¡One-Shots! [EddsWorld]

12.

TomTord❄!

NSFW 🙀🙀❗❗❗

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Pov Tercera Persona:

[ Tom, necesito que tomes ésto. ] Dijo el noruego en su laborarorio. Tenía científicos experimentados trabajando para él, pero sabía un poco de todo y hacía sus propias cosas de vez en cuando. Junto a esas palabras, cruzó la mesa con un tubo de ensayo en sus manos.

[ ¿Disculpa?, eso esta color no apetecible- ] Respondió con algo de asco por la sustancia color morado oscuro, simplemente- ¡bleh!

[ Perdedor... bien, le preguntaré a alguien más si quisiera tener poderes. ] Tuvo que improvisar y fingió desinterés moviendo el tubo de un lado a otro mientras pensaba en otro candidato, pero si no era el de cuencas, no sería nadie más. Sabía la reacción del líquido y quería que solo Thomas Ridgewell la probara.

[ ... ¡Dame eso! ] Le arrebató lo que sostenía el comunista, tomándoselo todo de un sorbo, trataba de ignorar el sabor ácido que tenía éste y mirar normal a su contrario.

[ ¿Y bien?, cuéntame el plan. ¿Qué era eso? ] Preguntó algo tarde, pero los líquidos raros que acostumbraba darle su líder no eran peligrosos a muerte.

[ Verás, siempre quise saber qué se sentiría ser el protagonista de una revista hentai, ya sabes, tentáculos y esas cosas. ¡Seras el afortunado de otorgarme la experiencia!, aunque yo la cree. ] Rió un poco al final con su propio comentario, mientras caminaba a la puerta con una sonrisa para ir a su oficina, veía a Tom boquiabierto y algo asustado, él sabía que aveces Tord podía tener fetiches raros, pero, ¿¡Tentáculos!?

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Pasaron más de dos horas y absolutamente nada pasaba, y el de cachos se estaba desesperando. Aunque estuviera recostado sobre el escritorio y él a su lado de pie, no le quitó la mirada en ningún momento, no se quería perder nada.

[ Líder, deja de verme así. ] Sonrió con gracia al tener la mirada de su superior clavada.

[ ¿Cómo es que no pasa nada? ] Se recostó en su silla, cruzándose de brazos algo enfadado y decepcionado.

[ Debería descansar. ] Se acomodó los visores un poco mientras caminaba al gran sillón que había en la oficina y le dio unas cuantas palmadas a su lado para invitarlo a acompañarle.

Se levantó y camino aún con decepción para quedar frente al bajista y se acomodó sobre el regazo de éste.

[ O puedes hacerte ahí, claro. ] Pudo sentir como el castaño claro se aferraba a él y recostaba su cabeza en su hombro. Le dio unas palmaditas y lo abrazo.

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El commie no sentía la presencia de su chico azul, aparte de estar ahora acostado boca abajo en el sillón, sentía como pasaban lentamente algo por su espalda, brazos y piernas. No le dio importancia, aún así le intrigaba el porqué sentía todo a la vez, si fuera el de cuencas: probablemente solo le acariciaria el cabello pero no manosearlo tanto.

[ Tom, hva gjør du? ] Artículo palabra mientras abría sus ojos y se levantaba de aquel sillón.

[ ¡Despertaste!. J-Joder, atiendeme lo antes posible. ] Recibió respuesta al instante, pudo ver al de cabellos en punta arrodillado frente suyo con... ¡Tentáculos!. ¡Oh sí, va a tener la mejor tarde de su vida!

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Y sí, ahí se encontraba gimiendo el gran líder rojo boca arriba sobre su escritorio sin ropa mientras era cogido por su asistente y unos cuántos tentáculos manoseando cada parte de su cuerpo humedo. No sabía como expresarse, pero estaba muy emocionado, mientras que su compañero se sentía que se derretía si paraba su vaivén, ¿acaso también metió alguna droga para no dejar de coger?

Lo disfrutaba, y se lo aseguraba al de chaleco azul con jadeos y gemidos como si le estuvieran torturando. Con sus ojos entrecerrados y rojos de tanto lagrimear comenzó a detallar esas cosas; eran de color morado oscuro como su líquido, también notó como a quién lo destrozaba por dentro le salia un tipo de luz por sus cuencas, impresionante. Eran aproximadamente siete y esas siete estaban ocupadas llenandole de un líquido pegajoso por todos lados o embistiendo también su trasero.

Era de lo mejor, pero sentía que faltaba más intensidad a la situación. Luego arreglaría ese problema, no quería desaprovechar cada segundo ahora.

Cuándo estuvo a su límite, jaló al de chaleco por la corbata y lo beso apasionadamente, corriendose sobre su escritorio con un alto gemido agudo que se me escapo, para los oídos del británico, ese fue una invitación directa a correrse dentro del comunista y no se negó.

[ D-Demonios, commie. ] Se recostó cansado sobre la espalda del de cuernitos, ambos con respiraciones agitadas mientras sentía como las cosas biscosas que salían de su espalda, se iban haciendo parte de su cuerpo, asqueroso.

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No sé cómo se me ocurrió esto, ayuda aksjk
¿A ustedes les gustó?😿😿