Noeul Nuttarat es un Omega que sufre un fuerte trastorno de autofobia (Miedo a estar solo).
Tras una reciente ruptura amorosa se ve a sí mismo completamente sólo en su departamento, desencadenando la fobia que lo guiaba hacia una inminente depresió...
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Se detuvo frente a la habitación por inercia. Tragó en seco cuando la idea de entrar a ella se cruzó por su cabeza. ¿Debería entrar? Ya había estado en ella y aunque fue por una situación totalmente distinta no anula el hecho de que ya estuvo en ella, pero, ¿y si Boss se enojaba? ¡A la mierda! Iba a entrar allí algún día de todos modos, así que por qué no hacerlo ahora.
Abrió la puerta y el aroma a menta del Alfa lo golpeó de lleno. Miró con ojos encandilados la habitación en la que no pudo reparar la primera vez que estuvo allí y bueno, se sentía como un maldito adolescente que entraba por primera vez al cuarto de su crush. Se dejó caer en la cama y sonrió al sentir que el aroma del pelinegro estaba impregnado en ella y sonrió como adolescente enamorada mientras abrazaba una de las almohadas.
-Acabo de encontrar la cama de mis sueños-Musitó con una sonrisa mientras se acomodaba en ella, sin embargo una voz lo hizo salir de su nube de unicornios arcoíris y algodones de azúcar
-Créeme, es mucho mejor cuando yo estoy en ella- Una sola palabra: Mierda.
-¡Boss!-Se exaltó mientras se sentaba en el medio de la cama y observaba al Alfa mirarlo con una ceja alzada desde la puerta de la habitación. Una toalla blanca descansando en su cuello y evitando que las gotas de su aún mojado cabello cayesen sobre su cuerpo-Hola... ¿cómo estás?-Se maldijo mentalmente por divagar y Boss solo sonrió pareciéndole tierna la actitud del Omega
-¿Puedo saber por qué te gusta tanto mi cama?-Preguntó mientras se acercaba a la cama y veía a Noeul mirarlo inocente desde la misma como si hace unos momentos no lo hubiera visto restregarse en ella como un gato en una planta de nepeta cataria.
-Yo...Um. No estaba haciendo nada-Dijo, intentando parecer el ser inocente que no era, no respondiendo verdaderamente lo que le había preguntado el Alfa
-¿Nada?-Preguntó el pelinegro con voz gruesa y en un tono autoritario que hizo que Noeul y su Omega se cohibieran-Eso no fue lo que vi hace unos minutos, bebé. Se más sincero conmigo y de paso contigo mismo, ¿si?-Le reclamó. Sus ojos negros escrutando cada acción nerviosa del Omega.
-Yo tengo que...-Divagó un poco, levantándose de la cama mientras intentaba crear una excusa coherente para escapar de esa vergonzosa situación en la que su curiosidad lo había metido- Iré a ver si los gemelos se durmieron- Sonrió nervioso a la vez que caminaba rápido fuera de la habitación mas una mano en su cadera detuvo su huida
-No necesitas ir a verlos, ya se durmieron-Tragó en seco cuando su plan de huida fue desmantelado. Sin embargo, siendo totalmente sincero, mentiría si dijera que la mano en su cadera lo estaba convenciendo de quedarse en un cuarto solo con el Alfa. Se estremeció cuando el aliento caliente de Boss fue a parar a su oído, seguido de una risita burlona al ver la piel erizada del Omega -¿Derecha o izquierda?-Miró desconcertado a Boss quien sonrió, dejando un beso en su frente-¿En qué lado de la cama te gusta dormir? ¿En el derecho o en el izquierdo?-Miró con ojos encandilados al Alfa. Era la primera vez que alguien quería dormir con el sin exigirle sexo primero-¿Por qué me miras así? Dije algo que te molestó o...-Un beso interrumpió sus palabras y sonrió mientras dejaba caer su cuerpo a la cama con el del Omega encima
-Eres especial-El pelinegro carcajeó
-Especial en qué sentido-Le preguntó y vio al Omega mirarlo fijamente como si estuviese viendo millones de toneladas de oro frente a sus ojos
-De la manera en la que te hace indispensable para mí-Dejó un beso en la mejilla del Alfa-Por cierto, el lado izquierdo es mío-Aseguró, bajando su cuerpo de encima de Boss
-Sus caprichos son órdenes, su alteza-El Omega le pellizcó el muslo mientras lo miraba amenazante-No me vas a negar que eres caprichoso- Noeul lo miró mal, un puchero creándose en sus labios-¿Es porque eres hijo único?-Le preguntó en tono meloso a la vez que dejaba besos en su cuello.
Noeul solo asintió a la vez que ladeaba el mismo dándole mucha más libertad al Alfa y un jadeo se escapó de sus labios ante la mordida juguetona en la unión de su cuello y clavícula.- ¿Zona sensible?-Preguntó con picardía el pelinegro mientras sus manos se perdían debajo de la camisa de pijama del Omega, quien solo sonrió para susurrar un cohibido "Maldito Alfa provocador" que hizo reír a Boss
Se separaron cuando el estridente sonido del celular de Noeul se escuchó por toda la habitación interrumpiéndolos. El Omega lloriqueó mientras veía como el Alfa le extendía su teléfono para que respondiera. Miró con frustración el contacto de Fort en la pantalla e hizo una nota mental de asesinarlo cuando lo volviera a ver.
-¡¿Qué?!-Gruñó enojado y el Alfa le pellizcó el muslo en castigo, regañándolo con la mirada-¿Fort? Oye, ¿estás bien? ¿Para qué llamas ahora?-Preguntó y todo lo que escuchó fue un total silencio del otro lado de la línea-Acabas de interrumpir mi sesión de mimos nocturna así que espero que tengas una excusa lo suficientemente buena como para no matarte
-¿Puedes ponerme en altavoz?-Arrugó sus cejas extrañado de la petición de su amigo, mas luego suspiró, acatando la orden
-Listo
-¡VOY A SER PAPÁ!-Dejó caer el celular a la cama, asustado por el repentino grito-NO ME LO PUEDO CREER AÚN. UN BEBÉ, NOE, VOY A TENER UN BEB...-Colgó el celular mientras observaba como Boss lo miraba con una sonrisa dibujada en el rostro. Esperaba que la reacción de Fort fuera buena cuando Peat le contase sobre le bebé pero no que le gritara con el teléfono en altavoz. Otra llamada entrante se reflejó en la pantalla del celular y Noeul suspiró con fuerza ante de aceptarla-Me colgaste, maldito-Le reclamó
-Y tú me gritaste, interrumpiste mi sesión de mimos y casi despiertas a los gemelos-Escuchó a su amigo resoplar-Por cierto, felicidades por el bebé. Es la única cosa importante que has hecho desde que te conozco
-Ja, ja, que gracia- Noeul rió bajito mientras recostaba su cabeza en los muslos de Boss, quien dejaba caricias vagas en su cabello adormeciéndolo de poco a poco-Gracias por aconsejarle a Peat que me dijera
-Para eso estamos los amigos, ¿no? Ahora sí eso era todo, voy a colgar. Tengo sueño y quiero dormir-Colgó sin escuchar respuesta, levantando su cabeza del regazo de Boss para dejar su teléfono sobre una de las mesas de noche de la habitación del Alfa, rodando su cuerpo en la cama hasta alcanzar el lado izquierdo de la misma
-Fort se escuchaba muy feliz-Comentó Boss mientras se acostaba a su lado. Noeul asintió, pegando su cuerpo al del Alfa hasta esconder su rostro en el pecho del mismo
-Será su primer cachorro, es natural-Confesó tranquilo. Sus ojos se abrieron cuando una pregunta comenzó a rondar por su cabeza-¿Boss?
-¿Sí?
-¿Qué sentiste cuándo supiste que ibas a ser padre?-El pelinegro sonrió, deslizando su mano hasta la cadera del Omega para acariciarla con suavidad
-Para serte sincero, estaba más que aterrado-Confesó en medio de una risita-Cuando Nan me dijo que estaba esperando en serio me asusté. Yo aún estaba en la universidad y ella recién comenzaba a trabajar. No sabía cómo reaccionarían mis padres o los de ella a la noticia de un bebé, por suerte su reacción fue buena y nos apoyaron...-El agarre de Boss en la cintura de Noeul se tensó. El Omega lo notó y miró preocupado al Alfa-Ese fue mi primer infarto, el segundo fue cuando me enteré de que eran gemelos -Una carcajada se escapó por los labios de Noeul -La paternidad es aterradoramente hermosa-Confesó, acurrucándose debajo de las sábanas junto al Omega-Cuando tengas tu propio cachorro lo entenderás.
