Moon Knight

019

"El momento más feliz de mi vida es cuando te acompaño hasta casa, lo más triste es volver a la mía sin ti"
Oscar Isaac~

GoldBooksbae

–No era necesario que me trajeras, Oscar. De verdad.–Le dijiste con una sonrisa mientras caminaban desde su auto a la puerta de tu casa.

Ambos habían estado haciendo entrevistas y sesiones de foto durante todo el día promocionando la nueva película en la que eran compañeros. Así que Oscar se ofreció a llevarte a casa una vez terminaron.

–Lo sé, pero así me daba más tiempo para compartir contigo.–Te respondió reflejando tu misma sonrisa, tomando ti mano izquierda en la de él. Quedándose a unos pocos pasos de tu puerta.–¿Sabes? "El momento más feliz de mi vida es cuando te acompaño hasta casa, lo más triste es volver a la mía sin ti".

Sus palabras te hicieron sonrojar, pero no apartaste tu mirada de la suya.

–¿Quién dijo que era necesario que volvieras a tu casa?–Le preguntaste coqueta, acercándote a él hasta que sus rostro estaban a centímetros del otro.

–¿Será muy poco profesional si te beso ahora mismo?–Rozó su nariz con la tuya, viendo hacia tus labios.

–Nadie jamás lo sabrá...–Susurraste antes de que sus bocas entraran en contacto, envolviéndolos en un beso apasionado.

Dejaste caer tu bolsa y pasaste tus brazos por su cuello, jalando su cabello y acercando su rostro con el tuyo aún más. Mientras Oscar pasaba sus brazos por alrededor de tu cintura y te pegaba más a su cuerpo.

Pronto sus lenguas comenzaron a pelear por dominar, el beso haciéndose más desesperado, sus dientes chocando y las manos de él bajando para apretar tu trasero, haciéndote gemir ligeramente en su boca.

–¡Hasta que al fin hacen algo, dios mio!–Escucharon a Pedro decir desde atrás de donde estaban, ambos apartándose rápidamente del otro.

–¡Pedro! ¿Qué estás haciendo en mi casa?–Le preguntaste cubriendo tu boca con tu mano, viendo donde estaba parado en la puerta, apoyado en el marco con un paquete de doritos y un pijama de Hello Kitty tuyo puesto.–¿Y qué haces con mi ropa?

–¿Qué ya no te acuerdas que me diste una llave hace tiempo? Y sobre el pijama, se me olvidó traer ropa. Pero mirense ustedes dos...–Dijo con una sonrisa juguetona, acercándose a Oscar para pasar su brazo por los hombros de su amigo, y haciendo lo mismo contigo con su otro brazo, el paquete de doritos aún en su mano.–Siempre dije que harían una hermosa pareja.

–Sí... bueno... yo ya debo irme.–Dijo Oscar con una pequeña risa nerviosa, sacando su brazo para caminar hacia su auto, mientras tu le veías con una sonrisa.–Nos vemos, T/N...

–Adiós...–Le dijiste jugando con tus manos, a la vez que él encendía el coche y se iba.

No te diste cuenta cuando Pedro quitó su brazo de tu hombro, y una vez te  volteaste hacia él, tenía esa sonrisa arrogante mientras comía doritos.

–¿Por qué me ves así?

–No quiero decir "te lo dije", pero pues te lo dije.

–Ay ya cállate. Además te ves ridículo así.–Rodaste los ojos y tomaste tu bolsa del suelo, caminando hacia la casa.

–¡Oye no seas grosera! Me queda DIVINO. Y por cierto, me probé el vestido que le diste a mi hermana que era tuyo, y déjame decirte que me queda mejor que a ustedes dos juntas.–Habló mientras te seguía dentro de tu hogar y cerraba la puerta tras él.