La noche de Bodas (continuación del epilogo de "la elegida").

Capitulo 4

-Maxon- dije mientras trataba de encontrar la manera de respirar, sus besos me estaban dificultando poder hablar.

-Dije que no te dejaría decir una sola palabra hasta que termináramos América- dijo con su aliento pegado a mi oreja.

Trate de contenerme, pero no iba a dejarme vencer, nunca había acatado una orden de él y hoy no era la excepción.

-¿Desde cuando me deseas?- dije con decisión.

Maxon separo su cara de mi oreja y me miro con brillo en los ojos.

-Desde la vez que me gritaste en el jardín- dijo con una gran sonrisa, que dejaba ver sus dientes perfectos.

Eso era poco mas de un año... Ya hace mas de un año que nos habíamos conocido y habíamos comenzado nuestra relación amistosa-romántica, recuerdo ese momento y el momento donde le propuse ser su mejor amiga, porque según yo no tenía interés alguno en él, pero el tiempo siempre te muestra que estas equivocado de cierta manera.

-Desde ese momento pensaba que sería cuando fueras mía, no sabia si podría controlar aquel carácter tan arrogante, pero creo que en un año y con una ardua dedicación lo logre, aunque tardaste mucho en decirme que me querías, me demostraste que eras una chica que valía demasiado la pena y jamás me arrepentiré de haberte esperado 18 años.
Las lagrimas habían comenzado a brotar de mis ojos y Caían indiscriminadamente por mis mejillas, amaba cuando Maxon me decía que yo era la única a la que había querido de esa manera, había dudado mucho tiempo cuanto le quería, pero ahora sabia perfectamente cuanto le amaba.

-Yo también te amo América, como no tienes idea, me tienes aquí postrado a tus pies, puedes hacer de mi lo que se te plazca, soy todo tuyo.

-y yo tuya, siempre- dije mientras lo besaba.

Mi vestido de novia me había pasado todo el día, no era tan sencillo como yo hubiera querido, pero era hermoso.

Era bastante incomodo estar volteando mis brazos para bajarme el cierre.

-¿Te ayudo con esto cariño?- dice mientras pone sus brazos en mi espalda y baja el cierre.

Poco a poco cae el vestido y me deja en lencería frente a Maxon.

Me recuerda a aquel día en que teníamos las

Hormonas a flor de piel y arranco mi vestido en un arrebato.

Mi conjunto era color blanco como perla con toques de color hueso y tenía piedras, la verdad es que era demasiado extravagante pero me encantaba, Mary había hecho una excelente elección.