Y así fue como ocurrió.
Esa noche ambos corrieron hasta la costa. Corrieron de sus vidas.
Llevaron alimento para sobrevivir algunos días en la marea. Dejaron nada detrás, ya que ellos eran su todo.
Al llegar a Portown decidieron rehacer sus vidas. Se casaron. Tuvieron hijos. Cambiaron Portown. Envejecieron. Murieron libres y los enterraron juntos.
Ya no eran un rey y una reina.
Eran Beatrice y Taran.
Eran el fuego y las estrellas.
Eran eternos.
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Una historia de Fuego y Estrellas
Short StoryCinco Reinos. Una princesa y un príncipe. Un amor prohibido. Un plan.