Ámame en la oscuridad. ( Moonsun)

Abrir los ojos

 Habia pasado un mes desde que Solar no hablo con la maestra, bueno esto es lo que ella quería, pero su humor empeoró y sabia muy en el fondo que se debía a esto, Solar paso la mayor parte del tiempo pensando si actuó bien, a pesar de que sabia la respuesta,  como siempre la estaba ignorando.

— Unnie, tenemos mañana  una charla en el colegio municipal, los tres cursos superiores, "semana de prevención de bullying" ya sabes  lo que cada año     la  voz melodiosa de su compañera de trabajo la volvió a su letargo emocional, tendría que ver a Byul, es decir iría al lugar de trabajo de la mujer menor, y eso la ponía nerviosa ¿Qué debía hacer? nada, claro que no haría nada, a pesar de que la situación se tornaba incomoda, en el interior de Yong Sun las cosas se estaban complicado, sus altas paredes de cemento se vieron invadidas  con las raíces fuertes  y verdes de la maestra, asentándose, dispuesta a calar ondo dentro de si misma, y si no le agradaba, la asistente sabia bien que acceder a que otra persona entre a su vida seria un riesgo, uno mortal de herir y ser herido, no lo dejaría, es por eso que estaba tan empecinada en enterrar lo más que puede todo lo que siente,  y si pasaba lo mismo que a Irene, si la heria,  ser indiferente,  esto lo esta intentando desde hace un mes, y no le esta resultando, la incomodidad y la duda late en su pecho ¿ la extraña, si lo hace, deja que el sentimiento de añoranza insostenible vague libre en su pecho, las palabras de la maestra siempre tan cálidas, tan suaves, no es que ellas hayan hablando mucho en sus breves momentos, pero incluso esos cómodos silencios llenaba su enorme hueco creciente, la lucha interna contra ella misma era feroz, paso los últimos años en una soledad  que repelía a todos, pero para cuando se dio cuenta estaba sonriendo brillante a la mujer de cabello rojo y sonrisa descarada.

  — Unnie?     Wheein llama la atención de nuevo, cuando nota que su jefa no la escucha 

— Ah! si  prepara los temas, Wheein sshi   Solar se sumerge de nuevo en su computadora bebe un sorbo de su café caliente y se prepara mentalmente para enfrentar a la maestra.

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Solar, camino con nervios al auditorio, el ciclo de charlas se desarrollarían en un periodo de tres días, con talleres y proyecciones de concienciación, el lugar pronto se lleno de alumnos, maestros y padres que empezaban a sentarse a esperar del momento de la misma. 

— Señorita Kim, nos da tanto gusto que una ves más este aquí, los chicos aman tu técnica dinámica, de paso quiero presentarte a la maestra Moon Byul Yi, encargada también de consejería, hace muy poco, los alumnos la aman, es por eso que decidimos sumar un cupo más, si hay algún problema, ella es quien acudirá por su ayuda, si me disculpan vuelvo enseguida    La directora se retira con una sonrisa, yendo tras otros maestros que solicitaron su ayuda 

Oh genial pensó Solar ahora estaba frente a la maestra, quien lucia el uniforme normal de la escuela y el silbato rojo colgando elegantemente de su cuello, Solar sintió su pulso acelerarse, sin decir una palabra todavía,  de repente el barullos tras ella se detuvieron y solo pudo mirar directamente a la persona frente a ella, su cabello rojo brillaba mientras la luz del sol se filtraba en los grandes ventanales del auditorio, el pavor de la asistente solo creció más la darse cuenta que la extrañaba, vio sus ojos tan fríos como nunca los vio, tan distintos a esa Byul que sonreía para ella, ¿ cuando ella se acostumbro tanto  a alguien que solo estaba alrededor de ella un mes? no lo sabe, no puede responder esto

— Si tengo alguna duda consultare  a su compañera señorita Kim no se preocupe se que se siente incomoda a mi alrededor, no provocare problemas, así que espero que le vaya bien en su charla, se que lo hará genial