—¿De qué estás hablando?
Estoy sentada en el escenario, viendo cómo todos preparan luces y otras cosas que son necesarias para el espectáculo. Ariana está sentada en las butacas con su chico, mientras yo estoy en una videollamada con Avan.
—Hablo de que voy a cantar con Camila Cabello en dos semanas o tres, en este momento no recuerdo la fecha del concierto de Ari.
—¿Y...? —doy un sorbo a mi CocaCola, con una sonrisa tonta y acostándome boca arriba en el escenario.
—¿Te refieres a que me haya pedido matrimonio?
—¡Dios, dime que le dijiste que sí! —él da un par de saltitos que distorsionan la imagen.
—Dije algo como "¿Acepto?" —enfatizo con mis dedos.
—Idiota, eres una reverenda idiota.
—¡Victoria Dawn Justice, qué delicioso es verte, ¿me das un trago?! —hablando de la reina de Roma.
—¡Camila, Camila! —Avan comienza a gritar, desafortunadamente no tengo auriculares —. Por favor, cásate conmigo, si la idiota no quiere te juro que yo sí.
Camila ríe y bebe de mi lata de refresco con total naturalidad, apenas llevamos dos semanas de convivir todos los días por el tema del concierto, pero no puedo negar que es demasiado bonita, además siempre tiene algo con lo qué hacerme reír.
—Lo siento, cielo, pero eres demasiado gay para mí y yo demasiado lesbiana para ti —río, ganándome un guiño de su parte —. Además, esta lindura de aquí —aprieta mi rostro con una de sus manos y deja un beso en mi mejilla — Aún me debe una boda.
—Despacio, primero invítame a comer helado y luego decido si casarme contigo.
—¡Idiota! —escucho a Ariana desde lejos.
—¿Qué les pasa a todos? —me giro para encarar a Mila, y por fin puedo detallar en su vestimenta, unos shorts de mezclilla junto a una blusa oversize y un par de converse blancos.
—Por favor, ¿me acompañas por un helado cuando salgamos de este desastre? —hace un puchero tonto que no puedo evitar detallar demás. Suspiro para darle un poco de drama al asunto.
—Bien, bien.
Camila salta en el lugar un momento.
—¡Ariana, ella dijo que sí, no me lo creo! —vocifera frente al micrófono encendido.
—Dios mío, ¿por fin? ¡Yo encargo del matrimonio!
Estoy riéndome como no me he reído en un buen tiempo a causa de tres personas, es impresionante.
—Oye, debo irme, tenemos ensayo de pasarela, pero por favor prométeme que irás con Camila y te la pasarás bien, ¿sí? —vuelvo mi concentración a Avan, asegurándole que iré con Camila, que sigue bebiendo de mi refresco para cuando termino la llamada.
—Acabas de beberte todo mi refresco —ruedo los ojos pretendiendo estar molesta.
—Ya, lo siento, es que tenía mucha sed.
Me sonríe y acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oreja antes de dejar un beso en mi mejilla y la veo ir hasta la máquina expendedora que hay en una esquina del lugar.
—Parece que tienes una nueva admiradora —salto en mi lugar cuando escucho la voz de Leon, imposible de no reconocer, a mis espaldas.
—¡Me asustaste, imbécil! —él me hace cosquillas por un rato, hasta que termino sin aire y con las mejillas coloradas.
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PIECES OF US
Short StoryCuando acepté, supe que estaba haciéndome daño, y es que a veces en la vida estamos dispuestos a correr el riesgo porque es todo lo que nos queda para consolarnos cuando hemos dejado todo de lado y nos hemos desprendido desde los cimientos, desde lo...