fight back! ━━ cobra kai

𝗗𝗢𝗦

¿ cómo sobrevivir
sin entrenamientos?

Sin entrenamientos; eso era lo que el doctor y las múltiples enfermeras le habían repetido a Cassidy durante sus últimas horas en el hospital. Sin embargo, aunque la rubia sabía bien que su cuerpo necesitaba un buen descanso para poder recuperarse por completo, su vida era aburrida sin el karate, y con todos sus amigos ocupados con los entrenamientos no tenía mucho con que entretenerse. Era verano, y Cassidy se encontraba sola y aburrida en casa por una tonta lesión.

Sabía que no debía romper las reglas y que el sensei la enviaría a casa en cuanto llegara al dojo. Más, nadie le dijo nada de no poder observar el entrenamiento, así aprendería visualmente los avances de la clase y no quedaría atrasada. Y es que a pesar de ser normalmente responsable, era una adolescente sin supervisión que no aguantaba la soledad. No había mucho que pudiera detenerla en ese momento.

Finalmente, tomó la decisión. Se levantó de la cama con cuidado, sus movimientos eran lentos y cuidadosos para evitar cualquier esfuerzo innecesario. El camino al dojo de Cobra Kai no era largo, y el Uber no demoró mucho en dejarla en su destino. Entonces, cuando el letrero de Cobra Kai apareció a la vista, una sonrisa ligera se dibujó en el rostro de la chica. Respiró hondo, sintiendo una leve molestia en su pecho, pero también la satisfacción de estar cerca del lugar que amaba.

Con cuidado, empujó la puerta y entró al dojo. Los sonidos de los gritos y los golpes llenaron el aire, y la energía vibrante del lugar la envolvió de inmediato. Sin embargo, fue tomada desprevenida y se espantó al escuchar un fuerte grito, que le hizo pensar en malos recuerdos.

—¡Silencio! —fue el sensei quien había gritado—. Mañana a las 5 de la mañana en Fulton y Raymer. Si faltan, se van del equipo. ¡Sin excusas!

La rubia se quedó de pie en la entrada, observando a Johnny, quien tenía una expresión de molestia en su rostro mientras se alejaba de los estudiantes. No estaba solo; había un segundo hombre acompañándolo. Era alguien que Cassidy no había visto antes, de inmediato su presencia le hizo sentir una mala vibra. La mirada del extraño se cruzó con la de ella, y una sensación de incomodidad la recorrió.

Johnny se percató de su presencia y caminó hacia ella, dejando al extraño.

—Cassidy, ¿qué estás haciendo aquí? Sabes que no deberías estar entrenando. —dijo con voz firme pero preocupada.

—No estoy aquí para entrenar —respondió Cassidy—. Solo quería ver a mis amigos, prometo descansar.

—Está bien —Johnny se alejó de ella sin decir mucho más—. Terminó la clase. —Y sin más, él y el otro hombre se adentraron en su oficina.

Miguel la vio primero, su rostro iluminándose con una sonrisa de bienvenida.

—¡Cassidy! ¿Qué haces aquí? —preguntó, acercándose a ella junto al resto de sus amigos.