-esta vez te la voy a pasar pero para la próxima habrá un castigo ahora siéntate -
Camine despacio todavía con mis manos jalando mi blusa y me senté lejos de él enseguida apareció una muchacha y puso un plato que contenía sushi y dos palillos chinos, yo no comía esta cosa y menos sabía usar los palillos, además esto no es un desayuno así que recorrí el plato baje mi mirada y vi mis piernas todavía con algunos hematomas
- come -
Ordenó simplemente no le hice caso
-come-
Dijo un poco más alto pero no iba a comer algo que no me gustará así que hice caso omiso, oí como se levantó y empezó a caminar hacia mí, sentí como jalo mi pelo para atrás y grité
-si digo que comas es porque vas a comer -
Dijo en mi oído amenazante estiró su brazo y con su mano agarró un pedazo de sushi
-abre la boca-
pero no lo hice en vez de eso estire mi brazo y rasguñe su cara para que me soltara él no me trataría como basura estaba harta de eso al sentir mis uñas en su cara dio un grito quito mi mano y lo siguiente fue que sentí como mi nariz se estrellaba en la mesa di un grito y empecé a llorar realmente había dolido volvió a jalar mi pelo hacia atrás haciendo que gritara de nuevo y luego sentí algo húmedo y sin sabor y era el pedazo de sushi puso su otra mano en mi quijada haciendo cerrar mi boca y en mi oído dijo
-trágatelo estúpida y si lo escupes hare que te lo comas de nuevo –
Trate de pasarme eso y cuando lo hice volvió a estamparme en la mesa quede mareada ante el impacto entre lo borroso que veía vi como en la mesa caían pequeñas gotas de sangre
-aquí vas a comer lo que te den, te guste o no, vas a obedecer aquí tú no eres nada –
Respiraba lento tenía mucho dolor y sentía como estaba empapada de lágrimas y sangre
-ya veo por qué Fernando te golpeaba eres toda una estúpida-
Después de decir esto se fue y yo me quede ahí llorando
Después de quedarme un rato llorando en la mesa en lo que se me pasa el dolor, me levanté con cuidado y me fui directo a la habitación en la que había dormido
Entré a la habitación acostándome en la inmensa cama pensando en lo que sería de mí me quedé dormida un rato después
Desperté por un leve dolor en la cabeza me paré al baño y lavé mi cara había rastro de sangre seca la quite por completo y sentí sed, baje con cautela no quería encontrarme a Alex así que no hice ruido cuando estaba ya en la cocina no había nadie así que decidí buscar un vaso y servirme agua
-¿Qué haces? -
Brinque del susto era él y yo seguía sin pantalón que bien,
No respondí a su pregunta y pensé en retirarme sinceramente no lo conocía ni quería conocerlo pase por un lado del él y cuando pensé que me iba a ir sentí un jalón en mi pelo del cual me queje
-Te pregunte algo estúpida-
Dijo poniéndome enfrente de él
Me negué a mirarlo y a responder tenía mis manos en su agarre no me soltaba y me dolía demasiado
-Contéstame-
Me sacudió me volví a quejar mi cuero cabelludo está a punto de desprenderse
-¡Vine por un vaso de agua!-
Dije casi gritando
-¡suéltame ya! -
Dije tratando de quitar sus manos
-¡mierda suéltame! –
Pude hacerme un poco para atrás y sin pensar en lo que estaba haciendo le di una cachetada, me quede paralizada por lo que había hecho, y el solo voltio lentamente a verme, pude notar su ira
-¿Que acabas de hacer? -
Dijo poniendo su otra mano en mi quijada y apretándole, realmente me dolía su agarre, así que lo único que se me ocurrió fue empezar a soltar golpes a su cara, lo cual fue muy estúpido porque es más fuerte que yo y mis golpes no le hacían daño
- sabes no quería hacer esto así pero me va a tocar educarte de una vez -
Dijo llevándome a la barra me agarró del cuello y me Alzo de tal manera que me subió sentándome en la barra
-te voy a enseñar quién manda aquí, te voy a enseñar a tenerme respeto niña estúpida -
Me dijo entre dientes con la quijada dura yo solo me removí esto no me gustaba nada empecé a querer gritar me removí, empezó a abrir mis piernas
- has lo que quieras nadie te va a ayudar grita, llora, suplica, vas a entender por las malas que me debes respeto-
De repente sentí como de un tirón rompió mis bragas negras grite y mis lágrimas salieron no podía hacer esto todo menos esto, no podía hacerme este daño
-No no no basta ¡basta! Entendí basta-
Hablé como pude todavía tenía su mano en mi cuello
- cállate -
Con la misma mano que rompió mis bragas se removió el pantalón, al igual que su bóxer
- por favor no te-te-lo suplico por favor -
Dije en llanto el solo me miraba y tenía una sonrisa de maldad pura con su manos agarró una de mis piernas y la abrió tanto que sentí como mi hueso tronaba, se acomoda en medio de mi yo solo sentía como mis lágrimas bajaban
-¡Por favor!, ¡No Lo hagas por favor! –
Dije en llanto y ahogándome me agarró del cuello con sus dos manos y me acerco a su cara
-Apréndete esto Tania desde hoy serás mía y solo mía y nadie te va a tocar más que yo me debes respeto, aquí yo soy el que da las órdenes y tú eres la perra que me obedece-
Soltó una de sus manos de mi cuello y sentí como la paso por mi vagina di un grito al sentir como me tocaba
-Tienes demasiado bello, pero puedo arreglarlo y estás demasiado seca –
Dio una pequeña risa mientras que yo me removía y lloraba, puso su mano en su boca y escupió en su mano y tocó su miembro, sentí como acomodaba su pene en mi entrada y sin sentimiento alguno entró en mí, di un grito de dolor, sentí cómo me desgarro
-¿como? ¿Eras virgen? -
Rio haciendo esas preguntas
-debiste decírmelo perrita pero ahora disfrutaré de tu apretada vagina-
Me dijo en mi oído mientras me embestía
-¡basta! Me duele por favor basta ¡basta! -
Dije como pude pero él no me hacía caso solo oía su gemido agarraba mi pierna con una mano y la otra en mi cuello, no soportaba más el dolor de verdad sentía que me estaba partiendo empecé a pegarle con mis manos tratar de rasguñar estaba defendiendo me y lo único que logré fue un puñetazo en mi ojo derecho
-Hazlo otra vez y no te quedaran ganas de abrir los ojos mañana ahora déjame venirme en paz -
Agarró mis piernas una la puso a un lado de su torso y la otra en su hombro agarró mi cuello y dio unas embestidas más y sentí ardor y caliente a la vez se había venido dentro de mí se separó de mí se subió su pantalón y luego me tomó del brazo y me aventó al suelo
-limpia esto, y báñate te ves asquerosa -
Dicho esto se fue, seguí mi mirada hacia la barra y había rastro de sangre lloré sacando todo el dolor que tenía esto era horrible porque hizo eso me paré con un dolor demasiado fuerte en mi vagina busque mis bragas rotas y quite la poca sangre que había, busque el bote de basura y la puse Ahí agarre un trapo que había en el lavatrastos y lo moje y volví a limpiar la barra camine lo más lento que pude a la habitación, llorando y sintiéndome de lo peor
Mi parte me dolía cada escalón que subía, era como si me encajaran algo en mi vagina, ¿porque hizo eso? No tenía por qué hacerlo llegue a la habitación y entré directamente al baño y abrí la regadera deje que el agua escurriera y me metí, el agua fría caía en mis músculos adoloridos, un sollozo salió de mi boca y las lágrimas se unían con el agua que caía agarre el jabón y empecé a tallar mi cuerpo, cuando metí mi mano a mi parte pude sentir un flujo lo mire y era sangre me había lastimado mi virginidad se había ido unos golpes se oyeron en la puerta
-¡sal de ahí ahora! -
Era el no quería salir no quería verlo
- ¡déjame en paz! -
Le grité todavía debajo de la regadera
-no me hagas enfadar de nuevo estúpida, luego no estés llorando y rogando que te deje, así que abre la puerta o la tiró ¿qué prefieres Tania?-
Me dijo detrás de la puerta con voz amenazante
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Atentamente: Ávila
