas y las horas como años, pero ya estaban todos sentados en sus sitios, y el novio en el altar, junto a su amigo, ambos con traje, por supuesto. Gajeel llevaba un traje grisáceo con tonos negros, y un pequeño lirio en el bolsillo derecho de la chaqueta. Natsu en cambio llevaba un traje negro prestado por Gray. Un traje negro que saltaba a la vista que llevaba muuuuuchos años en el armario del mago de hielo, y que por supuesto se veía que al pelirrosa le quedaba ridículamente pequeño. Pero ahí estaba el. Orgulloso del traje, de su amigo, y de el mismo, por no quemar nada aun.
La música comenzó a sonar. La melodía que indicaba la entrada de la novia resonaba por todos y cada uno de los rincones de aquella catedral centenaria. Todos se pusieron en pie. Primero una atolondrada niña de cabellos rosados surcó el pasillo que llevaba hasta donde ambos hombres esperaban. Aun cuando le habían dicho mil veces como tenia que ir, iba mirando a todas las esquinas. Que la atención estuviese centrada en ella le fascinaba, y a la vez la ponía nerviosa. Era toda una Dragneel. Desde que se enteró de quien era su padre, imitó muchos de sus aspectos respecto al comportamiento, pero en este caso era diferente. Llevaba uno de esos vestidos que tan poco le gustaban y tenia que dejando caer flores al suelo. Demasiada presión para una niña de años. Las flores que soltaba para dejar caer, prendían fuego consumiéndose incluso antes de tocar aquella alfombra cedida por los eclesiásticos del lugar. Después de que a Luna se le acabasen las flores a medio camino y corriese a donde su padre, Lucy salió, un vestido rosa palo y un recogido dejaron a Natsu embelesado. Y por ultimo la novia. Una novia hermosa, vestida de blanco, con el velo cubriéndole el rostro pero sin ocultar ni el peinado que Cancer había tardado tanto en hacer o el maquillaje que Lucy le había puesto. El vestido, largo hasta el suelo y con un escote en forma de corazón, dejo tanto a Gajeel como a todos los demás allí presentes, anonadados. Levy apenas tardo en llegar al altar. Los nervios del momento y la mirada de todos clavándose sobre ella hizo que acelerara el paso.
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☆EL SECRETO DE UN HADA SIN ALAS☆ [ 1/2 ]
FanfictionLa oscuridad que se apoderó de Lisanna hace cuatro años, hizo que una asustada y desorientada Lucy huyera del gremio sin mirar atrás. Sus amigos no confiaron en ella. Natsu, la persona que tanto quería y con la que llevaba dos años enteros saliendo...