Hay un par de omegas hablando en un círculo cuando salgo de la escuela, me acerco a ellos porque parecen bastante preocupados de un asunto que hasta el momento no sé, les pregunto que ocurre y si les puedo ayudar en algo , mis compañeros Omega voltean a mirarme, y una que otra me sonríen y me abren el círculo para que yo pueda entrar, dejo mi maleta sobre el piso mientras los veo uno a uno en su rostro, uno de ellos toca mi hombro sigilosamente,
— ha llegado alguien nuevo, alguien de quién no sabemos su pasado —, me qudé en silencio unos segundos analizando las cosas, — pero…¿porqué le dejaron pasar?, puede ser un infiltrado — mencionó en desacuerdo, otra omega interviene en la conversación enfatizando — No podíamos dejarlo fuera de los límites, tiene un niño pequeño que podría morir si lo dejamos a fuera— me quedo analitico, es decir, el hecho de que tengaun niño no significa que sea su hijo, bien podría ser el infiltrado del gobierno alfa, —¿como saben que es omega? — algunos se me quedan viendo, analizando profundamnte mi mirada, lo saben, siempre estoy dudoso de todos los que llegan a la comunidad, y la verdad es que mis ansias de descubrir al infiltrado me ganan a veces, —está mordido — dice uno de ellos, me quedo sorprendido y eso debió sido una violación, razón suficiente para no querer hablar con nadie del pasado,
—No se preocupen entonces, tal vez está tan lastimado que no puede hablar con nadie; poco a poco se irá abriendo, estemos atentos y apoyemoslo , porque ya sabemos que tan duros son esos momentos — ellos asintieron con la cabeza.
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Estoy apunto de abrir mi casa cuando escucho el ruido de un llanto de un niño llorando, regreso a ver hacia la casa de enfrente; una persona alta de piel morena sale con las manos abrazando un pequeño bulto parece bastante preocupado y camina por el jardín de un lado a otro mesiéndolo, pero el niño no se calla, grita más fuerte, escucho que acerca su rostro al bulto pegando su nariz a la del pequeño, eso se me hace una acción muy tierna, y de pronto me veo hundido en una imagen que no debería estar ahí, no sé qué hacer, no conozco a esa persona, nunca antes le había visto merodear por ahí, entonces caí en la cuenta que seguramente se trataba del omega recien llegado, de quien los otros omegas hace apenas unos minutos hablaban, no es mi problema de todas formas. ¿yo que podría hacer?, abro la puerta y entro a mi casa, me quedo parado unos segundos frente a la mesa, todavía pensando, dejó el portafolio y me regreso hacia la ventana para observar lo que está sucediendo afuera, esa persona sigue mesiendo al niño, lo hace tan mal y brusco qué no sé si ese niño podrá sobrevivir con ese padre Omega tan distraído y con tan poca paciencia.
Después pensé en mi mejor amiga y lo que ella había vivido, siendo tan joven fue violentada, a causa de ese hecho, quedó embarazada de un Alfa que sola la mordió para tener una noche de pasión, su juventud y su soledad hicieron que ella se perdiera en su dolor, si ella hubiese conocido esta comunidad estoy seguro que seguiría viva, Pero por culpa de ese Alfa que la violó y la abandonó no pudo lograr llegar hasta aquí, tal vez ese Omega está tratando de sobre llevar una carga que no quiere, que cada que ve le lastima, no lo sé, depende de él si quiere contarmela, pero quedandome dentro de la casa e ignorandole no lograré apoyarle en nada.
Salgo de la casa y me acerco, el desconocido coloca las manos hacia atrás y hago una pequeña reverencia cuando me ve acercarme, sus ojos no parecen asustados de mí, me mira analíticamente , solo cubriendo al pequeño en sus manos para que yo no trate de verlo, pero me doy cuenta de esa minúscula acción, le sonrío apenas ligeramente para que entienda que no quiero lastimarlo, ni a él ni a su pequeño hijo,
— Hola, soy Nanon, vivo en la casa de enfrente, ¿Cuál es tu nombre? — le digo amigablemente, pero él parece algo desconfiado, desvía la mirada hacia la manta que cubre al pequeño en sus manos, en silencio unos segundos y después mira a su alrededor, percatandose que no hay nadie alrededor, solo estamos nosotros dos ahí, Cómo no responde, vuelvo a insistir, —¿ me puedo acercar? — interrogó suavemente él me mira de nuevo y asiente con la cabeza sin separar sus labios para emitir palabra alguna, doy unos pasos más hasta llegar a ver a una pequeña criatura, es tan pequeña y rubia, en realidad no tiene alguna señal que se parezca al Omega frente a mí pero no digo nada me quedo callado y sonrío —es tan lindo— murmuro sin dejar de verle, él sonríe por primera vez, logro verle de reojo y eso hace que toda mi atención se quede colgada de él, tiene una sonrisa muy linda, tal vez no tan linda como la mía porque yo tengo un hoyuelo, y él no pero aún así es agradable parece que su semblante cambia por unos segundos y se vuelve más sereno cuando se percata de mi mirada, trato de cortar el contacto visual carraspeando mi garganta — ¿Cómo se llama? — le digo, al escuchar mi pregunta él se toca el cabello deslizando su mano hacia la parte posterior de su oreja un poco incómodo podría decirlo, no sé qué hacer, ni que decirle, esta situación es un poco extraña, sé que él no me conoce y yo tampoco lo conozco pero si vamos a vivir en esta comunidad es necesario que el comience a abrirse.
