La noche de Bodas (continuación del epilogo de "la elegida").

Capítulo 1

Después de la fiesta, Maxon decidió llevarme de paseo por los jardines del palacio, hace apenas unas horas habíamos dicho el "si" a estar juntos toda la vida y gobernar lado a lado a Illea.

Éramos oficialmente el Rey Maxon Schreave y la Reina América Scheavre.

-Cariño, ¿Qué preciosa noche, no te parece?- dijo mirando fijamente el cielo.

-Si, igual que nuestro día- dije aparentando mas mi cuerpo al de él.

Nos detuvimos en medio del jardín y me miro, con aquellos ojos llenos de luz, su mirada me expresaba claramente cuanto me quería y la mía no se quedaba atrás, era el día más feliz de mi vida.

-América, me hiciste el hombre mas feliz de la vida, no tienes idea de cuanto espere este día desde te conocí.

Sus palabras me demostraban que en verdad lo había deseado bastante, recuerdo aquel día en que estaba tan sofocada en el ambiente del palacio que le pedí que me dejara salir a respirar aire fresco, recuerdo perfectamente como le grite.

-Amor mío, yo también lo esperaba solamente que en ese momento aun no lo sabia.

-Todo lo que pasamos nos sirvió para madurar y llegar correctos a esta mañana, la más importante...

Mi padre y sus padres habían fallecido hace unos meses, ambos sabíamos que era ese dolor tan fuerte, los amábamos mas que a nada y eso también nos ayudo a ver que había que aprovechar la vida cada instante, por mi parte extrañaba mucho a la Reina Amberly, siempre fue muy linda conmigo y recuerdo aquella vez que bromeando la llame madre, aunque sea una vez lo escucho de alguien que en verdad la apreciaba.

Mientras caminábamos tomados de la mano, hacia el recuento de todas las cosas que Maxon y yo habíamos pasado para llegar aquí... Había sobrevivido a la selección, a la elite y había sido la elegida, a mi no me importaba la corona, yo solamente quería a Maxon y eso fue lo que obtuve.

-¿Recuerdas cuantos paseos tuvimos aquí?- le dije mientras observaba los árboles.

-Muchos, y recuerdo cada uno de ellos cariño.

Me tomo desprevenida y empujó de mi brazo para tomarme de la cadera y pegarme a su cuerpo.

Me observo durante varios minutos, al igual que yo.

-Eres preciosa América Singer... No, América Schreave.- dijo divertido por la corrección.

-Tú también eres muy guapo Maxon Scheavre- le dije mientras reía contra su cuello.

Nos quedamos abrazados durante un tiempo.

-Amor, hoy es nuestra noche de bodas...- dijo sin rodeos.

Levante la mirada, en sus ojos ardía algo, era el deseo, estaba pensando en algo, probablemente que dormiríamos en la misma cama de nuevo, O probablemente no.

-Oh, Su majestad, estoy a sus ordenes- dije riendo pícaramente.

-Oh Reina, no debió haber dicho eso...

Me agarró de la mano y comenzó a correr, entramos al castillo, la gente seguía en el salón principal, o también llamado "la sala de mujeres", estaba bebiendo y preguntándose probablemente donde estaríamos nosotros, los guardias no estaban, les habíamos dado el día libre y estaban en el salón con todos.