Fernando se acercó a mí, cuando Alex salió por la puerta, me vio a la cara y en seguida sentí un golpe, me había cacheteado
-no puedo creer que lo estúpida nunca se te haya quitado-
Y después de esa frase, sentí como me picaron el cuello, me quite inmediatamente, pero lo que sea que me hayan inyectado hacia efecto demasiado rápido, tanto que empecé a tambalear y ver borroso, vi como Christa le decía algo a Fernando y como Denisse se acercaba tambien y sin más perdí el conocimiento.
Desperté en un suelo frio, veía borroso y todo me daba vueltas, lo poco que veía sin marearme eran algunas cortinas, una chimenea prendida, estaba no oscuro, pero había poca luz, era un cuarto o tal vez una sala, no lo sabia trate de levantarme un poco y parado viendo el fuego, estaba ese gran hombre, conocía muy bien su cuerpo y su espalda, a pesar de estar vestido de manera impecable sabia que era él, se percato de que estaba despierta
-te sentirás muy mareada, es un sedante bastante potente, era para que no hubiera ningún problema en traerte aquí-
Voltea hacia mí, lo veo enorme, claro desde el suelo y el con esa altura tan imponente parece un gigante, lentamente da una vuelta alrededor de mí, y se para justamente a un lado de mis piernas
-¿puedes pararte? -
Me pregunta, veo en su vos una tranquilidad, lo que me pone un poco alerta, no es normal, su vos es siempre de autoridad, niego con un movimiento de mi cabeza a su última pregunta, estoy demasiado mareada y se que si intento levantarme seguro me voy a caer, toco mi vientre, había olvidado esa parte, no tengo un dolor como para preocuparme, pero no sé de qué manera estará afectando a mi bebe, mi boca esta seca
-tengo mucha sed-
-es por el sedante, ya que no puedes pararte pues hablaremos asi, tu en el suelo y yo pisoteándote como siempre, sabes pensé que serias un poco más lista, que pensarías u poco en tu bebé, o en las personas que tenías al tu alrededor, tu estupidez Tania no tiene un límite-
Sabia que esto no iba por un buen camino, y aun que estuviera mareada sabia cual era mi destino
-puedo notar que pudiste mantener al bastardo dentro de ti, aunque no será por mucho si mis cuentas no me fallan en cuatro meses nacerá, o puede que sean en días, semanas, horas, no se sabe verdad Tania-
Era una amenaza la había captado, lo mire a la cara, si yo desde el suelo y él ahí parado, con sus manos dentro de su pantalón y ese traje negro
-es tu hijo, tu primogénito no te atreverías hacerle algo, no eres capaz-
-pobre Tania, en esta vida debes de saber que los demonios no necesitan descendencia, ya maté a uno, lo avente a un rio junto con la prostituta de su madre, la diferencia contigo seria que a ti yo te dejaría viva para que sufrieras por la culpa-
Un demonio, si el mismo se decía asi porque yo serio tan tonta de no creer lo que me estaba diciendo, no podía llorar, no quería suplicar y de nada me iba a servir, si de todos modos ganaría
-lo malo de todo esto, es que asi será tu vida de ahora en adelante, lamentándote de tu culpabilidad, por que lo que les pase a las demás personas será solamente tu culpa Tania-
Empezó a caminar hacia una puerta, se quito el saco, y se desabrocho el botón del puño de la manga y antes de llegar a la puerta volteo a verme y empezó a doblarse las mangas
-llamen a Christa-
Le dijo a alguien quien estaba atrás de esa puerta, volvió hacia mi
-párate-
Me dijo, yo estaba analizando todo, todo lo que me estaba diciendo, su amenaza, mis piernas y mi cuerpo completo lo sentía débil, no podía pararme y el lo noto, y de nuevo sus manos volvieron a tocarme, justo de la parte de atrás de mi cuello puso su mano y apretó y con eso tuvo para levantarme y que yo me quejara, no le costaba nada, ni por que estaba embarazada se podía notar que hacia fuerza conmigo, agarre su mano tratando de zafarme lo cual era absurdo, pero me estaba lastimando
-quiero que te quedes asi de pie, si te caes te lo advierto será un segundo menos de vida al bastardo que llevas dentro, tu sabrás si quieres averiguar como le quitaré la vida-
Me soltó y yo como pude me mantuve de pie, sentía que me iba de un lado, unos segundos más tarde entro Christa por la puerta, su mirada se encontró con la mía, pero en ella no había nada, era como si le hubieran quitado su alma
-desde que escapaste Christa a estado pagando tus castigos, lo míos, los de Denisse, y los de su esposo, oh claro se me olvido decirte, ahora Christa esta casada legalmente con Fernando, y ahora que has regresado, seguirá pagando tus castigos, solo que ahora serás espectadora y no la que los reciba, y asi cada castigo que se te tenga que dar a ti se le dará a ella, estoy sumamente dispuesto hasta cortarle los dedos con tal de que tu sufras-
No podía creer lo que me estaba diciendo, la habían maltratado como a mí, no solo Alex si no los otros dos animales, y si le hacían todo como a mi me puedo imaginar que tambien la violaban, por eso ella tenia esa obscuridad en sus ojos
-una sola cosa mas Tania, si dejas de ver un segundo del castigo, será mucho peor de lo que es para ella-
Terminado de decir eso, le soltó un golpe a Christa la cual inmediatamente cayó al suelo, empezó a patearla y Christa solo gritaba y se hacia bolita, el agarro de la blusa y la levanto soltándole un puñetazo en la cara, y entonces sin pensar me abalance sobre Alex, lo agarre de la espalda
-basta la vas a matar Alex, basta por favor te lo suplico-
Cuando Alex sintió mis pequeñas manos encima de el soltó a Christa dejándola caer para voltear, sentí la fuerte bofetada que me dio, la cual de tan fuerte hizo que callera pero no de espalda caí de frente, me di golpe en el vientre y un dolor que jamás había sentido me supero, me saco el aire, sin pensar lleve mi mano a mi vientre y grite
El dolor iba recorriendo desde mi espalda, la cadera hacia mi pubis, trate de pararme, pero el dolor me lo impedía, me voltee y me senté, Alex seguía golpeado a Christa y Christa estaba casi inconsciente
-Alex! -
Grite y me escucho, volteo a verme y estaba agitado, vio el piso, sabia que estaba viendo lo que yo estaba sintiendo, debajo de mis piernas había liquido y un poco de sangre, se había roto mi fuente
-no lo puedo creer, si es que ahora veo el futuro, te lo dije no se sabe en qué momento podía nacer-
Christa como pudo tambien volteo a verme, ver su cara desfigurada hizo que mi corazón se apachurrara, pero tambien sentí un dolor tan fuerte que me volvió hacer gritar
-sal de aquí Christa y cierra la puerta, esto se va a poner interesante-
Christa tardo demasiado en pararse he irse, yo solo estaba gritando pues los dolores que estaba teniendo eran horribles, sentía que me estaban partiendo, Alex se acerco a una pequeña mesa y empezó a limpiar sus manos con un pañuelo, después vi como tomo una navaja y se acerco a mi
-muy bien Tania, es aquí donde me vas a demostrar que tanto quieres ser madre, en este momento tienes unas horas, vas a dilatar y traerás a un bastardo al mundo tu sola-
-Alex por favor llévame a un hospital, no es tiempo, por favor-
Alex empezó a reír y yo como pude me puse en cuatro, cada ves el dolor era mas fuerte lo que hacia que me recargara en mis tobillos, Alex se puso a mi altura
-por su puesto que no, lo vas a tener aquí tu sola, si nace muerto será solo tu culpa, no te preocupes estaré aquí contigo, de hecho, creo que será más cómodo para ti que estes desnuda-
Diciendo esto me corto la bata que llevaba puesta y si quede expuesta ante él, pero eso en este momento me importaba muy poco, se paro y camino a un sillón que tenía, yo gritaba cada ves que el dolor llegaba, iba morir aquí antes de poder traer a mi hijo al mundo
-de hecho,Tania, estas horas que estaremos aquí nos servirán para que tu me digas algunas cosas, hagamos esto, tu me dices quien te ayudo a escapar y mantenerte escondida de mí, y yo te dejare crías al bastardo tranquilamente-
Voltee a verlo, a este paso yo sentía mi frente mojada, estaba sudando frio y estaba temblando y aun asi el quería que yo hiciera un trato con el
-nadie me ayudo, ahora por favor llévame a un hospital ¡haaaaaaaaaaaaaaa!-
Volví a gritar no podía decirle quien me había ayudado, sabía que podía morir, metí mi mano entre mis piernas tocando mi vagina, y cuando la puse frente a mi cara me percate de que esta estaba llena de sangre, esto estaba mal
-no Tania, esa no es la respuesta que quiero-
Alex se paro de nuevo y sin pensar patio una de mis manos en las cuales estaba recargadas, haciendo que mi cara se fuera directo al piso, me queje obviamente-te dije que no sería fácil para ti cierto-
Me apoyé como pude de nuevo, sentí un poco de sangre en mi labio
-por favor Alex te lo digo enserio nadie me ayudo, por favor me voy a desangrar aquí, por favor-
Esto me superaba el dolor, la sangre, su mirada fría, empecé a llorar, solo me quedaba suplicar, vi que rápidamente se movió y se puso detrás de mí, temía lo peor estaba tan enfermo que sentía que era capaz de todo, pude ver como se arrodillo, me tomo de la cadera y me empujo un poco hacia adelante, y ahí estaba otra ves ese dolor que me hizo gritar de nuevo, y entre ese dolor sentí la mano de Alex tocando mi vagina
-te lo dije tienes unas horas, no tienes casi dilatación y la sangre es normal en un parto, puedo ayudarte si cooperas todo esto está en ti –
Volvió a tocar mi cadera y me jalo, haciendo que quede sentada sobre sus piernas mis manos en sus piernas las cuales apretaba su pantalón, mi cabeza en su pecho, podía sentir su respiración, era calmada,
-decide Tania, tu vida y la del bebe están en juego si quiero puedo sacarlo ahora mismo y dejarte morir a ti, pero si me dices todo loque quiero saber te ayudare a tener a tu hijo de tal manera que no corran peligro ninguno de los dos-
