Moon Knight

017

"No te vayas aunque yo te lo pida. A veces no sé lo que es correcto, mucho menos lo que digo" Marc Spector~

Emma_Est

Marc y tu habían tenido una discusión por teléfono poco tiempo antes de que saliera de su trabajo. Y una bastante fea en la cual literalmente te gritó que te fueras del departamento que compartían.

Por la noche cuando llegó, te encontró terminando de hacer tu maleta mientras llorabas. Pero al verlo, te secaste las lágrimas rápidamente para que no te viera de esa manera.

–¿Q-qué estás haciendo?–Te preguntó confundido, dejando las llaves sobre el mesón de la cocina para después caminar a la habitación donde estabas cerrando la maleta sobre la cama.

–Lo que me pediste. Me voy.–Le dijiste con voz ronca y algo temblorosa.

–N-no... no mi amor por favor no te vayas.–Se acercó a ti y fue a tomar tus manos, pero te apartaste antes de que pudiera hacerlo.–Linda perdóname... no quise decir eso yo—

–Pero lo hiciste, Marc. Me dijiste que no querías verme. Que querías que me fuera de aquí.–Levantaste la mirada y te quedaste viéndole fijamente a los ojos.

–Mi amor discúlpame... no estaba pensando en ese momento, por favor no me dejes.–Se volvió a acercar a ti y ésta vez le permitiste tomar tus manos.–"No te vayas aunque yo te lo pida. A veces no sé lo que es correcto, mucho menos lo que digo". Y aunque no lo parezca, yo te amo más que a nada en el mundo.

–Marc... no sé qué es lo que te está pasando... ya no hablas conmigo. No sé qué pasa por tu cabeza. Pareciera que ya no confías en mi.–No apartabas la mirada de la suya mientras acariciabas sus manos.–Necesito saber qué es lo que ocurre contigo, de otra manera no voy a poder ayudarte.

–Lo sé... y perdóname, linda. Y-yo sólo... n-no quiero perderte...–Su voz se quebró mientras bajaba la mirada y dejaba que las lágrimas corrieran libres por sus mejillas, pegando su frente con la tuya.

Llevaste tus manos a sus mejillas para acariciarlas, levantando tu cabeza para besar su frente y después abrazarlo, dejando que llorara en tus brazos.

–Jamás vas a perderme, mi amor. Lo único que te pido es que me dejes entrar. Sólo quiero ayudarte, pero para eso debes confiar en mi. ¿Puedes prometerme que lo vas a intentar?–Le preguntaste con suavidad.

–Te lo prometo... pero por favor no me dejes...–Sollozó abrazándote con fuerza.

–Nunca. Siempre voy a estar aquí para ti.–Dejaste un tierno beso en su mejilla, sin soltarlo.