la protectora- Richie Tozier

ataque de pánico

Narra Liv

-ha pasado casi un mes desde la pelea, desde ese día solo he hablado con Stanley y con Richie-.

- llevo todo este tiempo pensando en lo que dijo Bill, ¿es cierto? ¿se fue porque no me quería? ¿entonces fue mi culpa que se fuera? me levante de la cama poniéndome enfrente del espejo  que tengo en mi habitación viendo grandes ojeras en mi rostro y el pelo despeinado, la culpa inundaba mi cuerpo y no podía parar de pensar en todo, en Eddie, en la pelea, en mi hermana, en mi padre-.

-apreté mi puño con fuerza,clavando mis uñas en la palma de mi mano mirando aún al espejo hasta que miré detrás mío através de este, viendo una foto mía con los perdedores, mi mirada paró en el tartamudo sonriente de la foto y grité con rabia dándole  un puñetazo al espejo, provocando que este se rompiera, me apoyé en la pared sentándome lentamente en el suelo mientras me deslizaba por esta con lágrimas cayendo por mis mejillas-.

-apoyé mis manos en mi rostro sintiendo como la respiración me faltaba y mis manos temblaban mientras una de ellas sangraba debido al cristal del espejo, las mismas preguntas pasaban por mi cabeza una y otra vez añadiendo dos, ¿nadie me quiere? ¿todos se alejarán de mí?-.

¿Liv?- se escuchó en mi cuarto a lo que aparté mis manos de mi rostro, dejando ver las grandes ojeras y lágrimas situadas en esta- Liv, ¿qué ha pasado?- Richie se acercó a mí agachándose para abrazarme-.

Rich, ayúdame- susurré entre lágrimas temblando- no puedo respirar

- Richie se separó de mí agarrando mis mejillas con sus dos manos, tal y como lo hice yo en la casa Neibolt-.

Liv, tranquila, respira- Richie acarició mis mejillas con su pulgar mientras yo poco a poco iba recuperando la respiración y acabé respirando agitadamente - eso es

Rich- murmuré con la voz entrecortada-.

dime

¿t-tú me quieres?- pregunté insegura mirándole a los ojos-.

claro, claro que te quiero, Liv, ¿qué pregunta es esa?- Richie me sonrió y yo me abalancé hacia él abrazándolo fuertemente mientras sentía como más lágrimas caían por mis mejillas-.

no me abandones tú también- Richie negó con la cabeza mientras me correspondía el abrazo-,

no lo haré, nunca lo haré, de eso puedes estar segura- dijo Richie separándose del abrazo y dándome un beso en la frente- nunca más dudes eso, yo te quiero mucho, incluso más que a la mamá de Eddie- sonrío burlón y yo solté una carcajada-.

prométemelo, prométeme que no te irás como todos

te lo prometo- Richie alzo su dedo meñique juntándolo con el mío, le sonreí hasta que me empezaron a doler los nudillos de la mano derecha, hice una mueca de dolor mnirando mi mano, la cual estaba repleta de sangre, Richie siguió mi mirada viendo mi mano y la cogió con cuidado y con cara preocupada- ¿qué te ha pasado?

con mi mano izquierda señalé el espejo, el cual tenía una parte rota y habían cristales esparcidos por el suelo, Richie giró su mirada hacia el espejo y luego me volvió a mirar-.

joder, Liv, ven, te curaré- dijo levantándose y ayudándome a mí a hacerlo-.