agosto 1989
Narra Liv
- Era una tarde soleada de verano, los pájaros cantaban, el sol brillaba y los niños se divertían, me encontraba tumbada en mi cama escuchando música cuando la puerta de mi habitación se abrió fuertemente dejando ver a mi madre, por lo que paré la música que estaba escuchando y me quité los audífonos-.
Mamá, ¿que pasa?- pregunté confundida debido a que había abierto la puerta muy bruscamente-.
Baja ahora mismo- dijo la mujer para luego cerrar la puerta y volver a la planta baja. Liv confundida se levantó de su cama y abrió la puerta para después bajar las escaleras. Cuando aún me quedaban un par de escalones para terminar de bajar las escaleras me encontré con lo que menos me esperaba encontrar; mi respiración se volvió agitada y perdí el equilibrio por un momento, por suerte estaba agarrada a la barandilla de las escaleras por lo que no me caería. Cuando recuperé el equilibrio di un paso hacia atrás, subiendo un escalón-.
Hola, hija- habló Christopher, mi padre (si es que se le podía llamar así)-.
¿Qué haces tu aquí?- pregunté mirándolo fijamente-.
Viene a recogerte- contestó mi madre, y volvió a suceder, me costaba respirar y todo mi cuerpo temblaba, y la expresión neutra de mis padres no ayudaba en nada-.
¿A-a recogerme para qué- pregunté como pude-.
Te vienes conmigo a California- contestó esta vez Christopher y entonces empeoró, casi no podía respirar, todo mi cuerpo empezó a temblar y las lágrimas empezaban a salir de mis mejillas perdí de nuevo el equilibrio, solo que esta vez no estaba agarrada a la barandilla, por lo que caí hacia atrás golpeándome la cabeza con uno de los escalones y empezando a verlo todo negro-.
Narra Bill
-Llegué a casa de Beverly con Silver, mi bicicleta, me bajé de está al ver que la puerta estaba abierta, entré a la casa observándola, viendo bastante desorden y varios muebles en el suelo-.
¿Beverly?- la llamé recorriendo la casa en busca de la pelirroja, hasta que llegué a la puerta del baño y vi a su padre inconsciente en el suelo con un charco de sangre al rededor de su cabeza, di un paso hacia atrás asustado y fui a la habitación de Beverly, la cual estaba al lado del baño-.
-"Mueres si lo intentas" era la frase que estaba escrita con sangre en el techo y en la pared, salí de la casa asustado decidido a ir a la casa de alguno de los demás perdedores para comprobar si Beverly era la única desaparecida, decidí ir a la casa de Liv, para así de paso disculparme con ella, y si no la encontraba, a casa de Richie, al ser vecinos no me tomará mucho tiempo-.
¿Liv?- pregunte después de tocar la puerta y notar que estaba entreabierta, entré a la casa temiéndome lo peor y al alzar la vista, había otro mensaje pintado con sangre, solo que esta vez ponía "¿qué más da? si ni su padre la quiere" . Me sentí fatal al leerlo, pero me lo merecía, Liv era mi amiga desde hace años y lo arruine todo por hablar sin pensar, tendría que haber tenido más cuidado con lo que decía, sobretodo sabiendo lo mucho que eso la afectó-.
-Salí de casa de Liv para luego dirigirme a casa de Richie esperando que no le hubiera pasado lo mismo a él, llamé a la puerta pero nadie me abrió, por lo que decidí entrar de nuevo a la casa de Liv y trepar el árbol que separaba su ventana de la de Richie para adentrarme en la casa del último, sabía que eso era lo que hacían ellos. Al entrar en su habitación no había nadie, pero por suerte tampoco había ningún tipo de mensaje escrito en ninguna parte de la habitación, al darme cuenta de que en su casa no había nadie recorrí toda la casa en busca de algún tipo de mensaje o algo que me hiciera saber que a Richie le había pasado algo, pero no lo encontré, por lo que me sentí aliviado-.
-Salí de su casa y me dirigí hacia el arcade, ya que Richie pasaba allí la mayor parte de su tiempo, al entrar lo vi allí, jugando al street fighter-.
¡Richie!- grité para llamar su atención, él se giró y me miró durante un segundo para luego volver a mirar el juego-.
¿qué quieres Bill?- preguntó concentrado- ¿ves a el que le estoy dando una paliza?, me imagino que eres tú
Tiene a Beverly- dije, si no accedía le diría lo de Liv, estoy seguro de que vendría-.
¿Pero qué dices?- preguntó aún concentrado en el juego-.
"Eso", Richie, tiene a Beverly- dije, pero él siguió jugando-.
Os lo habéis buscado, yo os avisé y no quisisteis hacerme caso- siguió jugando mientras hablaba-.
También tiene a Liv- hablé rápidamente, a lo que él dejó de jugar para luego mirarme con una expresión de sorpresa y preocupación-.
Haber empezado por ahí- habló para luego salir del arcade-.
Narra Eddie
-Estaba sentado en una de las sillas de la mesa de la cocina intentando arreglar el "loser" que había escrito Gretta en mi escayola cuando llamaron al teléfono, por lo que me levanté y contesté-.
¿Sí?... Vale- contesté- ahora mismo voy- colgué el teléfono y caminé hacia la salida pero paré en seco cuando mi madre se interpuso en mi camino-.
¿Se puede saber dónde vas?- preguntó seria-.
Fuera, con mis amigos- respondí-.
Cariño, no puedes- dijo- te estás recuperando de tu enfermedad.
¿Mi enfermedad? ¿pero qué, qué enfermedad, mamá?- pregunté y saqué mis pastillas de la riñonera- ¿sabes qué es esto? son paraelcebo- las tiré al suelo enfadado- ¡no sirven para nada!
Te vienen bien, Eddie- dijo- tenía que protegerte.
¿Protegerme? ¿engañándome y encerrándome en esta gallinera?- pregunté- lo siento pero los únicos que han intentado protegerme son mis amigos, y me has hecho ignorarlos cuando más los necesitaba, así que me voy- dije y me dirigí hacia la puerta para luego abrirla y salir de la casa mientras mi madre me llamaba- lo siento, mamá, tengo que salvar a mis amigos- hablé y me fui-.
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la protectora- Richie Tozier
Fanfiction-Mírame y recuerda esto- dijo la castaña llamando la atención del tartaja- ¿sabes qué significa mi nombre?- cuestionó ella y el castaño negó dándole a entender a Liv que no- significa protección y siempre te protegeré, a tí y a todos, y si tengo que...