018

1.8K 179 11
                                    

"Llegaste y me enseñaste que estar roto no era una debilidad, y que tener cicatrices no significaba que éramos irreparables" Marc Spector~

Emma_Est

Marc llevaba meses. MESES buscando por el momento indicado. Y durante todo ese tiempo llevó el anillo en su bolsillo.

Mientras más esperaba a que algún momento especial llegara, menos veía la posibilidad de hacerlo. Sobre todo tomando en cuenta de que se había enfermado y casi ni podía levantarse de la cama.

–Muy bien, cariño. Aquí te traje una sopa y un té de hiervas que debería ayudarte a sentirte mejor. Necesito que comas esto para poder darte tu medicina.–Le dijiste con voz dulce, haciendo que se sentara apoyándose en el respaldo para poner la bandeja en sus piernas.

–Mi amor, espera un poco...–Te dijo con la poca voz ronca y áspera que tenía, dejando la bandeja a un lado para tomar tus manos en las suyas.–Necesito hacer esto ahora, si no, nunca voy a poder hacerlo.

Ya me cansé de buscar el momento indicado, pero es que contigo, todos los momentos son especiales que no sabía cual elegir.

Yo te amo, T/N. Más que a nada en el mundo. "Llegaste y me enseñaste que estar roto no era una debilidad, y que tener cicatrices no significaba que éramos irreparables". Es por eso y muchas cosas más que no puedo decir ahora porque la garganta me está matando, que te pregunto...–Soltó una pequeña risa al final, sacando el anillo del cajón de su mesita de noche mientras tú simplemente lo observabas con una sonrisa.–¿Puedes concederme el honor de convertirme en tu esposo?

Una vez las palabras salieron de su boca, comenzaste a reír ligeramente.

–¿P-por qué te ríes?–Te preguntó algo nervioso.

–Porque ese anillo lo vi cómo mil veces a lo largo de todos estos meses.–Le dijiste con una sonrisa, tomando su mano con el anillo para besarla y después dejarle que lo pusiera en tu dedo.–Pero acepto. No hay nada más que me gustaría en éste mundo, que casarme contigo.

–¿Y nunca dijiste nada?

–No porque sabía que estabas buscando un momento especial. Te conozco, Marc Spector.–Le dejaste un beso en la mejilla, y después en la nariz lo cual le hizo reír ligeramente.

–Lo siento, mi amor... de verdad ésta no era la forma en la que quería pedírtelo.

–Fue perfecto, Marc. Te lo aseguro.–Pusiste ambas manos en sus mejillas y las acariciaste, ofreciéndole una gran sonrisa.

–Te amo, futura Señora Spector.

–Y yo a ti, Señor Spector.

Moon KnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora