Para muchas personas la soledad puede ser su fiel amiga, pero para alguien que siempre había estado acompañado como lo era Horacio la soledad puede ser cruel y tormentosa.
Desde que llego a ese pequeño pueblo para iniciar una etapa muy grande en su vida su cama se había vuelto su confidente de todas las veces que ha llorado por lo que había pasado hace tres meses, al principio el bienestar de su cachorro no le preocupaba por que lo que el quería era calmar su dolor a base de alcohol, pero ya que miro su su vientre y que se había vuelto grande pues ya cumplía seis meses fue cuando pensó por ambos, por que el perdió a su pareja destinada pero su cachorro perdió a su padre y el sabía perfectamente lo vacío que era tener una infancia donde faltaba una o sus dos figuras paternas, esa persona que te ensañara y cuidara en un largo tiempo de tu vida y esto le llenaba de temor. Según el medico "su bebé es muy grande y fuerte, es una niña muy sana pero debe de cuidarse más por usted si algo le llega a pasar en el parto, creo que esta enterado de que nadie quiere a un huérfano" lo sabia y por ende se cuidaba constantemente a pesar aun no asimilar del todo que sería padre, claro que le daba felicidad que todo este en orden y que formara una familia pero estar así de solitario no era algo que el hubiese imaginado para su futuro.
Cuando cumplió siete meses el acoso por parte de las personas del gobierno se estaba haciendo más frecuente, encontraba notas en la puerta de su hogar cada que regresaba de hacer algún pequeño trabajo. Se había estado descuidando en una gran medida, los trabajos que conseguía en su mayoría era descargando cosas pesadas o lugares clandestinos, nadie quería contratar a un omega embrazado era muy riesgoso, pero H no se podía dar el lujo de no hacerlo, el dinero que había conseguido vendiendo todo en los santos estaba destinado para el día de su parto y el mes que tenía que tomarse. Ese día había asistido a la cita medica, había tenido un pequeño sangrado y lo altero mucho, ahora esperaba que el doctor hablará y le daba miedo por que desde que comenzó a ver en la ecografía había estado muy serio.
- ¿Ha estado alimentándose bien? ¿A su horas y las porciones que debe?
- Si, si lo he estado haciendo...
- ¿Ha cargado cosas que pesen más de 13 kilos?
- Si... así me lo pide mi trabajo - noto como el medico tachaba algo en unas hojas-
- ¿Recuerda que le especifique claramente no hacer eso? - el omega asintió- hay mucha probabilidad que su embarazo sea prematuro, el bebé necesita un lugar donde seguir creciendo pero al cargar peso esta haciendo que los tejidos e compacten, fue lo que vi en la ecografía... además que usted tendrá un parto por cesaría
- ¿Porqué por cesaría?
- Los omegas varones tienen más posibilidad de tener desgarros por que su cuerpo no esta al 100% preparado para tener un cachorro aunque tenga un útero este solo sirve para proteger a su bebé.
- Está...está bien
- Le programare la cita para cuando cumpla ocho meses y medio, puede traer a algún familiar.
- No, no tengo a nadie... - después de unas recomendaciones por parte del medico se fue a su casa encontrando una nota que tenía escrito "Felicidades por tu cachorrita Horacio, es una lastima que Viktor nunca haya estado al tanto" con ira arranco la nota y pateo la canasta que le habían dejado y mejor fue a descansar o tratar de hacerlo.
El reloj marcaba las 5:00 a.m. señal de que no había podido dormir en toda la noche, pero no eran por los demonios de su vida en los santos, ni las pesadillas de la muerte de su pareja, si no por que hace unos días se percato de como era perseguido cuando salía a comprar sus medicamentos o algo para comer. Estaba a meses de parir y eso le causaba un gran miedo, sabía que los de arriba eran unos hijos de puta, de algo sirvió escuchar tantas veces como Conway se quejaba de ellos, también era consiente de que si lo buscaban no dudarían en atacar cuando más indefenso este, no quería que la muerte se llevará su cachorro tal y como se llevo a Volkov.
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Sin ti
FanfictionEl dolor ante una pérdida, nunca será mitigada por el de una llegada, aun que existan lazos de sangre