8

95 19 19
                                    

A casi un año de haber vuelto a New York, estoy comiendo helado de chocolate y revisando algunos documentos sobre letras de canciones y contratos que debo firmar.

Mi celular vibra en mi bolsillo, seguramente con un mensaje de Avan sobre su viaje a España.

Ah, no...

Ariana: ¡Hey! Pasaba por aquí y quise saber si puedo quedarme en casa de alguna amiga...

Sonrío de inmediato, he extrañado tanto convivir con todos y me he sumido tanto en mi trabajo que solo he tenido tiempo para mi mejor amigo.

Respondo a su mensaje con un "por supuesto que puedes, te enviaré la dirección y puedes llegar en un taxi desde el aeropuerto"

Tomo una nueva cucharada de helado, y firmo el contrato discográfico que me ha tenido ocupada la última hora y media.

Vivir sola me ha traído tantas ventajas en tantos aspectos que lo cierto es que no renunciaría a eso hasta que no aparezca la persona correcta.

Voy a la cocina, dejando todo en el lavaplatos y observando la lluvia caer. Creo que está cerca de empezar a nevar.

Tomo asiento en la isla, apoyando mi cabeza en mis manos y disfrutando del silencio que hay.

No ha pasado mucho, en realidad. Una que otra salida casual con un chico de la disquera llamado Tobhias, que me supera por dos años y es bastante lindo.

El timbre suena con bastante ruido, logrando sacarme de mis cavilaciones, y me doy cuenta de que sigo en pijama en el momento en el que me pongo de pie para atender.

-¡Qué gusto verte! -me abrazo a Ariana, que trae consigo su maleta y su característica sonrisa.

-No podría estar más de acuerdo contigo -le permito entrar tomando su equipaje con ambas manos.

Todo lo que hacemos después es ver películas, ninguna parece tener ánimos suficientes para salir de casa a dar una vuelta por la ciudad; ella me cuenta que ha conocido a alguien, que llevan saliendo un buen tiempo y que planea ir con él de vacaciones en algún momento.

-¿Y tú, qué hay de ti? -frunce el ceño en mi dirección, como quien está juzgando a alguien por un crimen.

-¿Yo? Acabo de firmar un contrato discográfico y cre....

-Sabes muy bien que no hablaba de tu vida profesional, ¿no?

-Sí, pero te juro que no hay nada de mi vida romántica que sea mínimamente menos que un desastre. En realidad, solo he salido con un chico que conocí en la disquera, se llama Tobhias, nada realmente serio, para ser honesta. Sí tenemos una que otra cosa en común pero...

-Espera, detente ahí -hace una seña con sus manos y yo aprovecho para beber otro poco de café -... Estaba cien por ciento segura de que entre todos nosotros tú no compartías la desgraciada posibilidad de enamorarte del género masculino.

-¿Qué? -la miro confundida -... Creí que estabas supremamente enamorada de este chico.

-Cielo, si la sexualidad se pudiera elegir, sería lesbiana al ciento por ciento. ¿captas que Dios es una mujer, no? Ningún ente masculino pudo haber hecho el mundo en siete días.

No puedo hacer más que reír por sus ocurrencias, ella era la que mantenía las cosas menos tensas en el set, al igual que Avan, parecían complementarse perfectamente cuando estaban juntos con un poco de tiempo libre.

-Digamos que comparto parcialmente tu desgracia, soy bisexual.

-¡Fantástico! -celebra con palmadas tontas que me hacen reír -Así que estás saliendo con alguien, ¿ya tuvieron sexo, besa bien, es de esos tatuados que quieren dejarte sin estabilidad emocional?

PIECES OF USDonde viven las historias. Descúbrelo ahora