TANIA
Ver como golpeaban a Denisse y ver como Alex lo disfrutaba tanto era bastante horrible, pues por mas malo que fuera mi hermano si algo así le pasara yo no lo disfrutaría es más rogaría que pararan, Alex se levantó de donde estaba sentado para agarrar mi silla y llevarme dentro de la casa, no sabía exactamente a donde iríamos tal vez me iba a llevar de nuevo al cuarto, no quería ir al cuarto, no quería estar acostada, realmente no quería nada solo pensaba en si algún día podía irme lejos, a un lugar donde mi hijo y yo pudiéramos ser felices, realmente no sabía si algún día pasaría pero lo deseaba con todas mi fuerzas. Alex se dirigió a un despacho muy grande, tenía una biblioteca, tal vez le gusta leer, cerca del gran escritorio que por cierto era hermoso había muchas de mis cosas de pinturas y dibujo que tenía en el cuarto donde normalmente pinto.
-mande a traer tus cosas, como te dije te tengo que estar vigilando y como hoy no saldré y trabajare aquí, pues no te quiero sin hacer nada así que puedes dibujar-
Me acerco a donde estaban mis cosas, todo muy bien acomodado y él se fue a sentar a su enorme escritorio levanto unos papeles y se puso a leer, no había exactamente que pintar, no había nada de inspiración aquí, todo estaba tan cerrado, pero bueno tenía un modelo en particular enfrente de mí, los retratos llevaban horas, días, meses hacerlos pero tenía buena memoria y como podría olvidar su rostro después de tanto abuso, después de que tendré un hijo de él era imposible olvidar su cara, así que empecé hacer el boceto, no lo haría con pintura de oleo lo haría con carbón, su cara ese rostro tan serio, esa mirada apagada, un rostro casi perfecto, al igual que su cuerpo, pero tan envenenado, con tanta maldad, me había preguntado a mí misma varias veces que fue lo que le paso a toda esta familia para que todos se volvieran así, Denisse y Alex definitivamente estaban perdidos entre la maldad y la violencia, pero christa, ella no era mala era todo lo contrario había sufrido, desde muy pequeña al parecer tal vez violada por sus dos hermanos, metida a un internado y seguro olvidada, y en cuanto regresa su hermano la regala a otro loco, ¿Por qué son así? ¿Qué les pasó, que dejaron de ser buenas personas?
Voltee a ver los labios de Alex y cuando lo hice me di cuenta que ya no estaba sentado, estaba tan sumergida dibujando y pensando tantas cosas, que nunca me di cuenta que se había parado
-sí que eres buena-
Cuanto tiempo estuvo viéndome
-para la otra que vayas a dibujarme dime, tal vez me puedas dibujar desnudo, te hable varias veces pero pareces zombi cuando dibujas, necesito tu ayuda con unas cosas-
Me limpie mis manos pues estaba manchada de carbón, Alex me movió hacia su escritorio y luego se sentó enfrente de mí
-¿qué tan buena eres escribiendo, tu letra tu dramática, tu ortografía?
Agarre un pedazo de hoja y una pluma que estaba cerca empecé a escribir unas cosas entre ellas un ¨soy muy buena escribiendo, y tengo excelente ortografía¨
Se lo pase y afirmo con la cabeza
-bien, pues necesito que escribas una carta por mí, es sobre un negocio, es para un socio, necesito que lo invites a parís, a una cena en específico okey-
Afirme con la cabeza el me paso una pluma y unas hojas en una esquina de las hojas tenía las iniciales aparecer de sus apellidos, hojas encantadoras muy elegantes, tenía buenos gustos, así que empecé a escribir prácticamente lo que me pidió, pero no sabía a quién iba dirigida así que tenía que preguntarle, le pase una hoja pidiéndole los datos del socio
-cierto necesitas el nombre del socio, bueno el nombre del socio es Aarón Ferrec-
Me quede helada al oír ese nombre, sabía muy bien de quien hablaba trato de matarme en aquella fiesta en la cual premiaron a la mejor empresa de la ciudad, por eso estamos en esta cabaña y ahora lo estaba invitando a cenar que demonios le pasaba
-tranquilízate Tania, te pusiste pálida al oír el nombre de ti amigo Aarón, ¿Qué no lo extrañas?-
Trague saliva, y era verdad estaba sudando frio, para que lo quería
-quiero hacer una tregua con él, formalmente lo estoy invitando a no matarnos y poder salir a donde queramos sin estar vigilando que nos maten, ¿no quieres eso para tu hijo?-
-solo escribe la maldita carta, yo me voy a ocupar de los demás-
Pensé en las palabras correctas para invitarlo a la famosa cena, me tarde más o menos una hora, Alex ni siquiera me molesto pues cada vez cambiaba de papeles y firmaba otros, cuando termine le pase la carta ahora hecha a Alex, me vio a los ojos y la tomo se puso a leer
-perfecta, debiste ir a muy buenos colegios, necesito que le pongas de parte de, tu nombre y el mío, cuando lo tengas lo firmas y me lo pasas para firmarlo-
Mi nombre, de verdad iba a involucrarme en esto, negué no iba aponer mi nombre
-¿Qué?
Seguía negando, no quería que me involucrara, tome una hoja y el escribí que a mí no me involucrara, casi se la avente en la cara y con el mayor esfuerzo posible gire la silla y trate de irme
-no te muevas-
Me detuve en un intento de salir de ahí
-no te estoy preguntando Tania, te estoy diciendo lo que tienes que hacer y lo haces punto, no me colmes la paciencia que sabes muy bien que esto lo hago para que de una vez por todas estés en paz y sobre todo tengas al maldito bastardo, con la condición de que quiero todo de ti, oh dime ¿de una vez nos deshacemos del bastardo? Porque para empezar yo no quiero hijos-
No podía hacerme esto, no podía dejar que me hicieran daño muchos menos a mi hijo
-está bien-
Dije, apenas se escuchó, volví a donde estaba y el me paso la carta hice lo que dijo y firme se la pase después y firmo, la doblo de manera perfecta y la metió a un sobre negro con algunos rasgos dorados y puso un sello cerrando totalmente la carta, mando llamar a una muchacha y le dijo que la enviara le dio la dirección y fue todo
-estoy cansada, quiero dormir-
Sonaba ronca como cuando te enfermas demasiado y se te va la vos así sonaba yo
-deja de hablar o jamás te vas a recuperar, dame 5 minutos y te llevo a la habitación-
Firmo algunas cosas y después se paro, me empujo y si me llevo a la habitación, había llegado una nueva preocupación, pues cuando no fuéramos a parís mi vida estaría en riesgo y no solo la mía si no la de todos, Alex me ayudo a acostarme, y se sentó en la pequeña mesa que había en la habitación
-Tania, conoces el nombre de Héctor soto-
Héctor soto, tenía años que no oía ese nombre y claramente lo conocía era el nombre de mi padre.
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Estamos de vuelta !
Solo para decirle que ahora sí estoy totalmente libre
Para escribir
Mañana subiré otro capítulo
Por favor comenten y voten
Y muchas gracias por seguir está historia
Atentamente Ávila ❤️
