ALEX
Todo estaba mal, desde que la estúpida de Tania se fugó, podría olvidarme de ella fácilmente pero había algo en esa mujer, el día que me di cuenta que había escapado me volví loco, destruir casi todo mi estudio y me moví de departamento, me costo trabajo encontrarla, estaba muy bien escondida y al no encontrarla me desquite, tenia tanto coraje que me desquite con Christa cada día se me ocurría cosas peores y cada vez terminaba en cogérmela, la case con Fernando de verdad, era la burla perfecta para ella, entre Fernando y Denisse la usábamos de juguete ver su sufrimiento a pesar de que era bastante fuerte era existente había un problema muy grande no era Tania, empecé a frustrarme tanto que veía su cara en la cara de mi hermana y después todo iba de mal en peor, empecé a meterme a drogarme mas y jure que cuando la encontrara la mataría, pero ese maldito día que la encontramos, lo disfruté y me sentí tranquilo, los demonios que me manejaban se tranquilizaron
Ahora estaba en mi estudio de esta casa, escondido, en medio de un bosque, me encantaban los bosques, no había ruido, eran fríos y sobre todo era perfecto para protegerme, me estaba tomando un whisky y una línea de cocaína en mi escritorio, no debería hacerlo pero me encantaba y aparte no dejaba de pensar en lo que la estúpida de Tania me había dicho sobre Fernando, simplemente no lo creía no podía, Fernando era mi mejor hombre esto no tenia sentido sobre todo por el hecho de que el me dio a Tania en bandeja de plata, pero si era algo cierto es que Tania no tenia el recurso para poder estar en un departamento de ese estilo, alguien la había ayudado si pero no podía creer que fuera Fernando, me dijo algo cierto Fernando me ocultaba cosas desde que llegamos aquí
-Alex, me pregunta uno de los rusos que va a pasar con la mercancía-
- te he dicho que toques maldito idiota-
Le dije a Denisse en cuanto vi que entro por la puerta, vio hacia el escritorio
-no me digas ser papa te tiene tan estresado que necesitas esa mierda-
-no digas estupideces Denisse no es por la mocosa, es por lo que me dijo la estúpida de Tania-
Denisse frunció su rostro en forma de duda y se sentó
-de que me estas hablando Alex, que te dijo Tania-
-me dijo que el que la ayudo a escapar y a refugiarse fue su propio hermano-
- ¿Fernando? Debe ser una broma verdad-
Denisse se empezó a reír, se paró y se sirvió una copa
-como puede decir semejante estupidez, por supuesto no le creíste a la estúpida-
-claro que no Denisse, se muy bien que no es Fernando, pero tampoco voy a quitar el dedo del renglón, lo único que tengo contra la estúpida es esa niña-
-y hablando de la niña ¿Qué vas a hacer con esa mocosa? -
Me pregunto mi querido hermano sonriendo, y no lo había pensado que puedo hacer con esa niña, podría matarla, pero esa niña era mi arma para mantener a Tania tranquila
-por el momento no voy hacer nada, la usare como arma contra Tania, la niña no me interesa-
-de verdad no te interesa tu hija, digo al final tambien es tuya no, de verdad no te nace algo por esa niña-
-de que me viste cara Denisse, tu crees que yo quiero tener hijos son un estorbo, a demás si quisiera tener hijos hubiera preferido un niño, una niña de que me sirve dime, amenos que cuando crezca la pueda utilizar como prostituta-
-eres un cerdo, de verdad serias capas de prostituir a tu propia hija-
-bueno basta imbécil tengo cosas mas importantes que hacer, que paso con la mercancía de los rusos-
Denisse me decía todo lo que necesitaba, pero no podía sacarme de la cabeza a Tania, de su estúpida cara y de su estúpido cuerpo, acababa de parir sí, pero tenía que tocarla sí o sí.
Acabando de estar con Denisse ponerme a corriente de todo me fui a hacer ejercicio, como lo dije me encantaba el bosque asi que corrí, ahora que estoy en medio del bosque estoy pensado en un nuevo castigo, uno que incluya tener su cuerpo desnudo y cerca de mi y para eso necesito a la mocosa, asi que regrese a la casa y llegue directo donde estaba la niña, y ahí estaban las dos enfermeras cuidando de ella
-déjenme solo-
La niña estaba vestida y esto de estar en la incubadora era solo unos días, asi que abrí la maquina y la tome, de verdad era raro ya que era bastante pequeña, estaba ahí en mis manos la vida de una niña que llevaba horas de nacida respirando mi mismo oxigeno el cual podía quitarle si asi lo quisiera, la pequeña abrió los ojos, muy pequeños pero redondos en ese momento grises, oí cuando abrieron la puerta y voltee a ver quien era y la vi, con su camisón ese donde se pegaba a su cuerpo, estaba un poco inflamada todavía pero sus pechos habían crecido bastante y su cara había madurado, pero su rostro en ese momento era de duda, sabia que no esperaba verme asi, yo sudado y con la niña en mis brazos
-Alex que estás haciendo-
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este si es corto, pero es algo mas por tardar tanto en poner los capítulos, como se pueden dar cuenta tengo algunos problemas con subirlos por que por una extraña razón o no se sube completo o no se ven las imágenes o no se que es lo que pasa
disfrútenlo
atentamente : Ávila
