Estoy enojado, no creí que hubiera un omega tan malagradecido, lo acogimos en la comunidad, le dieron una casa, protección a su hijo, protección a él, ¿qué demonios le pasa? Porqué es así con blob, ufff… ha pasado una semana, y he estado evitandolo, porque, me queda claro que no estará con nosotros mucho tiempo, no tiene caso encariñarse, ni con él ni con Dew.
Los días han transcurrido apacibles, sin muchos cambios, llegué a casa agotado de las clases, hoy tuvimos muchas actividades con los niños, y la energía se me dreno, pero debo hacer limpieza, he estado pensando mucho en las cosas, cosas que no son importantes, sin embargo se cuelan en mi cerebro, por eso cuando siento este tipo de sentimiento que no puedo entender del todo me pongo a limpiar, sacudiendo los muebles, barriendo se van los malos pensamientos, eso hacía en la mansión donde crecí, mi padre solía golpearme con palabras duras, y las olvidaba sacudiendo sus libros, porque según sus propias palabras era para lo único que le servía.
Debajo de la mesa del comedor encontré la bolsa de plástico que me dieron en la farmacia, recordé que arriba de la alacena había dejado los medicamentos que había comprado para Ohm, caminé hacia la alacena y los sostuve en las manos, los miré con recelo, esto no podía estarme pasando, los volví a meter en la bolsa y después salí de casa, me quedé parado sobre la calle mirando su puerta, maldita sea, no quiero, seguro no está y tampoco me importa camino de regreso y lo tiro sobre el basurero. Listo, se acabó el problema.
Tock tock
Escuché la puerta sonar, ya estaba recostado, y no había forma de que alguien de la escuela viniera a buscarme, no me importa, no son horas de molestarme. Me enrollo en la sábana y cierro los ojos con fuerza, pronto el sonido desaparece. Y eso me hace quedarme dormido prontamente.
Al día siguiente por la mañana, tomé mis cosas para ir a la escuela, apenas estoy cerrando la puerta, escuchó un carraspeó, miró de reojo y puedo ver los tenis de Ohm.
— ¿se te ofrece algo?— interrogo con voz neutral mientras le doy vuelta a la llave para cerrar, el no responde así que me doy la vuelta para encontrarme directamente con su rostro.
—creo que te molestaste conmigo por lo último que hablamos ese día —, le interrumpo con una mano, —cada uno tiene un punto de vista, si no hay nada más que decir, se me hace un poco tarde, nos vemos —. Concluyo comenzando a caminar sobre la calle. No regreso a ver, por más que un fuerte imán me jalaba para regresar, no lo haría, nunca regresaría a verlo. No me importa.
Al salir de la escuela me siento vacío, tengo un hueco en el pecho, y como soy sensible intento no llorar mientras camino arrastrando el maletín, mi guitarra esta sobre mi espalda. Cuando me doy cuenta estoy en otra avenida, una donde los omegas podemos divertidos, algunas veces he venido por aquí, la gente es muy tranquila y todos se enfocan en su diversión. Hay un karaoke enfrente de la comida japonesa que comeré hoy. El cocinero es mi amigo, me saluda cuando me ve entrar, se llama Sea y sonríe tiernamente, es cálido y siempre atento con los clientes, me siento sobre la barra y me mira antes de darle la vuelta a una tortilla de huevo en su sarten. —¡Nanon! Cuanto tiempo sin verte.— , —Hola, si, hace tiempo, tengo antojo de takoyaki con salsa de soya y chile, y un gran sake — le digo haciendo una cara de hambre.
En el local hay un par de omegas carismáticos que parece que acaban de salir de trabajar, beben y chocan sus copas mientras ríen. Sea no tarda mucho en traer mi comida, la pone frente a mi y destapa mi sake, como tan rápido apenas puedo, la ansiedad es una de las características que me ocurren cuando comienza la depresión, lo sé, este sentimiento ya se había controlado por algunos meses, pero ahora, es extraño. Sea me mira, y yo bebo gran parte de la botella de sake. Sea sonríe apagándole a su estufa, —¿ocurre algo Nanon?—, mastico otra bola de takoyaki antes de responder, —no, nada, un poco ocupado en la escuela —, Sea me sigue observando, — siento que hay algo mal en ti— Se acerca a mi olfateando, y yo sonrío de lado por el atrevimiento — ¿estas entrando en celo? —, siento que todo el local de comida está mirándome, el silencio calaba mis oídos, mi corazón palpita tan rápido que solo me queda calmarme con el último sorbo de sake.
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Kiss me (Ohmnanon)
WerewolfNanon un omega que vive en una comunidad de omegas, se siente atraído por otro omega. Se siente antinatural.