¡One-Shots! [EddsWorld]

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🌙!

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El chico de ojos color plata se encontraba en su habitación, pues yoy comenzaba su celo y no quería que sus amigos se fijarán en él de esa forma.

Se sentía como un infierno, caliente. Esperaba que terminara pronto para hacer cosas que no había hecho, porque sí: cuando tenía su celo, le entraban las ganas de hacer cosas productivas. Las cuáles no podía hacer.

Se encontraba acostado en el suelo, le parecía refrescante la manera fría en la que estaba. No sabía que integrantes de la casa estaban, pues no había salido de su habitación desde la noche anterior.

Ohhh, pensaba muchas cosas pero se borraban casi al instante, pues su mente de nublaba de pensamientos impuros con sus amigos. Se sentía asqueado por ser el único omega en la casa, pero por una parte agradecía que Edd no podía olerlo, le daba vergüenza que su mejor amigo sintiera su celo.

Aunque, Matt también es un amigo cercano, casi siempre no toma en cuenta al comunista, excusándose sobre que su olor no le gustaba. Y él no se quejaba, eso significaba que no era del interés para el pelinaranja en algún celo. Y Tom, ni hablar de ese bajista, era obvio que le daba asco con solo dirijirle la mirada, y el de cuernos se mataría antes de tener algo romántico con él.

Tomar supresores seguido podía hacerle daño, así que los evitaba. Pero- ugh, tenía que esperar almenos el próximo ciclo para utilizarlos.

Estaba comenzando a soltar quejidos y gemidos audibles si se trataba de las delgadas paredes de la casa.

[ M-Matthew... ¡Matt! ] Gritó con fuerza mientras comenzaba a gatear y apoyándose con la pared, logró ponerse de pie frente a la puerta.

Pudo sentir el olor de las feromonas de alfa nervioso al otro lado de la puerta. [ Tord, tu olor está por toda la casa, iremos al arcade para que te sientas cómodo. Adi- ] Escuchó y rápidamente abrió la puerta, saltando y aferrándose sobre el chico pelinaranja. Éste no pudo ni reaccionar. Ahora estaban en el suelo, pues Tord había hecho que se cayeran hacía atrás.

Podía sentir aún más el embriagador aroma del omega ahora que éste le rodeó la nuca con un fuerte abrazo. Decía que odiaba su aroma, pero era imposible, ¿quién odiaría el olor de la canela?, lo odiaba por el echo de que lo hacía fantasear cosas obscenas e insanas de ellos dos juntos.

Estaba tan distraído con su mente, que no se había percatado de una cosa: ¡Tord estaba restregando su trasero sobre su entrepierna!

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[ Uhm- ¿por qué Matt tarda tanto? ] Dijo el de verde mirando por la puerta principal a ver si localizaba a su amigo dentro.

[ ¡Ja!, imagino que Tord se lo está devorando ahí dentro. ] Habló con gracia el de azul, mientras le restaba importancia a la situación.

[ ... Iré a revisar, quédate aquí. ] amenazó al final, sabía que su amigo estaba en su ciclo de celo pero tenía que hacerse el tonto para hacer que no le diera vergüenza al de rojo.

Mientras Edd entraba a la casa compartida para revisar que todo estuviera en orden. En otro lugar, un pelinaranja se encontraba resistiéndose a las encantadoras provocaciones del chico con cuernos. Estaba a nada de explotar, no sabía cómo estaba resistiendo tanto.

Larsson estaba moviendo su trasero desesperadamente sobre el pantalón de su contrario, soltando gemidos y quejidos al no recibir lo que quería. Pero, se sentía bien aún con ropa puesta.

Sus aromas estaban impregnados en el otro, el de ojos grises comenzaba a enfadarse, y seguido a ésto dirigió con fuerza la cabeza de Matt sobre su glándula de olor para que se dejará llevar. Éste solo se dejo hacer, no quería tocar al comunista si solo lo quería para un rato, entonces trato de contenerse arañando el suelo. Estaba perdiendo la cordura.

El de rojo siguió su movimiento, pero ahora con su mano acariciaba por encima del pantalón el pene ya erecto de su acompañante.

Matt ya no aguantó, comenzó a besar torpe y bruscamente al chico encima suyo mientras pasaba sus manos lentamente por todo su pecho y espalda. Ésto se le hacía divertido y exitante a Tord al punto de sentir corrientes eléctricas que lo hacían querer follar con éste alfa hasta que no le queden ganas.

[ ¡¿Qué carajos?! ] Gritó Edd viendo la escena tan explícita que se encontraba en el pasillo de las habitaciones.

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Pasaron cuatro semanas después de eso, Tord lo recordaba y Matt mucho más. Les parecía incómodo de cierta forma, pero ambos querían continuar ese espectáculo un día no muy lejos, cuándo el celo del alfa llegara.

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3 vistas y hago que Matt la ponga🙀