𝘝𝘐𝘐

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Una vez que el llegó ahí, él sabía que Katsuki lo seguiría. Y eso hizo.

– Tu- tu bastardo... ¿Cóm-o puedes? – sus palabras estaban igual de enredadas que su cabello. – N-Nisiqiera intentes— – en un instante los labios de Katsuki fueron hasta los suyos. Izuku no puede hacerle caso a su mente, ayudarse, él solo abraza con sus piernas la cadera de Katsuki y tira su cabeza hacia atrás gimiendo. – ¡D-Dejame habla- aahh!~

Su cuello estaba siendo succionado, besado, mordido por la necesidad del cenizo, se sentía tan bien y se sentiría aún mejor ver las marcas al día siguiente cuando le recuerden esto- mierda ¿¡Porqué tenía que ser tan jodidamente bueno en el sexo!?

– Eso ha sido divertido y toda la porquería que quieras, Deku. – su mano agarra los cabellos verdes y los tiran con fuerza sacando un quejido placentero a su acompañante. – Pero si no acabas con él yo los romperé a los dos.

Izuku sollozó. – Kacchan-

– Ni te atreves a usar tu puto 'Kacchan' ahora. – gruñó a centímetros nulos del pecoso, viendo con detalle las lágrimas que abandonaban sus preciosos ojos esmeraldas. – ¿Cuantas malditas veces debo decirte que sos mío para que se grabe en esa cabecita tuya? Yo no comparto Izuku. – Katsuki jamás usaba su nombre completo al menos que fuese algo serio. ¿En qué se había metido?

Antes de que pudiera protestar fue volteado y acostado sobre el lavabo, sus ojos captan su reflejo y quiere morirse por el rostro que tenía en este momento. Y su vergüenza aumentó cuando Katsuki no perdió ni un segundo al arremeter contra su entrada sin piedad alguna.
La fuerte mano del cenizo nuevamente agarra sus cabellos y los tira hacia atrás atrayendolo. Izuku lo oye insultar en voz baja cuando él comienza a penetrarse a su mismo golpeando su trasero contra la pelvis ajena.

– No importa cuantas putas veces mi polla entre-  – las piernas del peliverde flanquean cuando es arremetido con fuerza, sus ojos se voltean. – este maldigo culo tuyo siempre está tan apretado para mi.

– E-Es que Kacchaaan-'s ¡Tan grande! – el razonó con un largo gemido y sus ojos vidriosos.

– Y tomas cada maldito centímetro cada maldita vez como el jodido hedonista que sos. – embestida. – Engañandolo. – otra fuerte embestida contra él. – Como una puta zorra. – tomaba las caderas con fuerza impensable enterrando sus dedos en la pomposa piel pecosa.

Izuku debeía bajar su voz y lo sabe, pero está muy ocupado sollozando, rogando y gimiendo como la maldita zorra que Katsuki clama que es. Después de todo, ¿Él era una zorra, no es así? El inocente ser religioso que ruega por polla en esa banda, por esa polla.

Izuku babeaba y murmuraba aquel apodo dulce e infantil para Katsuki como si su mente no conociera otra palabra

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Izuku babeaba y murmuraba aquel apodo dulce e infantil para Katsuki como si su mente no conociera otra palabra. Katsuki ríe ligero y gutural en su cuello, apostaría lo que fuera que tenía una sonrisa arrogante en su rostro en este momento.

– ¿Te corriste ya? – ¿Lo había hecho? No se había dado cuenta gracias a que todo en su sistema se siente como un jodido orgasmo. – ¿Esto te gusta tanto, eh? ¿Tenerlo ahí afuera y yo aquí adentro? – ahoga un gemido cuando el cenizo aprieta su trasero casi desapareciendo en su gran mano. – Sabiendo que el puede entrar en cualquier puto segundo y yo jamás me detendría.

Izuku volvió a acabar sobre el lavabo mientras sus piernas y manos temblaban ante la oleadas de placer que azotaban su cuerpo. – Ka-Kacchan me v-voy a desmayar... – arrastra sus palabras mientras sus manos se apoyan en el espejo como si este lo salvara.

Katsuki se ríe sin intentar ocultar su gozo. – Una perra idiota. – entonces él empuja una vez más generando que el abdomen del pecoso tocará la fría cerámica del lavabo.

Sus ojos jades vuelven a volverse blancos cuando siente otra arremetida golpear su punto dulce, y pone toda su poca resistencia en agarrar los bordes de la cerámica así no caer. Las puntas de sus dedos y nudillos estaban blancos por la fuerza que imponía en ello.
Katsuki a este punto solo estaba buscando el orgasmo propio, gruñiendo y maldiciendo en su oído obsenidades mientras sus estocadas no se veían con intenciones de disminuirse en velocidad. Y cuando finalmente ocurrió, oh dios, fue demaciado, tanto que podía sentir la presión contra su estómago y el cálido líquido escurrir por sus muslos.

– T... tan- – su rostro se pegó al espejo mientras su respiración lo humedecía. – tan lleno...

Entonces él siente el click de un lapicero, algo arrastrándose y corriendo por su trasero. Luego cae al frío suelo. ¿Tiene tiempo para procesarlo? No, por que Katsuki toma su cuello y lo obliga a voltearse para verlo, para así someterlo a un hambriento e intoxicante beso.
Esos mismos labios llegan hasta su oído, y lo que escucha hace que trague pesado.

– Hablo en serio Deku, si no escucho algo para el final de esta semana tengo fotos que harán que ocurra. – él golpeó el trasero del pecoso e Izuku sollozó mientras volvía a poner sus pantalones en su lugar.














꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒦꒷
Puro NSFW acá, damn...

bueno, se les termina la fiesta dentro de nada lol

 •° 𝘚𝘊𝘖𝘛𝘛𝘠 𝘋𝘖𝘌𝘚𝘕'𝘛 𝘒𝘕𝘖𝘞  °• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora